Volverte a ver (Finalizada, En Corrección)

Ángel O Demonio

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Las gotas de sangre salpicaban y caían en mi rostro para mancharlo, mi cejo fruncido mostraba el coraje y la rabia que sentía por qué esa maldita mujer intentó matar lo único bueno que me había quedado después de perder a mi familia.

El rostro de Itachi regresó a mi cabeza después de mucho tiempo haciendo que me diera cuenta qué no podía perder la vida en un simple examen, tenía que sobrevivir de cualquier manera para matarlo y poder vengar a mi clan.

Clavé más el kunai en su estómago y su rostro lleno de dolor me brindaba satisfacción, bajó la guardia al intentar atacar a Sakura y en un acto rápido pude herirlo de gravedad en el estómago, sólo hacía falta dar el golpe final.

La mujer reptiliana cayó al suelo de rodillas sosteniendo el kunai enterrado dentro de ella con sus manos, mi cuerpo se dirigió a Sakura que estaba en un estado de shock impresionante, seguramente las imágenes de su muerte regresaron a su cabeza al ver cómo se aproximaba con furia la serpiente humana.

—¡Sakura! ¿Estás bien?— Tomé el rostro de mi pelirosa con delicadeza y miré los ojos verdes con angustia —¡Sakura!

—Sa... Sasu...— Las lágrimas corrían por sus pálidas mejillas mientras yo las limpiaba con mi pulgar delicadamente.

—Tranquila, estoy aquí— Nuestros cuerpos cayeron al suelo de rodillas pero mis brazos nunca soltaron el delgado cuerpo de mi ojiverde.

Giré mi rostro en dirección a la ninja de la hierba y mis ojos se expandieron al ver su sonrisa burlesca mientras levantaba su cuerpo del suelo  sacando el kunai de su estómago sin ningún esfuerzo.

—Me conmueves demasiado Sasuke-kun— La mujer lanzó el kunai al suelo y de inmediato puse mi cuerpo de pie para enfrentarla —No creí que el único sobreviviente del clan Uchiha fuera un romántico.

—Ya dime que es lo qué quieres, deja de jugar y acabemos ésto de una vez— Frunci el entre cejo y apreté mis puños con decisión y la sonrisa se hizo más grande en su rostro.

—Quiero tu cuerpo...

—¡¿Qué?!— Gritó Sakura confundida al igual que yo lo estaba —¿Qué quieres decir con que quieres el cuerpo de Sasuke-kun? ¿Quién demonios eres?

—Eso lo descubrirá Sasuke-kun más tarde— Mostró su lengua de la misma manera tan desagradable —Después de que acabé contigo.

La mujer convertida en víbora se deslizó con ayuda de sus manos y su largo torso a una velocidad impresionante, tomé a Sakura en mis brazos y la llevé hasta otro punto del bosque evitando que la mujer la atacara.

—¡Sasuke-kun! ¡No vayas!— Gritó la pelirosa con desespero desde el suelo tomándome de la camisa.

—Sakura— Miré con el rabo del ojo a mi novia completamente decidido —No dejaré que te haga daño.

Di un salto en dirección a la mujer que se aproximaba de nuevo hacia nosotros sin hacer caso a las súplicas de mi pelirosa.

El miedo se había ido de mi cuerpo, estaba decidido a luchar por protegerla, por protegernos a los tres, mis compañeros se convirtieron en mi segunda familia y estaba dispuesto a morir por ellos, sobre todo por la pelirosa de mis sueños a la que alguna vez rechacé sin darme cuenta de mis sentimientos hacia ella.

—Así que por fin vas a luchar— La mujer inclinó su torso delante de ella y extendió los brazos —Me tomaré el tiempo para ver que tan fuerte eres.

Tomé un kunai y lo llevé a mi boca para sostenerlo con mis dientes y correr hacia ella, no podía rendirme, no debía sentir más miedo, si algún día quería enfrentarme a mi hermano tendría que probar mi fuerza con ella, tendría que hacerme fuerte para proteger a Sakura siempre.