La fotógrafa y el futbolista.

Capítulo 8-

Sandra:

Durante el entrenamiento Kroos no deja de mirarme y sonreírme, ¿que quiere? La verdad es que me gusta que me preste atención, pero siendo realista prefiero ignorarlo, ya se que nunca seré nada serio para él y no quiero sufrir.

Al acabar, salgo rápido, no quiero encontrarme con Toni, pero él es más rápido que yo, me ve y se acerca a saludar.

Mierda, pienso. No quiero hablar con él, así que le contesto lo más fría que puedo (aunque me cuesta horrores) y le dejo allí plantado bastante desconcertado.

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Vamos en el coche, dirigiéndonos al hotel, estoy molesta, el maldito de Mateo esta tonteando con Marina en la parte de delante como si de verdad quisiera algo con ella.

Además también estoy enfadada por el tema Toni, ósea quiero y no puedo.

Fer parece que nota mi estado de ánimo, pero prefiere callarse.

Llegamos al hotel, nos metemos en la habitación de Fer, y hacemos el trabajo. Noto como el imbécil de Mateo me mira , pero ignoro sus miradas, pero no soy la única que lo nota, Fer también se da cuenta.

Hago mi parte rápidamente y me voy a mi habitación, estoy bastante incómoda y enfadada.

Me siento en el pequeño sofá que hay en mi cuarto, enciendo el portátil y pongo música. Como no tengo nada que hacer, edito las fotos que hice ayer (cuando vuelva a España, haré un reportaje de fotos que voy a subir a mi blog).

Y veo aquella foto que le hice al alemán sin que se diese cuenta, sale muy guapo, y es que es muy guapo. Parece buen tío, pero... siempre hay peros y estar con él es algo imposible.

Tocan a mi puerta, esta vez pregunto, es Fer y le abro.

-Sandra, ya me puedes decir que pasa, no te veo como siempre. -dice nada más entrar y se sienta donde hace unos momentos estaba yo.

-Puff varias cosas. -contesto y me siento a su lado.

-Cuéntame.

-Pues resulta que ayer por la tarde cuando te fuiste, me fui a la playa a hacer fotos cuando me encontré con Toni por allí, estuvimos hablando y le enseñé algunas fotos. Fue un rato muy agradable. Además esta mañana no paraba de mirarme y sonreír, y al acabar el entreno se me ha acercado a hablar, pero le he contestado borde. Y la razón es porque me gusta, pero él ya tiene pareja, y se que si me acerco mucho acabaré sufriendo y no quiero. -le cuento a mi amigo.

-Ay Sandrita, con la de hombres que hay en el mundo y te fijas en el que ya está pillado. -me abraza.

-Pero hay más, ¿te acuerdas que ayer abrace como gesto de agradecimiento a Mateo?-Fer asiente- Pues como vi que a Marina le había sentado mal, fui a hablar con ella, quedamos bien y me confesó que le gustaba mucho Mateo, y le asegure que no quería nada con él. Entonces me fui a mi habitación, y al rato vino Mateo diciendo que notaba que me gustaba y a darme una noche de placer, ya que a pesar de estar liado con Marina, yo también estoy muy buena. Y hoy ya has visto como estaba con Marina, como si nada.

Cuando acabo de hablar, noto la sorpresa en mi amigo.

-Que fuerte, yo que tu hablaría con Marina. -contesta.

-No puedo, es la palabra de Mateo contra la mía.

-Tienes razón, pues mira, tu ignoralo y Marina tarde o temprano se dará cuenta de como es su enamorado.

-Tienes razón.

-Si, por cierto, ¿bajamos a comer? Estoy muerto de hambre.

-Si, yo también estoy hambrienta. Pero no me quiero sentar con Marina ni con Mateo.

-Eso esta hecho.

Toni.

Me quedo como un tonto mirando como se va Sandra. ¿Que mosca le habrá picado?

No le he hecho nada, definitivamente no entiendo a las mujeres.

Así que reacciono y me voy a los vestuarios.

Me ducho y me pongo ropa limpia.

-Hey Kroos! Que te pasa, estas muy serio- me dice Mario.

-Bah, no es nada.

-Eso tiene pinta de mal de amores- me dice Erik poniéndose a mi lado.

-No todos los males, son ocasionados por mujeres. -contesto molesto. Mis compañeros son muy buena gente, pero también son unos entrometidos.

-Di lo que quieras, pero la mayoría de males que tenemos los hombres la culpa la tiene una mujer -dice Manuel metiéndose en la conversación.

-Que pesaditos que sois ehh -les digo y me voy de allí.

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Estoy descansando en mi habitación, esta tarde volvemos a tener entreno pero esta vez a puerta cerrada, por lo tanto no podré verla.

Estoy viendo la tele, lo dejo en un programa deportivo pero apenas entiendo nada.

Cuando de pronto suena mi IPhone, es Jessica, ahora no quiero hablar con ella.

Pero le contesto, apenas hablamos, me ha dicho que vendrá para verme jugar en el primer partido del mundial.

No le he dicho nada de lo que se y tengo decidido, es un asunto que es mejor hablarlo cara a cara.

Entra de pronto mi compañero y me dice de bajar con el resto del equipo a una sala que tenemos para jugar y hay todo tipo de consolas y juegos. Y acepto, una buena partida a la Play siempre va bien.

Sandra:

Me he pasado la tarde con Fer en la piscina, hemos hablado de todo y hemos disfrutado de las vistas (teníamos enfrente a dos chicos que estaban buenísimos, pero tristemente han llegado al rato sus novias). Todos los guapos siempre están cogidos o son gays.

Para Fer que sean gays ya le está bien, pero para mi no.

Y en ese sentido, Fer hoy ha tenido suerte, el socorrista (un morenazo, alto, con un cuerpo perfecto y trabajado), le ha dado su número a mi amigo.

Con mi amigo, muy alegre, nos subimos a las habitaciones, nos duchamos y nos cambiamos de ropa, y ponemos el partido de España, es el primer partido del mundial y además partidazo contra Holanda, pero tristemente perdemos.

Aunque a Fer la alegría no se le quita, se ha pasado el partido hablando con el socorrista, y yo me alegro mucho por él, al menos a uno de los dos le va bien en esto del amor.

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Aquí os dejo otro capítulo, espero que os guste, este finde subiré otro.
Un beso y gracias por leerme.