#18

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La semana había pasado más rápido de lo que imaginé, luego de que Camila me dijera que iban a llevar a Ezequiel a su casa, decidí faltar al colegio para ir a verlo, fui toda la semana. Hoy ya es viernes, el día de la fiesta, a la cual no tenía muchas ganas de asistir, pero tengo una amiga a la que le gano el hambre y hablo por mi.

-¿Cual me compró? ¿Este o el otro? -Si, estábamos comprando ropa, ella dijo que no tenía nada, y que quería que me pusiera algo lindo, así que acá estamos... en una tienda de ropa femenina.

-El rosa te queda más lindo, y hace resaltar tus curvas. -C estaba indecisa, no sabía cuál comprar, estaba entre un vestido rosa crema, engomado y pegado al cuerpo; el otro era negro con algunos brillos en la parte baja, en la parte alta y en el pecho.

-Bueno, yo me voy a comprar este, ¿Ya te decidiste por uno?

-Mm... no- suspire con frustración, esto de hacer compras no es lo mío-. Me gustaron todos, así que nose cual es el mejor.

-Haber, quiero que te pruebes todos, no confío en que te hallas puesto ninguno de todos. -uy, esta chica me conoce a la perfección, admito que no tenía ganas de probarme ropa. Me puse todos los vestidos, no me gustaba ninguno, hasta que llegó el vestido azul oscuro, era aterciopelado, brillaba, me encantaba, era simple pero lindo, era pegado en la parte de la cintura, la parte de la falda era en forma de campana, en el pecho era con forma de corazón. - Wow... ese amiga, es TU vestido, te queda fantástico, ¡CÓMPRALO!

.........

Ya estábamos en casa, ambas con nuestros vestidos. Fuimos a bañarnos, una vez nos secamos el pelo, nos maquillamos, nos peinamos y nos sacamos fotos. Llego la hora de la tortura mayor.

-Ay, no. ¡Yo no pienso poner eso! -mire los tacones que ella me había elegido de arriba a bajo.

-Oh si, los vas a usar, cueste lo que me tenga que costar... -cuando ella decía eso no era para nada bueno.

*Flashback*

Era mi cumpleaños número dieciséis y no me quería poner los tacones que ella me había elegido (lo de ser muy femenina nunca iba conmigo), por lo tanto decidí huir de ella. Fui corriendo a el jardín trasero del orfanato, o como se llamaba el lugar "FlintheParker". En el jardín había una gran piscina, ella me encontró y me acorraló contra la piscina, me dijo que si no usaba esos tacones me iba a tirar allí, yo le dije que no se iba a animar, y ¿Que creen que hizo? Pues... si, me empujó, haciendo que yo caiga y me dijo que la próxima me iba a hacer algo peor. Encima de todo use los tacones.

*Fin del flashback*

-Mejor los uso a voluntad propia, gracias por nada.

..........

Llegamos a la fiesta, en la entrada habían unos cuantos adolecentes, algunos fumando, otros besándose, vomitando en las plantas, tomando, etc. Entramos al lugar, apenas llegamos mi amiga ya se había ido con chico, era obvio que iba a pasar eso; me resigne a buscar a mi Camila, así que fui a la barra para tomar algo.

-Ey, ¿Esa no es la zorra? -Me di vuelta (si, reaccioné a "zorra") y me encontré con las porristas plásticas, estaban todas vestidas con vestidos que no dejaban nada a la imaginación, tenían el pecho abierto, y las faldas de estos era un poco más arriba de la mitad de los muslos. Algunas tenían top y pollera, creo que eso fue demasiado, están insultando a la ropa estas chicas, los tops parecían corpiños, y las faldas parecían bragas.

-Si, esa. ¿Quien se lo iba a imaginar? En fin, Ezequiel se dio cuenta de que ella no vale nada y terminaron. Eso les pasa a las zorras- esa era Raquel-. Más te vale que no te vuelvas a acercar a Ezequiel, sino te las verás conmigo. -me amenazó, ¿Y esta idiota que se comió?

-Ay... pero miren quién está aquí... la acosadora, la que le dice zorra a las chicas que no lo son y ella se viste como una cualquiera, o mejor dicho... como una prostituta. Otra cosa te voy a decir, a mi no me amenaces más, una amenaza más que reciba y me vas a conocer enojada. -Esta chica me cansa, obvio yo se lo dije tranquila, lo último que quería era dejar en el hospital a esta idiota.

-Veo que la nena tiene agallas, pero cuando Max apostó no tuviste tantas agallas, ¿o no? -¡mierda!

El intruso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora