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-Señor director, hay una pelea grande en los pasillos!- interrumpió un maestro.

-En seguida voy!- contesto el director-. Que espera Srta. González? Disculpese con el joven Paez, así me voy a encargar de otros asuntos.

-No es necesario que este usted, vaya a arreglar esa pelea y cuando vuelva le diré si ella se disculpó o no- dijo el idiota, nariz rota y sexi de "el Sr. Paez"

-De acuerdo, vuelvo en un momento- si era tan fácil lo hubiera dicho yo, pero no-. En cuanto a usted señorita... cuando vuelva quiero oír que se disculpó!¿entendido?- me limite a asentir.

En cuanto el director se fue dejándonos completamente solos, nos inundó el silencio, hasta que cierta persona rompió el silencio

-Estoy esperando algo, ¿no tenes nada para decirme?- le puedo escupir en la cara? Bueno, tranquila Lara, tranquila

-Em... si... ¿no querés que te rompa el labio también? O si querés te vuelvo a pegar en la nariz...- el idiota comenzó a reírse a carcajadas, como si le hubiera contado un chiste...

-Esta vez te voy a salvar, pero solo porque me caes bien- se acerco y me susurro al oido- pero que que sea un secreto, ¿si?- ay... que hacia tan cerca de el...

-De acuerdo, gracias- me limite a decir

-Otra cosa, hoy te vas a sentar con mi grupo de amigos y yo- dijo refiriéndose a la cafetería

-¿Que? No! Ni que estuviera loca!

-Entonces, prepárate para la llamada...- se refería a la llamada que iba a hacer el director hacia mi mamá.

-Agh, esta bien, voy a esa maldita cafetería, con tus odiosos amigos

-Como sabes que son odiosos si no los conoces?- levanto levemente su ceja izquierda, en busca de una respuesta

-Porque seguro todos se parecen a vos- levanto su ceja hasta que ya no pudo más, como si no entendiera-. Me refiero a que deben de ser unos patanes, mujeriegos, gatos, o como quieras llamarles.

-Ya se que te emociona conocerlos, pero tienen que ser más... más... discreta, creo que esa es la palabra que tendrías que poner a prueba-antes de que pudiera contestarle, o más bien pegarle, entro el director, que por cierto había tardado como 30 minutos

-Disculpen la demora, ahora si, Sr. Paez, ¿la Srta. González le pidió disculpa?

El intruso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora