Volverte a ver (Finalizada, En Corrección)

Fortuna

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El trinar de los pájaros se escuchaba en el árbol que había nacido junto a su ventana, estaba a punto de tocar la puerta de la entrada cuándo se me ocurrió que podía caerle de sorpresa desde su balcón, di un salto de insofacto y llegué hasta las puertas corredizas.

Podía ver la silueta de la pelirosa detrás de aquel vidrio y mis nudillos estuvieron a centímetros de la puerta cuando miré que su delgado cuerpo se despojaba de una toalla de baño, mi cuerpo se fue hacia atrás con dos pasos y mi brazo cayó junto a mi cuerpo.

Mis ojos se expandieron y mis mejillas se sonrojaron al mirar las curvas de mi novia detrás del vidrio esmerilado, no podía ver claramente su cuerpo pero pude notar que estaba sin ropa, la sombra desnuda se movía con total confianza por toda la habitación y me imaginaba que era para buscar su ropa.

Mi cuerpo inmóvil no respondía a los mensajes que le mandaba mi cerebro de que se largara del lugar y mis ojos estaban clavados en el vidrio que no dividía, mi habla había desaparecido y mi mente sólo podía pensar en Sakura.

Sabía que estaba mal que estuviera ahí en ese preciso momento pero tampoco era mi intención, por fortuna o por desgracia, el tiempo me había puesto en el momento exacto para contemplar la silueta de mi pelirosa desnuda.
Tal vez era un regalo de la vida.

Después de pocos minutos que parecían eternos vi el cuerpo de Sakura aproximarse a la puerta y al momento de que su mano tomaría la manija di un salto quedando de nuevo en el suelo de la calle frente a su casa.

Mi vista clavada en el suelo llena de nerviosismo por lo que acababa de ver fue interrumpida por la voz de la ojiverde desde las alturas.

—Sasuke-kun, bajo en un momento— Hizo un ademán con su majo para saludarme y el movimiento de su cabello hacia juego con su mano.

Respondí el saludo con un simple levantamiento de mano y mis mejillas aún no podían recuperar su color original, sentía el rostro caliente por la vergüenza de haber visto a mi novia de esa manera, tenía que deshacerme de esos recuerdos calurosos y comportarme cómo todos los días.
Aunque me resultaría bastante difícil.

Sakura salió de su casa aún con el cabello húmedo y llegó hasta mi lado, no dije ni media palabra ante su llegada provocando que la pelirosa se extrañara de mi comportamiento, trataba de evitar mirar sus ojos verde jade y seguir con mi camino.

—Sasuke-kun, ¿Te pasa algo?— Buscó mi mirada pero la evadí a toda costa fijando mis ojos negros en otro lado.

—No.

—¿Seguro? Estás más callado que de costumbre.

No respondí a su pregunta por qué mis ojos notaron algo que me hizo cambiar de inmediato mi semblante, el hombre de la capa caminaba por las calles de la aldea mirando por todos lados y casi podía jurar qué sabía que era lo que estaba buscando.

El rojo de mis mejillas desapareció y mi entre cejo se frunció, ese idiota estaba buscando a Sakura con desesperación pero no debía permitirlo, tendría que inventarme algo para ir hacia él sin que la pelirosa me siguiera.

—Sakura, necesito hacer algo antes de ir a Ichuraku— Por fin pude mirar los ojos verdes que se entristecieron de inmediato —Te alcanzo enseguida.

—¿Porqué? ¿Qué pasa Sasuke-kun?— Preguntó con una voz triste mezclada con preocupación.

—Necesito hablar de algo con Kakashi, te veo en unos minutos.

No di oportunidad a que me respondiera y salí corriendo en dirección al hombre de la capa implorando por qué no lo viera, giré un momento mi rostro hacia atrás y vi que Sakura se dirigía a donde le había dicho cabizbaja, me sentí fatal por haber provocado que se entristeciera pero debía aclarar varios puntos con aquel idiota.