Volverte a ver (Finalizada, En Corrección)

Bajos Instintos

(Contenido lemon,
se recomienda discreción)

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Giré la manija y al entrar pude ver a mi mejor amigo sentado sobre su escritorio con Shikamaru a un lado, su rostro se notaba cansado y unas grandes y marcadas ojeras se colgaban en las bolsas de sus ojos, no pude evitar soltar una pequeña sonrisa burlesca al mismo tiempo que cerraba la puerta de la oficina del Hokage.

—¿Qué es tan gracioso, Teme?— Preguntó mientras alzaba una ceja y recargaba su rostro en su mano.

—Desde que te conozco soñaste con ser Hokage, pero todo ése entusiasmo se ha ido por el caño por el exceso de trabajo que te cargas— Caminé en su dirección hasta llegar al frente de su escritorio para detenerme.

—Es más difícil de lo que creí, pero estoy feliz de haber logrado mi sueño— Soltó un gran suspiro en medio de una sonrisa logrando hacerme sonreír —¿Cómo está Sakura-chan?.

Mi rostro cambió repentinamente de semblante haciendo fruncir mi ceño por la pregunta —No lo sé, Tsunade le realizó los análisis y todo está normal pero sigue con los dolores de cabeza, dice que tal vez sea exceso de trabajo.

Hable de dientes para afuera, la verdad era que si tenía idea de lo que le pasaba a mi esposa, haber alterado el pasado provocó que se formarán esos dolores de cabeza tan repentinos pero si le decía a alguien sobre eso me traería problemas, hasta con Naruto, necesitaba investigar por mi cuenta, ya que borrar los recuerdos de mi Sakura del pasado no funcionó del todo.

—Tal vez sólo necesite unas vacaciones— Habló el consejero del Hokage mirándome con picardía.

—¿Qué?

—Shikamaru tiene razón Sasuke, Sakura-chan ha trabajado muy duro por años y a pesar de tener a Sarada, nunca dejó de asistir al hospital—  Colocó sus manos entrelazadas frente a su boca para ocultar la sonrisa que se formaba en ella —Necesitan tomarse unas vacaciones en unas aguas termales.

—No— Mis mejillas quisieron enrojecerse y para evitarlo volteé mi rostro a otro lado —No podemos dejar a Sarada sola.

—No te preocupes por eso— Intervino de nuevo Shikamaru mirando unos papeles sobre el escritorio —Sarada se irá hoy por la tarde a una misión con Konohamaru por tres días.

Me quedé en silencio analizando la propuesta pero no tenía la certeza de si mi esposa aceptaría, giré de nuevo mi rostro para ver unos pases a una posada que me entregaba Naruto arrastándolos sobre el escritorio con lentitud frente a mí.

—Vamos Sasuke, Sakura-chan se lo merece— Mi cejo se frunció más por la sonrisa contenida de los dos idiotas que estaban frente a mí —Éstos pases los iba a utilizar con Hinata, pero estamos atrasados por los exámenes chunin y no podremos ir, tómalos.

Medité unos segundos la decisión hasta que tomé los pases rápidamente y giré mi cuerpo de la misma manera para salir de la oficina del Hokage, de seguro los dos grandes mandos de Konoha y los más idiotas se habían quedado riendo a carcajadas y burlándose de mí por mi nerviosismo, pero no me que daría a averiguarlo.

Naruto y Shikamaru tenían razón, Sakura necesitaba unas merecidas vacaciones pero la forma en que lo dijeron no me agradó tanto, acepté la oferta pero no quería escuchar nada más de sus bocas.

Caminaba por la aldea y la idea seguía rondando en mi cabeza, era obvio que un viaje a unas aguas termales no curarian los dolores de cabeza de Sakura pero en el fondo me agradaba la idea.

Desde que llevé a Sakura conmigo en mi viaje de redención no habíamos estado tan a solas, mucho menos en unas aguas termales y eso hacía que mi cuerpo reaccionara, me urgía llegar a ése lugar para lograr liberar a mi esposa de todo su estrés y desbordar mis deseos más oscuros.
Todo era para un bien, desde mi perspectiva.