La fotógrafa y el futbolista.

Capítulo 37 (Último) Parte 1-

Sandra.

Me miro la mano donde llevo el anillo que indica que estoy prometida y se me saltan las lágrimas, me voy a casar con el hombre de mi vida.
Estoy feliz, y cuando compartimos la noticia con nuestra familia y amigos, todos se alegran, saben que nos queremos mucho y que vamos a ser muy felices.
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El día de la boda se aproxima, nos casaremos el 18 de julio, y yo cada vez estoy mas nerviosa, aunque también estresada.
Preparar la boda no es sencillo, todo debe de ser perfecto.
Después de elegir el lugar, las invitaciones y demás, solo me queda el vestido.
Quedo con mis amigas, Fer y mi madre.
No paro de probarme vestidos, y con ninguno me veo.
Ellos están deseando que elija, pero tampoco me ven con los vestidos que me he probado.
Hasta que doy con el ideal para mi (mirar multimedia).
Me queda perfecto, me veo preciosa y quiero casarme con ese vestido.
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Falta una semana para la boda, y mis amigas han insistido a hacer despedida de soltera.
Toni y los chicos también lo celebran esta noche.
No se lo que estas locas tienen pensado, y me espero cualquier cosa.

Llegan a casa, y llevan puestas unas camisetas que pone "Nuestra amiga se casa, nosotras no"
Y traen para mi otra camiseta que pone: "Prohibido tocar a la novia (solo a la novia" y en todas las camisetas pone "Ibiza 3,4,5 de julio 2015".

-Chicas, ¿como que Ibiza? -pregunto al ver las camisetas.

-Pues nos vamos de fiesta! Preparate para beber como nunca! -grita Marina.

-Estáis locas!

-Por divertirnos! -grita esta vez mi amiga Silvia.

-Tienes novio recuerda -le replico.

-Bueno, el tambien se va a ir de fiesta.

-Cierto.

-Bueno Sandra, vistete que vamos a perder el avión!

Así que me cambio, me pongo la camiseta y un velo que estas locas me han traído y nos vamos para Ibiza!

Allí se respira fiesta por todos lados, la primera noche nos la pasamos de discoteca en discoteca sin dejar de beber, bailamos y reimos, y también la liamos como locas.
Me lo paso genial, aunque despertamos todas en la playa, sin recordar demasiado, y con un terrible dolor de cabeza.
Pero eso no nos preocupa y volvemos a la fiesta.
Aquí hay discotecas por la mañana y seguimos bebiendo, en la vuelta hacia Madrid ya tendré tiempo a lamentarme.
Por la tarde, que ya voy muy borracha, al igual que el resto, nos cruzamos con un grupo de chicos que van de despedida de soltero, y me quedo embobada con el novio, él también me mira y se me acerca, entonces me doy cuenta que ese chico es mi prometido.

Toni.

Espero con ganas el día de mi boda con la mujer más maravillosa del planeta.
La amo, y aunque estos días esta mas estresada de lo normal para que todo este perfecto, nuestra relación va mejor que nunca.
Los chicos se ríen, dicen que mi libertad va a terminar, pero yo se que es la mejor decisión que he tomado en mi vida.
A dos semanas de la boda, los chicos me preparan la despedida de soltero.
Sandra también la hará este fin de semana, y ninguno de los dos sabemos que nos tienen preparado.
Cuando los chicos llegan, me meten en un coche y sin saber a donde vamos, me llevan al aeropuerto.
Una vez allí, descubro que vamos para Ibiza, y eso quiere decir mucha diversión y fiesta.
En cuanto llegamos, vamos para el hotel, y empezamos la fiesta en la habitación.
Ellos para hacer la gracia se ponen pelucas, y muy a mi pesar me obligan a ponerme un velo de novia, todo eso acompañado con la típica camiseta de despedida de soltero.
La primera noche se resume en beber, beber y mas beber.
Al otro día y sin saber como aparecemos en la habitación del hotel.
Las pintas que llevamos son pésimas, pero no nos venimos abajo, nos arreglamos un poco, comemos y vuelta a la diversión.
A mitad de la tarde, nos cruzamos con un grupo de chicas que también esta de despedida, aunque me fijo en la novia, es preciosa y un momento, si es mi novia!
Van todas muy bebidas, y no me ha reconocido, aunque se que se me ha quedado mirando.
Los chicos enseguida se ponen a ligar con el resto, aunque ellos si que no las reconocen, van mas borrachos que yo.
Yo me acerco a la novia.

-Hola preciosa, que pena que nos vayamos a casar ehh.

-Hola guapo, si es una pena, que envidia le tengo a tu novia. -me dice seductora y me guiña un ojo.

-Pues yo le tengo envidia a tu novio, eres muy guapa, que te parece si dejamos a estos solos y nos vamos los dos por ahí?

-Buena idea! -grita.

Me voy con mi chica hacia la playa y allí nos besamos y hacemos el amor, seguimos con el juego de que somos desconocidos, y la verdad que me gusta.

-Lo mejor de la despedida -dice ella.

-Pienso igual -respondo yo.

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Buuueno pues aquí os dejo la primera parte del último capítulo, en un rato subire la segunda parte.
Espero que os guste, y ya sabeis votar y comentar.