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-Pues verás... -comenzo a hablar -Cuando tu la conociste ella estaba bien de salud, o eso nos había dicho a todos. Pasaron días en los que ella se desmayaba, pero le echaba la culpa a la presión o a la edad. Un día decidimos a espaldas de mi mamá que le teníamos que hacer estudios, ella se desmayaba mucho, no era normal que alguien se desmayara esa cantidad de veces- ya lo creo-. La llevamos al hospital contra su voluntad, el medico que la atendió dijo que ella sufría un trastorno alimenticio, o mejor dicho, sufría de anorexia, dijo que podría morir de eso, también dijo que mi madre estaba muy delicada, y que ya no resistiría mucho. Yo la veía bien, no parecía estar flaca. El médico también dijo que nadie lo notaba porque usaba ropa suelta. -comenzo a sollozar- Pasaron un par de días y ella volvió a casa, pasaron unos días, mi padre la fue a despertar, pero ella ya no... no... -se le quebró la voz, no sabía que hacer, así que lo abrace, le di un tierno abrazo, tal así como lo haría su mamá. - Ella no respiraba y tampoco tenía pulso.

-¿Por que no lo contaste antes? ¿Los chicos lo saben?

-No confío en nadie, seguramente me haría burla... -de ellos me esperaba cualquier cosa, pero que no confiara en mi me dolía.

-¿Y yo que? ¿No soy de suficiente confianza para contarme algo así de importante? -levante la voz sin darme cuenta.

-¡En esos momento no confío en nadie!

No dije nada, solo lo miré a los ojos, el seguia llorando, en cambio yo lo miraba con tristeza y decepción. Le cocine una hamburguesa y me fui a mi habitación, quería pensar en... ¡ABSOLUTAMENTE TODO!

《¿Por que no me lo dijo?》
《¿No soy de confianza?》
《¿Le dará vergüenza y por eso no quiere contarlo?》
《No me gusta verlo así, pobrecito...》

-¿Se puede? -pregunto Ezequiel del otro lado de la puerta.

-Si

-¿Interrumpi algo? -pregunto

-No, solo estaba pensando un poco, nada más. ¿Que paso?

-Nada, solo te venía a avisar que ya me voy a mi casa- no lo pensé dos veces, me levanté de la cama y me balance sobre para darle un cálido abrazo, aunque cuando lo abrace me dio una corriente eléctrica, pero no me importó, supongo que era porque estaba lleno de energía-. Gracias... -murmuró

-Por nada, ahora vete que yo también tengo una vida. -bromee

-No me eches! -se rió y se fue.

Agarre mi móvil y le marque a Agustín, tenía ganas de salir para algún lugar, y no tenia ganas de ir sola.

-¿Hola?

-Hola... ¿Salimos para algún lado? -siempre tan directa yo.

-Si. En 20 minutos paso por tu casa. -colgo. Me hizo enojar un poco ya que... AL MENOS DEJAME DESPEDIRME CON UN "CHAU"

.....

Agustín me llevó a un bar, luego fuimos a el pequeño parque que hay cerca de mi casa, no pusimos a dar vueltas, jugar en los juegos y comer algodón de azúcar.

-Te... tengo que decirte algo importante- balbuceo-. No quiero que te enojes, solo quiero que entiendas en la posición que estoy. Necesito contarlo, no puedo ocultarlo más, y menos a ti -me señaló-. Primero te quiero decir que te quiero demasiado, no quiero que después de esto me dejes de hablar, lo que pasa es que... -Ya perdí toda la paciencia.

-Ya! Dilo de una vez. -grite sin querer.

-¡NO CREAS QUE ES TAN FÁCIL DECIR ALGO ASI! -me gritó- No voy a ocultarlo más, creo... creo... ¡Ay, maldición! ¿Como puede ser tan difícil decir que soy gay? -¿lo que acabo de escuchar es cierto? Omg...

-¿¡QUE!?

-NO, NO, NO... no te estreses, escúchame...

-¡ESTOY FELIZ POR VOS! ¿COMO NO ME LO CONTASTE ANTES? ¡AHHH! -Me puse demasiado feliz por el, se que es difícil decirle al mundo que sos gay, y más a tu novia.

-¿No te enojaste? -pregunto con inseguridad

-No, al contrario, me pone feliz por vos. Ahora decime... ¿QUIEN TE GUSTA? -es un poco rara la situación, pero me gano la curiosidad.

-Promete que no le vas a contar nada a nadie -asenti-. Bueno... me gusta... M... ma... MATÍAS.

-¿MATÍAS? ¿EL CHICO QUE ME PREGUNTO POR VOS EL OTRO DIA?

*Flashback*

-Em... hola... voy a ir al punto, ¿De casualidad no me podrás pasar el número de Agustín? -pregunto Matías (el chico que me invitó a la fiesta)

-Si, ya te lo paso. -le di su número de teléfono. Si, ya se, esta mal darle números a desconocidos, pero este me caía bien.

-Gracias... ¡Nos vemos!

*Fin del flashback*

Mientras nos reíamos porque pusimos un palo en el medio del sendero, entonces cada persona que pasaba andando en patines, bicicleta o corriendo se caía.

Son unas mierdas.

Lose.

Como decía, mientras tanto, le llego un mensaje de WhatsApp a Agustín, era un número desconocido, pero al ver la foto de perfil se trataba de Matías.

11–: Hola, soy Matías, Lara me paso tu número el otro dia. Te hablaba para saber si nos podemos ver...

***********

Holis... ❤

¿Que les sorprendió más? ¿Lo que le pasó a la mamá de Ezequiel o la revelación sobre la sexualidad de Agustín? Déjenlo en lo comentarios.

Voy a leer todos y cada uno ❤

El intruso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora