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Mi cuerpo inmóvil y mi mente llena de confusión hacían que las cosas fueran menos claras, con tan sólo mirar sus ojos entramos a un tipo genjutsu pero no, eso no era, Sakura podría dispersarlo enseguida si de eso se tratase.Mi vista no se podía despegar de aquella mujer y me preguntaba quien era en cada momento, ¿Porqué quería hacernos daño? El pergamino no era el objetivo, ya que se lo había tragado sin problema alguno.
Mi estómago revuelto hizo efecto en mi boca haciéndome vomitar, podía sentir el miedo recorrer mi cada centímetro de mi cuerpo pero mi mayor temor era que Sakura no estuviera bien, pude girar mi rostro para ver a la pelirosa y lo que vi me partía el alma.
—Sa... Sakura...
Sakura estaba peor de lo que yo estaba, por los ojos verdes salían lágrimas que recorrían cada una de sus mejillas y su cuerpo temblaba por la impresión y el pavor ante lo que vio.
Nuestra muerte fue puesta cómo una película frente a nosotros, sentimos el dolor que provocaba aquel kunai que atravesaba nuestra frente haciéndonos caer directo al suelo.
Mi pelirosa estaba en un estado crítico y completamente inmóvil, tenía que sacarla de aquí a cómo diera lugar o nos tocaría despedirnos de éste mundo.
—Ya no se pueden mover, ¿Cierto?— La mujer sólo miraba de una forma asesina haciéndonos recordar a cada segundo aquello que ella misma había provocado en nosotros.
<<VA A MATARNOS, DEBO MOVERME, MOVERME, MOVERME, MOVERME, MOVERME>>
Era todo lo que pasaba por mi mente, el insinto de salvar a mi novia hizo que mi cuerpo se levantara con dificultad, saqué un kunai de la bolsa de mi pierna y lo apreté con fuerza en mi mano.
—¿Qué intentarás hacer con eso?— Sus pupilas se clavaron en mis ojos paralizando de nuevo mi cuerpo.
El miedo se hacía cada vez más presente, mi cuerpo estaba de pie pero completamente inmóvil, me repetía en la cabeza que debía moverme hasta poder lograr mover un poco mi cuerpo para dar el siguiente paso.
—Tranquilo, acabaremos con ésto de una buena vez— La mujer se acercaba de a poco hacia nosotros sacando dos kunai de su bolsa —Creí que sería más divertido pero, me haz defraudado.
Lanzó los kunais en dirección a nuestras frentes para dar un golpe final y certero, al escuchar sus palabras supe que no había más oportunidades y la fuerza de voluntad despertó en mí haciendo mover mi mano para encajar el kunai en mi pierna.
El dolor provocó que la parálisis desapareciera pero el miedo seguía en mi cuerpo, active mi sharingan y tomé a Sakura en mis brazos para cargarla en ellos y salir inmediatamente del lugar dando saltos por las ramas de los árboles.
La herida era demasiado dolorosa pero al ver a Sakura en mis brazos sin poder reaccionar me hizo sentir más impotencia, traté de alejarme lo más que pude y al llegar a un árbol me detuve para dejar a Sakura en él, mi respiración se mostraba agitada haciendo mover mi pecho de arriba hacia abajo.
—Sasuke-kun...— La ojiverde mencionó mi nombre casi en un susurro y el alma me regresó al cuerpo, medité por un momento sacar el arma de mi pierna hasta que en un movimiento brusco lo hice apretando con fuerza mis dientes.
—¡Sasuke-kun, tu pierna!
—Estoy bien Sakura— Arrojé el kunai cerca y apreté mi pierna con el puño cerrado para tratar de desaparecer el dolor.
—¡Sasuke-kun! La mujer, ¡¿Qué nos hizo?!—Tomé su cabeza con ambas manos y estreché mis labios en los suyos en un corto beso.
Pegué mi frente en la suya y cerré mis ojos con frustración, mis piernas temblaban de miedo y mi mente daba vueltas pensando en alguna forma de encontrar a Naruto y salir del radar de esa mujer a cómo diera lugar.
El olor de mi pelirosa me hacía calmar poco a poco pero su forcejeo me desconsertaba, abrí mis ojos para ver los suyos que estaba llenos de miedo mirando hacia otro lado, rápidamente entendí que algo no estaba bien y giré mi rostro para ver de qué se trataba.
—¡Sasuke-kun! ¡Una serpiente!— Nuestros cuerpos reaccionaron a tiempo para dar un salto y alejarnos del gigante reptil.
Estaba tan trastornado que ni siquiera me había percado de la presencia de la serpiente, mis ojos se clavaron en los del reptil gigante y de nuevo esos malditos ojos llenos de ganas de matar se manifestaron detrás de la serpiente.
Llegó un punto en el qué el miedo se convirtió en pánico, esa mirada asesina no podía salir de mi cabeza y me hacia actuar por impulso, saqué algunos shuriken para lanzarlos en dirección al cuello del animal y al acertar, cayó sin vida.
Pensé que había sido buena señal el que cayera destilando sangre por el tronco del árbol cuándo mis ojos se expandieron con sorpresa, de las escamas de la serpiente salía la ninja de la hierba a quien tanto temía.
Su cuerpo se llenó de elasticidad formándose en una especie de serpiente desde el torso, cada vez que se acercaba me invadía el miedo un tanto más y mis movimientos no respondían, quería salir corriendo del lugar cómo nunca antes había sentido.
—¡¡Sasuke-kun!!— El grito de Sakura y el movimiento de la serpiente humana fue detenido por unas armas ninja que se clavaron en el tronco del árbol justo enfrente de la mujer.
—Lo siento Sasuke, olvidé la contraseña— Habló Naruto desde las alturas tan confiado con los brazos cruzados —¿Necesitas ayuda?
—¡Naruto, idiota! No digas estupideces, ésta mujer no es oponente para nosotros— Giré mi rostro buscando a Sakura hasta que me encontré con sus ojos verdes —¡Toma a Sakura y sácala de aquí!
—¿Eh? ¿A Sakura?— Naruto bajó hasta donde me encontraba y se paro justo delante de mí —¿Porqué de repente quieres huir Sasuke?
—¡Naruto! ¡Deja de hablar idiota y haz lo que te digo!
—¡Sasuke-kun, yo no me iré sin ti!— La voz entrecortada de mi novia me hacía confirmar que no podía estar aquí.
No podía arriesgarme a perderla, necesitaba servir de carnada para que Naruto pudiera llevarse a Sakura lejos del lugar y tenerla fuera de peligro, pero el Usuratonkachi quería sacar a flote sus dotes de grandeza amenazando a la mujer de cabello negro.
—¿Con qué tú eres el Kyubi? ¡Vaya, vaya! Muchas sorpresas en un sólo día?.
La mujer volvió a su forma original para después dejarnos a todos confundidos, ¿Kyubi? ¿Qué demonios era eso y porqué se lo decía a Naruto?
Las dudas iban creciendo al mismo ritmo que mi miedo, Naruto peleaba con todas sus fuerzas para tratar de vencer a la mujer pero eso era imposible, la ninja se cargaba un poder tan impresionante que no teníamos oportunidad contra ella ni siquiera los tres juntos.
Naruto quedó atrapado en sus manos colgado de su cuello, la mujer alzó su chaqueta naranja y pude ver un especie de tatuaje al rededor de su ombligo, la ninja de la hierba enterró sus cinco dedos alrededor de la marca y con chakra formó un sello dejando a mi amigo inconsciente.
Mis dientes rechinaron con rabia por lo que le había hecho, no entendía el por qué nos estaba atacando, ahora Naruto había sido su presa y seguramente después del ojiazul, nosotros.
—Uno... — La mujer hecha serpiente lanzó a Naruto por los aires y seguramente el impacto lo mataría.
Me quedé inmóvil por tanto que veían mis ojos, quería salvar a mi amigo de la caída pero mi cuerpo no respondía, Sakura lo notó de inmediato y lanzó un kunai que atravesó la chaqueta de Naruto haciendo que se incrustara en el tronco para detener su caída, abrí mis ojos de par en par cuándo vi que Sakura lanzaba otro kunai en dirección a la mujer.
—Por poco— La ninja esquivó el ataque de mi novia y sus ojos se dirigieron a ella —Dos...
La serpiente humana se abalanzó a mi pelirosa con intención de aniquilarla, los ojos verdes llenos de miedo miraban con terror la proximidad de la mujer.
No podía tener más miedo, tenía que hacer algo o ésta asquerosa serpiente acabaría con la razón de mi existencia, mis piernas se impulsaron con fuerza hacia y de inmediato saqué el último kunai que quedaba en mi bolsa.
Quedé junto a Sakura y mis ojos sólo podían ver una escena sangrienta al lado de mi pelirosa...
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Volverte a ver (Finalizada, En Corrección)
FanfictionSasuke regresa a la antigua Konoha gracias a la tortuga Karasuki, su intención es encontrarse con Sakura de joven para poco a poco ir remediando sus errores. Encontrarse de nuevo con Sakura "Genin" le hacía sentir reconfortado, escuchar lo que nunca...