Un Motivo

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La Konoha del pasado me traía tranquila.

Ver de lejos a Sakura me reconforta ba, pero mi hígado se retorcía cuando veía a mi yo joven herir sus sentimientos. Estaba cegado en aquel tiempo, mis ojos no veían más allá de la venganza, pero si Sakura me hubiera dejado de amar y se hubiera enamorado de otro hombre, realmente lo merecía, aunque el destino ha perdonado mis errores con su compañía.

Mi esposa nunca desistió del amor que me tenía desde niña

Después de aquel beso, me prometí no volver a ver a Sakura de frente, sentir sus pequeños y torpes labios me encantó, pero no quería abrumarla con mi presencia ni hacerla sentir acosada, aunque no podía evitar verla desde la lejanía.

Contemplar su risa se había vuelto mi mejor pasatiempo.

Sentado en una banca de las calles de Konoha, esperaba ver desaparecer a Sakura a lo lejos como tantas veces lo había hecho, pero mis planes esta vez no salieron como esperaba y Sakura se aproximaba junto con Kakashi en dirección a donde estaba, por un momento no supe como reaccionar, pensé en desaparecer de inmediato, pero Kakashi lo notaria sospechoso y podría seguirme. Si mi sensei descubría quien era yo, mi futuro con Sakura podría verse afectado así que decidí actuar con naturalidad.

Me levanté de la banca y me acerqué a uno de los negocios que estaban cerca fingiendo que me interesaba comprar algo del establecimiento, Sakura y Kakashi pasaron de largo ignorando mi presencia. Al perderlos de vista, tomé lo que había comprado y salí del lugar en dirección opuesta mientras trataba de acercarme al bosque lo más rápido posible para regresar a mi tiempo con la ayuda de Karasuki, cuando una mano me tomó por el brazo.

—Señor, está de nuevo en la aldea— La pequeña Sakura me miró con un hermoso destello en sus ojos verdes.

—Hola, pequeña— Dije al momento en que mis ojos se tornaron con ternura mirándola por encima de mi hombro.

—Me da gusto verlo de nuevo— Su vista bajó para ver el suelo y sus mejillas ardieron. Sin duda se acordaba de aquel beso.

—¿Cómo me encontraste?— Dije al mismo tiempo que giraba mi cuerpo para quedar frente a ella.

—Iba de camino a casa con mi sensei después de terminar una mision, lo vi a lo lejos y de inmediato lo reconocí— Caminó delante mío para dirigirse a un árbol y yo la seguí.

—Pensé que no te habías percatado de que estaba ahí— Hablé a sus espaldas sin despegar mi vista de su hermoso cabello.

—Discúlpeme por eso, tuve que fingir que no lo conocía ante mi sensei— Su cuerpo se detuvo y se sentó a un lado de aquel árbol sobre el césped verde del bosque.

—¿Por qué harías eso?— Me senté a su lado.

—Bueno... Lo que sucede es que mi compañero de equipo le dijo a mi sensei lo que pasó el día que lo conocí y desde ése día, me tienen en extrema vigilancia — Sus mejillas se sonrojaron de nuevo y con su mano acomodó su cabello detrás de su oreja.

—Entiendo, ahora por eso te acompañan a tu casa... — Mi tono de voz se escuchó con desgane, le había provocado problemas a Sakura ese día y me di cuenta de mi error —Tengo que irme, no quiero meterte en más problemas.

Me levanté del suelo y quise avanzar sin mirar el rostro de Sakura para no dudar. Si la estaban cuidando de mí , podrían llegar en cualquier momento y tendríamos problemas, aunque ya sentía que alguien estaba cerca.

—No, por favor... No se vaya— Se levantó de un salto y me tomó del brazo con una mirada que profundizaba mis pupilas.

—Sakura... Perdóname por besarte el otro día, no sé qué fue lo que me pasó, pero no es correcto, debo irme antes de que alguien nos encuentre.

Volverte a ver (Finalizada, En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora