Sandra:
Empiezo a hacer fotos del entrenamiento, se ponen a practicar el tiro de falta, me acerco a la portería y saco unas cuantas fotos, cuando me doy cuenta que a mi alemán favorito le toca, mierda, ¿he pensado eso? No, no y no. De pronto y sin esperarlo una pelota vuela hacia mi cabeza golpeandome.
Cuando me repongo del golpe, veo a Marina, Fer, Mateo y Toni a mi alrededor y este último me sorprende.
Me dice algo en su idioma, y al ver que no lo entiendo me lo repite en inglés, y yo le contesto ya que hablo ese idioma a la perfección, y después de hablar un poco se vuelve al entreno dedicándome una sonrisa que me derrite. Puedo ver cuando se une otra vez a sus compañeros estos se burlan de él.
Después me reincorporo y continuo haciendo fotos hasta que finaliza el entreno.
Al terminar, salimos rápido, y me apena no poder ver a Toni otra vez.
Llegamos mis compañeros y yo al hotel, nos metemos en mi habitación y nos dedicamos a organizar la información, fotos y vídeos que habíamos captado; luego se lo mandamos a la jefa.
Al terminar el trabajo bajamos los 4 al restaurante a comer ya que tenemos hambre, esta la televisión puesta y están emitiendo algo que no me espero:
El pelotazo que me han dado en la cabeza.
-Te has vuelto famosa. -dice Mateo riendo.
-Parece que os gustáis -comenta Marina- ¿veis como se miran?
-No digas tonterías, como me va a gustar, o como le voy a gustar. -respondo pero roja como un tomate.
-Tus mejillas dicen lo contrario. -insiste Marina.
-Venga dejarla en paz ya, ella tiene novio, ¿además no veis que ella aún esta medio ida por el golpe? -dice Fer.
-Eso, Fer tiene razón. -digo y hago un gesto con las manos indicando que no quiero saber más del tema.
Acabo de comer, y me subo a mi habitación, a descansar un poco, ya que esta tarde quiero salir a dar un paseo.
Tumbada sobre mi cama, miro el móvil, veo que a mis padres y amigos también les ha llegado la noticia del pelotazo ya que me preguntan por ello vía Whatsapp.
Y por sorpresa Alejandro, también se preocupa por mi, cosa que me recuerda que le tengo que dejar.
Ale: Hola Sandra, he visto lo del pelotazo, ¿Estás bien?
Sandra: Si, estoy fantástica.
Ale: Me alegro.
Sandra: Tenemos que hablar.
Ale: ¿Qué pasa?
Sandra: Quiero dejarlo.
Ale: Vale.
Sandra: ¿No te lo tomas mal?
Ale: No, lo nuestro hace mucho que no va bien.
Sandra: Pues fantástico.
Ale: Bueno, pues pasalo bien, y no dejes escapar al alemán, que como te mira, parece que quiere rollo y ese este año ficha por el Madrid.
Sandra: ¿Otro con la tontería que le gusto al alemán?
Ale: Se nota a kilómetros.
Sandra: Si tu lo dices...
Ale: Bueno, te tengo que dejar, un beso, por cierto ¿amigos?
Sandra: Un beso. Amigos.
Pues al final ha sido más fácil de lo que creía dejar a Ale, en cuanto finalizo la conversación , se lo digo a mis amigas y se alegran por mi decisión.
Mientras hablo, tocan a mi puerta.
-¿Quien es? -grito.
-Toni Kroos, el amor de tu vida. -grita Fer poniendo acento alemán, y me hace reír como una loca.
Me levanto y le abro.
-Pasa anda, eres tonto. -Digo riendo.
-Pero te ha hecho gracia.
-Mucha, por cierto, ¿quieres ir a dar una vuelta por aquí?
-Vale, tampoco tengo nada que hacer.
-Pues espera que me arreglo y nos vamos.
Me cambio de ropa, me peino y me maquillo, cojo el móvil, me cuelgo la cámara y salgo con Fer a visitar esta preciosa ciudad.
Toni.
Estoy en la habitación tomando un descanso rumiando lo que me ha dicho antes mi amigo, ¿será cierto que ya no estoy enamorado?
Puede que tenga razón, ya no la veo como lo hacía antes y mi relación con ella más o menos desde que nos casamos se ha ido a la rutina.
La verdad es que estoy hecho un lío, y de pronto me suena el móvil, es un mensaje de mi hermano Félix.
Félix: Hermano tengo algo muy fuerte que decirte.
Toni: ¿Qué pasa?
Félix: Mira esto.
Me manda una imagen, que no me acabo de creer, aparece mi esposa besándose con otro hombre en una cafetería.
Toni: No me lo puedo creer.
Félix: Yo tampoco me lo creía, pero lo estoy presenciando ahora mismo, y tienes que saberlo.
Toni: Gracias por decírmelo.
Félix: De nada hermano, para eso estamos, ¿estas bien?
Toni: Estoy en shock, no me lo creo.
Félix: Bueno, ya sabes, para lo que sea aquí estoy.
Toni: Ya lo sé, bueno luego hablamos, que necesito pensar un rato.
Félix: Vale.
Tenía mis dudas, pero lo que me ha dicho mi hermano me ha acabado de convencer de que las cosas con ella no van bien, pero igualmente me duele... si ha encontrado a otra persona me lo podría haber dicho, y ahora me siento traicionado.
-¿Hey que te pasa? -pregunta Mesut cuando entra a la habitación.
-Mi mujer me está engañando con otro.
-Uhhh bueno, al menos ahora puedes estar con la fotógrafa.
-¿Porque dices lo de la fotógrafa?
-Porqué se ha notado mucho que te gusta en el entrenamiento.
No le contesto, pero me suben los colores a la cara en pensar en ella.
-Pero me siento mal igual, me han engañado.
-Bueno, tranquilo son cosas que pasan y existe el divorcio.
-Necesito tomar el aire.
-Pues estás de suerte, nos han dejado la tarde libre para dar una vuelta por aquí.
-Me va a venir genial.
-Piensa las cosas con calma.
-Eso haré.
Entonces me cambio de ropa, me coloco una gorra, las gafas de sol y me voy, dejando a mi compañero durmiendo en la habitación.
Salgo a pasear por la playa, el aire y el olor a mar me sienta de maravilla, pensando las cosas bien llego a la conclusión de que tengo que hablar con mi esposa y acabar la relación, y así ser libre para intentar algo con la chica que tengo en mente desde que bajé del avión.
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La fotógrafa y el futbolista.
Fiksi PenggemarSandra, una joven fotógrafa de 23 años, le surge el trabajo de su vida: fotografiar los partidos de la selección alemana en el mundial de Brasil. Allí conocerá a Toni Kroos, un futbolista alemán, que en pocos días entrará en su vida para quedarse.