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Luego de ordenar, se puso a elegir que se pondría en la noche, se decidió por un vestido rosa, era 3 dedos más arriba de las rodillas, pegado a la cintura tenía un cinto de brillos, en el pecho cerraba en forma de corazón, el vestido tampoco tenía mangas, ese vestido le quedaba hermoso; luego se decidió por unos tacones del mismo color que el vestido.
Ella comenzó a gritar para que me pusiera algo lindo, y empezó a revisar mi armario en busca de algo lindo, después de revisar toda mi ropa, se decidió por un vestido azul marino, era casi igual al de ella, solo el el mío tapaba todo mi pecho y se ataba atrás del cuello; también eligió unos tacones del mismo color que el vestido, y me comenzó a maquillar, nada muy exagerado. Después de maquillarnos a ambas, empezó a peinarme y luego a ella.

Cuando termino, realmente me sorprendí, ¡si que sabía como hacer magia! Estábamos hermosas, eligió un collar y aretes para completar su atuendo, a mi me eligió unos aretes y un anillo. No sabía que tenía esa habilidad.

Una vez terminamos, bajamos, mi mamá estaba esperando abajo; ella estaba vestida con un vestido largo hasta los tobillos y unos tacones abiertos, ambos de color blanco.

-¿Estan listas?- pregunto mi mamá, c y yo nos limitamos a asentir-. Bien, entonces vamos.

No era necesario que fuéramos en auto, ya que era justo a lado. Una que llegamos alguien nos abrió la puerta, era un chico, mi loca amiga se quedó viéndolo embobada, pero el solo me miró a mi, al igual que yo. A los segundos de verlo me di cuenta de quien era...

-La... Lara- dijo este chico

-Ag...- mierda! No podía ni decir su nombre- ¿Agustín?- Las personas a nuestro alrededor se quedaron viéndonos, pero nosotros nos miramos y por momentos sentí que no había más nadie que nosotros...

El intruso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora