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-Si, esta bien. -daba igual, mañana no se acordaría de nada.

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Estábamos caminando junto con los chicos, estos hacían que el camino hacia mi casa fuese más largo (decidimos ir a mi casa porque mi madre no estaba, y había habitaciones de sobra para que duerman estos idiotas alcohólicos). Los chicos decían que estaban cansados, Ezequiel se había dormido y Sofía lo cargaba en una carretilla, y por si fuera poco los chicos encontraron 3 carritos de un súper, da la casualidad que a Sofi se le calló la carretilla junto con Ezequiel y este despertó. Los chicos cuando vieron los carritos se miraron entre ellos y asintieron todos juntos. Ramiro agarró los 3 carritos y le dio 1 a Ezequiel, 1 a Alexis y el último se lo quedó el. Ezequiel tomó a Sofía y la metió en el carrito, Alexis hizo lo mismo pero con Alexa y Ramiro también lo hizo, pero a Camila. Agustín me levantó y me subió a sus hombros, Martín lo imitó, pero con Martina, los chicos empezaron a correr y nosotras a gritar por toda la calle. Hasta que llegamos a nuestro destino, casi nos morimos del miedo. Las chicas lograron calmarse y ubicaron a los chicos. Agustín dormiría conmigo en mi cuarto, Ramiro con Camila en el suyo, Alex dormiría con Alexa en el cuarto de mi madre y Martín junto con Martina en el cuarto de huéspedes.

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Al despertarme y ver a Agustín a mi lado recordé lo de anoche. Mire la hora y eran las 14:23, baje para hacer el desayuno y me encontré con todas las chicas, al parecer ellas también recién se despertaban.
Comenzamos a hacer el desayuno (si, desayunamos a las 14:45) y luego fuimos a despertar a los chicos para que se fueran a sus respectivas casas.

-Agus... -Lo moví despacio, pero no se percataba de que lo llamaba- Agus...- lo moví más fuerte, pero seguía sin despertar- ¡AGUSTIN... DESPERTATE! -lo samarie y este se despertó sobresaltado.

-¿QUE PASO? ¿DONDE? ¿CUANDO? Auch. -Se tocó la cabeza en símbolo a que le dolía la resaca. Obvio yo lo había supuesto, le pase una pastilla y un vaso de agua. - Gracias, por cierto ¿Que hago acá?

-Digamos... que te pasaste de ebriedad y hiciste el ridículo frente a muchas personas. Ah, y no olvidemos que vomitaste unas pobres plantas.

-JAJA auch...- le seguía doliendo

-Quedate acostado un rato hasta que se te pase, yo voy a bajar un rato. -Que agradezca, nadie duerme en mi cama.

-No te vayas, quédate acostada conmigo, solo es un rato, ¿sí?- ¿como negarme a esa petición? Obvio que abrí las frazadas y me acosté junto a él. No dejaba de mirarme, eso me incomoda mucho, por lo tanto me puse colorada. -Sos hermosa. -termino de decir y me besó.

Narra Martina:

Fui a despertar al nene idiota, que por cierto es muy lindo, pero el ya se encontraba despierto.

-Toma.- Lara nos dio a todas unas pastillas para la resaca de los chicos y otras pastillas que no eras necesarias (anticonceptivas).

-Gracias, pero... ¿Me explicas que hago acá?- le explique todo sin perderme ningún detalle- Entonces... ¿nosotros no besamos? Si fue así acostate un rato acá, conmigo. -accedi y me acosté, el comenzo a besarme y cuando me di cuenta ya había cerrado la puerta. Veo que las pastillas que nos dio Lara si las vamos a usar JAJA

Narra Sofía:

Tenia que ir a ver si Ezequiel seguía vivo, entre a la habitación y lo vi durmiendo de una manera tan tierna que no lo quise despertar, y me quedé viéndolo, si, como una acosadora. Cuando por fin se despertó, me miró, yo le di el vaso de agua y la pastilla. Este me miró, se río y me volvió a clavar la mirada.

-Oye... tengo algo en el bolsillo, ¿Te gustaría usarlo? -pense que había tirado esa mierda.

-Ay, no. Mira si esta pinchado. ¡Ni lo sueñes!- y era verdad, yo era muy joven para ser mamá.

-Te prometo que no va a pasar nada. -esta bien, ¿como negarme a esa carita de idiota tierno que pone? Si chicos, accedí y folle con Ezequiel.

Narra Camila:

Me fui a fijar si mi lindo chico me necesitaba, pero cuando entré a mi cuarto no lo vi, casi entro en pánico, me asomé al baño y escuché como cerraban la puerta de la habitación y ponían traba, para que nadie pasara. Me asomé y vi a Ramiro en... en boxers ¡Diablos que es sexy!

-¿Quieres probar de mi? ¿O solo estabas disfrutando de la vista? -queria ambas, disfrutar la vista y quería estar con el, ¿Por que no ser sincera?

-Quiero las dos, ¿se puede? -sonrio de manera pícara y me abalanzó sobre la cama. Ya se imaginarán el resto.

Narra Alexa:

Entre en el cuarto, vi a Alex, recién se despertaba.

-Ey, toma, te va a servir.- le di la pastilla para la resaca. Cuando se tomó la pastilla me di cuenta que me había equivocado de pastilla, ¡Ay, no! Le di la pastilla anticonceptiva. ¡MIERDA!

-¿Por que pusiste esa cara?

-¡¡¡ESCUPI LA PASTILLA, RAPIDO!!!-  estaba entrando en pánico, ¿y si tenía un efecto en el? Omg, no quiero ni imaginarlo. Por suerte el escupió la pastilla, y le di la correcta.

-¿Que era esa pastilla?- ¿que le digo?

-Una pastilla para... -Piensa, piensa- para la diarrea. -¡ESO FUE PEOR!

-JAJA- comenzó a reírse como idota y me tomo por sorpresa, me agarró de la cintura, me besó y nos quedamos así un largo rato.

El intruso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora