Volverte a ver (Finalizada, En Corrección)

Los Exámenes Chunnin

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Había llegado el día que tanto había esperado, los exámenes chunnin comenzarían en un par de horas y Sakura aún no llegaba, por primera vez Kakashi y Naruto habían estado a tiempo en nuestro punto de encuentro para dirigirnos al bosque de la muerte, pero de la pelirosa no se sabía nada.

—Sakura-chan está tardando mucho... Que raro, ella nunca llega tarde— Habló Naruto que estaba de brazos cruzados recargado sobre la pared.

—Sasuke, ¿Sabes porqué no llega Sakura?— El peligris me miró con preocupación y yo le devolví la mirada.

—No, quería pasar por ella antes de venir aquí pero se negó— Giré mi rostro para buscar una vez más a Sakura entre la gente pero mis ojos no la encontraban.

—¿No será que te comieron el mandado? Teme...

El tono burlesco en el que habló Naruto no me molestó tanto cómo lo que pasaba por mi mente, fruncí el ceño y mi rostro cambió rápidamente de semblante.

Hace días me había topado con el tipo de la capa y le había dejado muy claro que no se acercara más a Sakura o tendría problemas, había quedado tranquilo pensando que no regresaría a la aldea pero mis celos incontrolables metían la duda cómo agujas que se acumulaban en un pajar.

—Iré a buscarla— Moví de inmediato mi cuerpo en dirección a la aldea pero la voz de Kakashi me detuvo.

—Sasuke, te lo dejo a ti— Kakashi me miró de la misma manera tratando de decir algo con su mirada —Si logras convencerla los esperamos donde Anko.

Alcé una ceja tratando de descifrar sus palabras, no entendía eso de "Convencerla" y mucho menos la mirada de Kakashi, tal vez Sakura había hablado de algo con nuestro sensei respecto a los exámenes, pero la preocupación seguía latente sobre el tipo de la capa.

No dije nada y sin perder más tiempo caminé a paso veloz por las calles de la aldea, mi mirada desesperada buscaba a dos personas en específico, una chica linda de cabellos rosas y hermosos ojos verdes, y a un tipo algo apuesto de cabello negro, alto y con un parche en el ojo izquierdo.

Si me encontraba con alguno de ellos muchas de mis dudas se disiparían pero rogaba al cielo que no los encontrara juntos, tardé varios minutos con mis ojos enfocando por todos los rincones de la aldea hasta que unos mechones rosas llamaron mi atención.

Sakura estaba sentada en una banca que me traía muy amargos recuerdos, sus ojos mirando el suelo y su cuerpo encorvado proyectaban tristeza, llegué hasta la banca donde el idiota de la capa le había robado su primer beso y tratando de olvidarme de él me paré a su lado sin que notara mi presencia.

—Sakura— El cuerpo de mi novia dio un brinco por el susto y su rostro se tornó pálido.

—Sa... Sasuke-kun.

—¿Qué haces aquí? Deberíamos estar con Kakashi para comenzar los exámenes— Los ojos verdes que me miraron con sorpresa ahora regresaban al suelo cristalinos.

—No... No estoy segura de ir.

—¿Qué dices? Ya habíamos hablado de ésto Sakura— Me senté a su lado buscando los ojos tristes que evitaban los míos.

—Es que no soy tan fuerte cómo tú o Naruto— Cerró los ojos y apretó sus puños contra su ropa —Sólo seré un estorbo.

Miré con detalle cada movimiento y facción que mostraba, el miedo y la desconfianza en ella misma me molestaba pero tenía que eliminar todo ese sentimiento.

Solté un suspiro desde lo profundo de mi pecho haciendo que se levantara y regresara a su posición original, tomé el rostro de Sakura y lo hice girar hacia el mio para estrechar mis labios en los suyos.

Sakura expandió sus ojos con sorpresa y corté el beso para mirarla con nuestros rostros muy juntos, una sonrisa de medio lado se formó en una comisura de mi boca y volví a pegar mis labios en los rosados.

Sakura cerró los ojos disfrutando del baile que nuestros labios hacían y mi mente no pudo evitar recordar aquel día en el que la vi desnuda en su cuarto, mi cuerpo comenzó a responder ante los impuros pensamientos que llegaban involuntariamente y la mano que estaba en su rostro bajó hasta su hombro.

Las yemas de mis dedos acariciaban delicadamente su suave piel bajando y subiendo por todo su brazo, aumenté la intensidad del beso con movimientos más rápidos y desesperados junto con mi otra mano tomando su pequeña cintura y pegándola hacia a mi cuerpo.

Mi mano dejó de acariciar su brazo y viajó hasta su nuca para entrelazar mis dedos en su cabello y lograr hacer más pasional aquel beso que me estaba matando por todo lo que me provocaba, Sakura cortó el beso para tomar un poco de aire, sus ojos verdes se clavaron en los míos con las mejillas rosadas y me mostró una sonrisa avergonzada.

Sin duda ese beso me supo a gloria por toda la pasión que desbordaba, el tacto de nuestros labios frenéticos deseosos por más tenían que detenerse en cualquier momento para regresar con el propósito de mi búsqueda.

—Sakura, no desistas, no te rindas.

—Sasuke-kun, no lo sé...— Estreché de nuevo mis labios y probé con desesperación una vez más para después obligarla a mirar de nuevo mis ojos.

—Naruto y yo te necesitamos, sin ti el equipo siete no es nada, ya te había dicho que eres la mejor en detectar un genjutsu de los tres, tus capacidades analíticas son las mejores del equipo y las cantidades de información que retienes son más grandes a comparación de nosotros y si es necesario que te lo repita para que lo creas, lo haré cientos de veces más pero Sakura, no te rindas... Te necesito.

La pelirosa dejó humedecer sus ojos que fueron limpiados de inmediato por el dorso de su mano, una sonrisa llena de confianza se formó en su rostro haciéndome sonreír de la misma manera.

—Tenemos que irnos a los exámenes, Sasuke-kun.

Sakura se puso de pie y me miró con determinación, su entre cejo unido y su sonrisa victoriosa hizo que la mía no se borrara en ningún momento, amaba a Sakura en todas sus facetas pero esa fortaleza que demostraba me hacía entender el por qué me había enamorado de ella.
Sakura era más fuerte de lo que aparentaba.

—Vamos— Me puse de pie y en un segundo nuestros cuerpos saltaron hacia los tejados.

Dos ninjas de la aldea de Konoha saltaban y corrían rápidamente para llegar hasta el bosque de la muerte, desde la lejanía pudimos ver las siluetas de los cuerpos de Kakashi y Naruto, nuestros cuerpos dieron un gran salto y aterrizaron a dos metros de ellos con nuestra respiración agitada.

—¡Sakura-chan! Qué bueno que llegan, ya casi está por empezar el examen— Dijo Naruto con los ojos bien abiertos y brillosos.

—Bien hecho Sakura— Habló Kakashi con una sonrisa formada bajo su máscara —Contigo aquí tus compañeros si podrán hacer el examen.

—¿De qué hablas Kakashi-sensei?— Preguntó Sakura confundida y también miré de la misma manera a nuestro maestro.

—Qué si hubieras decidido no hacer el examen para ascender a chunnin tus compañeros tampoco lo hubieran hecho, los equipos se formaron de tres y de tres tienen que terminar, si alguno de ustedes hubiera desistido los otros dos hubieran quedado fuera de la prueba.

—¡¿Qué!?— Gritó Naruto con fuerza y los demás gennin pusieron su atención en nosotros —¡Pero eso no es justo!.

—Son las reglas Naruto, no es necesario que grites— Kakashi devolvió la mirada a la pelirosa que estaba desconectada por sus palabras —Ayer estabas confundida y te sentías insegura de ti misma, pero creo que ésta es la mejor prueba para que te des cuenta que eres indispensable para el equipo siete, eres muy valiosa Sakura.

La ojiverde sonrió avergonzada y de inmediato buscó mi mirada que en segundos se encontró con la suya, la confianza brotaba de tal manera que se mostraba en un color rojo sobre sus mejillas y su semblante me contagiaba, sin duda superaríamos ésta prueba los tres juntos cómo el gran equipo siete.

—Los tres son muy poderosos, sus cualidades forman un gran equipo y sé que podrán lograr pasar éste examen— Naruto, Sakura y yo nos paramos frente a Kakashi y una atmósfera de confianza y poder nos rodeaba— Bienvenidos a los exámenes chunnin.

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