Me desperté de mal humor,-puesto que el despertador comenzó a sonar a las 06:00 de la mañana- lo primero que hice cuando escuché el despertador fue intentar apagarlo, paso siguiente... lo tiré al piso, porque no podía.Si lo rompiste, ahora te vas a tener que despertar con el celular
No importa!
Estuve como unos diez minutos más en mi cama, luego me levanté, me dirigí al baño a darme una buena ducha de agua caliente, cuando termine me vestí (me puse unos jeans color azul oscuro, una blusa olgada y unas zapatillas deportivas), después me peine (solo me cepille el pelo y lo deje suelto), y me maquille un poco.
-Ya está el desayuno, veni!- escuche la voz tranquila de mi mamá
-Em... si, ya voy- conteste a lo que ella se acerca-. ¿Pasa algo?
-No, nada. Solo me acordé cuando eras una bebita y yo te peinaba- pude notar como sus ojos se llenaban de orgullo y de alguna que otra lágrima.
-La verdad... necesito que alguien me peine, me querés ayudar?- ella solo asintió y me comenzó a peinar-. Me sorprende que sepas peinar así!- solto una risita que hizo que comenzaramos a reírnos como locas.
-Listo, ya está, ahora vamos a desayunar que se enfría!- me hizo una media colita, me soltó dos mechones en los costados de mi cara, en esos dos mechones me hizo bucles, al igual que en el resto del pero que quedaba suelto.
-Si capitana- y baje para desayunar.
En todo el desayuno no podía dejar de pensar en cómo podía hacer magia con mi pelo, en solo cinco minutos ella me había peinado increíblemente.
Diría que te sorprendes con cualquier cosa! Pero como soy tu conciencia eso significaría que yo también lo soy, así que mejor no lo digo!
-toma, esto es un regalito de mi parte- la voz de mi mamá me sacó de mis pensamientos
-¿Que?¿Otro más?- estaba sorprendida, la verdad nunca fue de regalar cosas
-Te lo mereces, a parte... creo que lo vas a necesitar! Jaja- dijo mientras extendía sus manos
-Ay, gracias... nose que es pero...- cuando abrió sus manos eran las llaves de un auto-. Es un chiste, ¿no? ¿Donde están las cámaras?
-Linda, anda afuera y fíjate si es un chiste- en ese momento salí corriendo, quería saber si era verdad.
Al llegar afuera, no podía creerlo, de verdad me había comprado un auto, y no cualquier auto, era el Ferrari que le había pedido toda la vida!
-Ay... mamá...- en ese momento perdone todas las cosas que mi mamá me había hecho- te perdono, esta vez es de verdad, gracias!
-De nada, linda- dijo mientras me dio un abrazo, de verdad la había perdonado-. Ahora... es hora de ir a tu primer día de clases! Anda a buscar tus cosas o vas a llegar tarde!- asenti y fui a buscar mis cosas para iniciar mi primer día.
La verdad no quería ir, pero tenía que ir, tenía que terminar la preparatoria y tenía que estudiar una carrera, para el día de mañana poder llegar a ser "alguien", porque en esta época si no tenes un estudio no te toman en ningún lado.
Estaba llendo a la escuela mi nuevo auto, que por cierto amaba, cuando llegué había mucha gente, intenté pasar desapercibida e intentar entrar sin que nadie me molestara, pero claro! Como era de esperarse en la entrada había un grupo de chicos, de los cuales solo uno me parecía atractivo, frene cuando ese chico me miro y la verdad era más hermoso de cerca. Era un chico alto, pelo y ojos color castaño oscuro; y tenía sus músculos bien tonificados (si, soy capaz de distinguir que tan marcados tienen los músculos, aún cuando están usando ropa).
-No podes pasar- me dijo ese chico
-¿Y quien me lo impide?- lo empuje e intente entrar
-¡Te dije que no vas a pasar!- me agarró por el brazo, sin dejarme pasar. Maldita sea ¿y a este que le pasa?

ESTÁS LEYENDO
El intruso
Novela JuvenilEs una chica con un carácter fuerte que quiere dejar su terrible pasado atrás; ella también es una persona que no se enamora fácilmente, no es muy sociable y rara vez le cae bien a alguien, pero todo va a cambiar cuando alguien aparezca en su vida...