#16

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-Vos sos un Dios griego, me encantas...- le conteste.

Después de eso, desvíe mi mirada y me encontré con mi amiga, que se encontraba con una sonrisita, y me mira con cara de "¡OMG! ¡Esa es mi amiga!" Después de eso carraspeo la garganta y dijo:

-Perdon por interrumpir el momento, vine a buscar a agua, y también a avisarte que voy a salir. -senti como se me subía la sangre hasta mis mejillas.

-Eh... si. ¿Con quién vas?- la mire con cara de complicidad, Agustín ni siquiera se quería dar vuelta, el estaba más rojo que yo.

-Con... Ramiro, ¡Ja!- oh, ¿mi amiga va a salir con un chico? ¡Al fin! Ya empezaba a creer que iba a estar soltera toda la vida. Ella es como las zorras, pero la diferencia es que ella es mi amiga, así que no es tanto.

-Un segundo, ¿Ramiro no tenía novia? -interrumpio Agustín, mientras la miraba.

-No, o eso me dijo, no lo sé. -temino de decir, mientras se le llenaban los ojos de lágrimas, no quería verla llorar por un chico.

-No idiotas! ¡El esta más solo que yo! -era la verdad, aunque sabia que el era un mujeriego, estaba soltero, según lo que me había dicho hace un par de días, no quería estar con nadie por miedo a que le sean infiel.

-Bien, ya me voy. -se despidió mi amiga y se retiró.

Escuchamos como se cerró la puerta principal, y nosotros continuamos donde estábamos.

-¿Así que soy un Dios griego? - la próxima vez no le digo nada lindo.

-Habras escuchado mal- moría de vergüenza-. Ahora que lo pienso... ¡Idiota! ¿¡Como le vas a decir que el tiene novia!? Mi amiga... nunca se enamoró, así que no le hagas bromas así. -lo regañe

-Esta bien, perdón. Ahora... en que estábamos? -me besó y le correspondi.

Estuvimos dándonos besos un largo rato, cuando por fin me decidí a ver algo más que no sea el, ahí estaba Ezequiel... ¡Había entrado en la casa! ¡Esta maldita no me dijo que había entrado el!

-¿Que viniste a buscar? -pregunte mientras salía del regazo de Agustín, necesitaba tomar agua. Cuando lo vi, el estaba como en shock, no entendía su reacción, el estaba con una zorra, me dejó plantada, ¿y encima me mira con cara de shock?- ¿Pensas contestar?

-Te iba a contar lo que pasó, pero veo que estás mejor...- Agustín al escuchar su voz se dio vuelta para verlo. Ahora que lo miro bien... tenía una ceja rota, salía sangre por su nariz, tenía el labio todo explotado, y ni hablar de sus ojos...

-¿¡Que mierda haces acá!? -Agustin lo interrumpió, Ezequiel lo único que llego a hacer fue soltar un par de lágrimas, y al instante se desmayó.

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El intruso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora