Sandra:
Me acabo de despertar, rayos de sol que entran por la ventana me iluminan la cara, y yo soy feliz.
Reviso el móvil, y como todos los días tengo mensajes de mis amigas del alma (siguen insistiendo con que me ligue a algún brasileño/futbolista), y creo que por fin las voy a callar cuando les cuente todo lo que pasó ayer, y les hago un resumen de lo sucedido.
Se quedan alucinadas, pero así ahora ya pueden hablar de otra cosa.
Como hoy no tengo nada que hacer, y como veo que es pronto, me vuelvo a acomodar para volver a dormir, pero oigo sonidos en la puerta, voy a abrir y es Marina.
-Hola Sandra. -saluda.
-Hola, ¿pasas?
-Si claro.
Pasa y se sienta en el mini sofá de mi habitación.
-Y bueno, ¿a que es debido esta visita?
-A pues que venía a pedirte si quieres venir a desayunar conmigo, pero fuera del hotel.
-Vale, ¿pero vamos las dos solas?
No quiero estar también con Mateo, así que si me dice que va, me invento algo y no voy.
-Si, sólo tu y yo.
-Vale, pues me visto y vamos.
Me arreglo en 10 minutos (me pongo unos shorts rosa claro, una camiseta azul marino, y unas sandalias).
-¿Vamos? -pregunto a Marina.
-Vamos.
Del camino del hotel a la cafetería, hablamos un poco de todo pero de nada en concreto, se me hace muy agradable hablar con ella.
Me lleva a una cafetería que esta por la zona del paseo marítimo y nos sentamos en una mesa con unas buenas vistas a la playa.
Al momento llega una camarera y pedimos.
-Sandra, necesito consejo.
¿Consejo? ¿Sobre qué?
-Si, ¿que pasa?
-Pues Mateo, que siempre lleva el móvil escondido, cuando le llaman siempre se aparta, algunos días se va y no me dice dónde...
Pobre Marina, obviamente, este tío se está tirando a todas las que puede y más, y tiene engañada a mi amiga; por supuesto no voy a decirle lo que ha intentado este tío conmigo durante estos días, pero le diré que se la esta pegando.
-Pues no se que decirte, aunque es raro... lo más seguro es que este con otras.
-Yo ya lo había pensado... pero me da cosa decírselo y que luego sea una equivocación.
En ese instante llega la camarera y nos deja los que hemos pedido.
-Marina, yo que tu investigaría un poco, lo más seguro es que te esté engañando con otra.
-Bueno, haber si me puedo quedar a dormir esta noche con él y le miro el móvil.
-Vale, espero que estemos equivocadas. -miento, en verdad quiero que abra los ojos y vea como es "su novio".
-Yo también lo espero Sandra.
Dejamos el tema, y hablamos de otras cosas mientras nos terminamos el desayuno, cuando veo como se aproxima Toni, cosa que me extraña mucho.
Cuando creo que va acercarse a mi, veo como se sienta en una mesa donde esta una chica morena de más o menos nuestra edad que esta con un niño pequeño.
Supongo que es su esposa, pero no entiendo que hace quedando con ella si se supone que lo habían dejado, y me molesto, pero entonces veo como la besa y es cuando me enfado de verdad. Me entran ganas de llorar, levantarme y girarle la cara.
Pero a fin de cuentas yo no soy nada, así que le digo a Marina si nos podemos ir, ella acepta y nos vamos de allí. Yo me pongo las gafas de sol, para ocultar las lágrimas que amenazan con salir.
-¿Que te pasa? -pregunta Marina, no sabe porque me he querido ir tan rápido y mucho menos mi cambio de humor.
-No me encuentro bien -miento, no quiero explicar que un maldito me ha mentido y ahora lloro porque me gusta.
-¿Vamos a un médico? -se preocupa.
-No, no, mejor vamos al hotel.
-Vale.
Esta vez vamos calladas, y en cuanto llegamos, me encierro en mi cuarto y suelto todas las lágrimas que he ido reteniendo por el camino.
*******
Holis, bueno aquí os dejo el capítulo. También quiero deciros lo mismo que ayer, he creado un grupo de Whatsapp, quien quiera meterse, pasarme el número por privado. Un beso! Y no os olvidéis de comentar y votar.
![](https://img.wattpad.com/cover/27748133-288-k435805.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La fotógrafa y el futbolista.
Fiksi PenggemarSandra, una joven fotógrafa de 23 años, le surge el trabajo de su vida: fotografiar los partidos de la selección alemana en el mundial de Brasil. Allí conocerá a Toni Kroos, un futbolista alemán, que en pocos días entrará en su vida para quedarse.