➳Capítulo 21

11 1 0
                                    

—Me trajiste a escuchar opera —enarco una ceja, cuando nos bajamos enfrente del teatro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Me trajiste a escuchar opera —enarco una ceja, cuando nos bajamos enfrente del teatro.

—¿Tienes duda de eso? —dije bromeando. Luego se asegurarme de que mi motocicleta este bien estacionada, agarro a Leah de la mano—. Ven.

Tuvimos que recorrer el teatro por el costado, ya que la puerta la de delantera estaría cerrada a esta hora, bueno, el teatro en si estaba cerrado. Pero conocía a alguien que podía prestarme una llave para usarlo durante unas horas.

—¿De dónde sacaste esa llave Miller? —pregunto, mientras yo abría la puerta trasera.

—Tengo contactos —fingí misterio.

—¿Debo preocuparme? ¿Estás en negocios raros o algo por el estilo?

—¿Tengo cara de meterme en negocios raros? —abrí la puerta y me hice a un costado para que ella pasara.

—Tienes razón, eres muy tonto como meterte ahí —dijo entrando al lugar.

—Amo tu sinceridad —ironice.

Una vez que estábamos los dos adentros, prendo todas las luces. Estas fueron iluminando el lugar de poco a poco.

—¿Estamos aquí por lo que yo creo? —pregunta Leah, sonriente.

—Dijiste que anhelabas bailar en un teatro, lleno o vacío. Así que este digamos que será un concierto privado.

—Ben... —hablo dudosa, pero la interrumpí.

—Gracias a ti pude dar varios pasos en aquello que tanto anhelaba, pero me daba miedo. Vi como bailaste aquella vez que estábamos en tu habitación escuchando música. Diviértete y siento lo mismo que el otro día.

—Falta música —se excusó.

—No te preocupes por eso —encendí un parlante que estaba al costado del escenario y lo conecté a mi teléfono.

—¿Y qué se supone que le bailare a mi público esta tarde? —soltó una risa jocosa.

—Sólo cierra los ojos, reconocerás la canción al instante y sabrás que hacer. Yo me santera por allí, en primera fila claramente, tengo vip.

—Que afortunado —dijo divertida, mientras hacía estiramientos.

—Bien, ¿lista? —hable desde mi asiento.

—Lista —soltó un suspiro y cerró los ojos.

Reproducir canción hasta que Leah deje de bailar.

Pongo play a la canción y ella sonríe al darse cuenta que canción es.

No abre los ojos en ningún momento, empieza a tambalearse de un lado a otro. Deja a la música adentrarse en cada rincón de su alma.

Dí cuándo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora