Volverte a ver (Finalizada, En Corrección)

La Despedida

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—Quita esa cara— Habló el chico de trece años con una expresión nostálgica en su rostro acariciando la mejilla de la pelirosa.

—Regresa con bien, ¿Sí?— La voz entrecortada de la ojiverde y sus ojos llenos de lágrimas provocaron más ternura en el azabache.

Un apretón de manos fue lo único que recibió de su novio para después dar la vuelta y perderse por las afueras de la aldea.

Sakura sólo se quedaba mirando desde la distancia como su novio y su sensei se alejaban, una terrible angustia invadía su cuerpo, algo inexplicable, como si de un mal presentimiento se tratara.

El joven Sasuke Uchiha entrenaría con Kakashi una técnica especial que sólo un poseedor del sharingan podía realizar, sus deseos de poder iban en aumento desde el enfrentamiento con Orochimaru en el bosque de la muerte y esa era la mayor preocupación de la pelirosa.

La miraba con cautela regresar cabizbaja a la aldea mientras sentía la necesidad de llegar inesperadamente para apretarla en mis brazos, esa faceta en Sakura lograba entercener a cualquiera, siempre tan sensible y preocupada por los demás y en especial, por el amor de su vida.

Seguía sus pasos a metros de distancia y su mente ocupada no se percataba de que alguien la seguía pero no era como para preocuparse, quien le perseguía no era nadie que pudiera hacerle daño.

Llegó hasta el parque donde una vez nos vimos y platicamos por horas, se dirigió al mismo columpio donde había estado sentada aquella tarde y se impulsó un poco para pasearse en él.

Me acerqué hasta donde estaba Sakura  quedando detrás de ella pero seguía sin darse cuenta de mi presencia, una sonrisa se formó en mi rostro llena de ternura y raspé mi garganta antes de hablar.

—¿Quién te ha puesto tan triste?— Noté como la pelirosa expandió sus ojos y dio un brinco para quedar frente a mi mientras mi sonrisa se hacía más grande.

—Oji-san...

La pelirosa corrió a mis brazos para apretarme contra su frágil cuerpo haciéndome corresponder con mi único brazo.

—Me da tanto gusto verlo Oji-san— Levantó su rostro para encontrarse con él mio dejándome ver un brillo especial en sus ojos.

—Sakura... Tu cabello— Acaricié con ternura los cabellos rosas y Sakura colocó su mano sobre la mía.

—Ah... Si, es que decidí cambiar de imagen—  Desvió su mirada hacia su cabello muy sonriente por lo que decía —Me gusta largo pero puede ser muy molesto durante las misiones, por eso decidí cortarlo.

Mi mente regresó a los verdaderos exámenes chunin, esas mismas palabras fueron las que dijo la Sakura de mi época al Dobe de Naruto, su fuerza no se había vuelto solo física sino también mental, mi pelirosa me mostró una vez más la madurez que había adquirido en el bosque de la muerte.

—Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vi— La pelirosa bajó la mirada y sus ojos se cristalizaron de nuevo, tomé con mi mano su pequeña barbilla para levantar su rostro pero su ojos no me enfocaban —¿Qué te pasa?.

—Es qué... Desde que estoy con Sasuke-kun no he podido hablar con usted, sólo la vez de los exámenes chunin— Decía aún sin mirarme a los ojos y sus mejillas comenzaron a pintarse de color carmín.

—No te preocupes, entiendo que es tu novio y que quiera protegerte de todo aquel que intente acercarse a ti.

—No pero, ésto es diferente Oji-san— Dijo después de negar con la cabeza y mirarme apenada.