Sakura Florece

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Estaba sola y llena de miedo en medio de un bosque, el bosque de la muerte, con mis compañeros haciendo honor a su nombre recostados en el suelo frío cómo si fueran dos cadáveres.

Mi mejor amigo y mi novio habían sido atacados por el mismo tipo, un hombre muy poderoso los dejó en un estado dónde no sabía si sobrevivirían y mi anguistia crecía conforme pasaban los minutos.

Mis ojos querían cerrarse por el agotamiento, pero debía seguir cuidándolos para que no los atacaran, en especial ese hombre llamado Orochimaru.

Seguía poniendo trapos húmedos sobre sus frentes para tratar de bajar la fiebre que estaba consumiendo su cuerpo pero parecía que todos mis intentos eran en vano, ya que ninguno de los dos recuperaba el conocimiento en dos días.

La incertidumbre mezclada con miedo se hacia presente minuto a minuto, la inminente sensación de que alguien llegaría a atacarme no salía de mi cabeza, sabía de mis capacidades mentales pero también de las físicas y era consciente de que no podría defender a mis compañeros.

Una pequeña ardilla se había acercado hacia donde estaba y de inmediato lancé un kunai para ahuyentarla, estaba a punto de caer en una de las trampas que había hecho para ayudarme con el enemigo y tuve que lograr que saliera corriendo para que no arruinara mis planes.

El sueño era más fuerte que yo y mis ojos se cerraban poco a poco, trataba de mantener la cabeza firme pero mi cansancio hacía que mi cuello perdiera fuerza y mi cabeza bajara y subiera a menudo, mis ojos verdes no soportaron más y se cerraron, mi mente estaba despierta pero mi cuerpo desgastado hasta que una voz me hizo recobrar la consciencia.

—No te duermas y vigila todo el tiempo— La voz del extraño llamó mi atención haciéndome despertar de inmediato y darme cuenta de la presencia de otros dos ninjas —¿Podrías despertar a Sasuke-kun? Queremos luchar contra él.

—¿Con qué propósito? ¡Ya bastante daño le ha hecho ese tal Orochimaru!— Los tres ninjas expandieron sus ojos y se miraron entre ellos —¿Qué es esa marca extraña que tiene Sasuke-kun en el cuello?

—No sé en qué estas pensando, pero ahora que haz dicho todo eso tendremos que matarte igual que a Sasuke— Mi cuerpo tembló de miedo al escuchar las palabras del otro tipo pero trataba de manterme firme.

Tenía frente a mí a tres ninjas de la aldea del sonido, una mujer de cabello negro y muy largo amarrado a una coleta baja, un tipo tranquilo pero imponente de una joroba, vendado de media cabeza tapando uno de sus ojos y un tipo alto y delgado con una especie de tubos en las palmas de sus manos.

Tal vez para Sasuke-kun y Naruto no sería tan difícil luchar contra ellos, pero yo estaba sola, sin fuerzas, cansada y con mucho miedo, sin contar lo débil que era en los enfrentamientos de cuerpo a cuerpo.

—No permitiré que le hagan daño a Sasuke-kun— Levanté mi cuerpo del suelo y saqué un kunai para ponerme en posición de ataque, que la verdad era que estaba temblando de miedo.

—Bien, comencemos contigo entonces— Los tres ninjas dieron un salto y una sonrisa se formó en mi rostro.

Había instalado una trampa para qué cualquier enemigo que nos quisiera hacer daño fuera abatido con ella pero no salió muy bien, con el kunai que estaba en mi mano trocé un hilo que sostenía un gran tronco, el pedazo de árbol iba directo a ellos listo para dar un certero golpe.

El tipo de la joroba levantó la manga de su brazo y dejó al descubierto un aparato sobre él, de la nada y sin saber cómo pasó, el tronco fue hecho pedazos gracias a su ataque.

Volverte a ver (Finalizada, En Corrección) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora