¿Quién Eres? [Link x Dark Link]

VI

Una gota de sudor frío recorrió mi rostro. Mientras un incesante e incómodo sentimiento vacío venía y volvía a mí, en un bucle que no quería terminar.

Podría escuchar mis propios latidos en aquel silenció lúgubre. Con su respiración tranquila y pacífica.

Mi garganta se abrió un poco, aproveché y tartamudee su nombre, quebrando mi respiración en el proceso.

Un leve gruñido rompió el silencio. Las extremidades volvieron a ser parte de un mismo cuerpo. El líquido negro, como si fuera sangre, comenzó a recorrer su cuerpo por debajo de su piel. Fue muy repulsivo, puesto que, mi mente en ese momento lo asocio como gusanos que devoraban un cuerpo sin vida.

Su rostro volvía a estar en su lugar. Sin tanta palidez.

Y casi al instante, sus ojos abrieron parpadeando un poco, para acostumbrase a la oscuridad. Cómo si de verdad, hubiera estado durmiendo.

Bostezó, para de inmediato, estirar su espalda.

— Mmm...¿No es muy temprano para estar despierto, Link?—Bromeó, aún amodorrado.

Sentí como sus palabras me recorrieron la piel, tensando mis músculos. Abrí mi boca con la esperanza de poner responder algo. Quería actuar con normalidad, o al menos, tener algo de compostura.

Mi labio inferior, junto a mi mandíbula, comenzaron a temblar cuando fijo su mirada en mí. Me sentía muy pequeño, ante su mirada bestial.

Frunció el ceño, algo confundido. Él tampoco entendía lo que pasaba. O si lo que hacía, pero no entendía mi reacción.

Quizás, esperaba algo más natural, algo más yo...

No sé sí por incomodad o por inercia, bajé mi mirada hacia sus pies. Los cuáles, estaban sobre el agua con gran naturalidad, sin esfuerzo alguno.

Ahogué un grito de pánico, y volví a mírale demasiado desconcertado para disimularlo. Por su parte, Dark agachó su cabeza, quizás, dando sé cuenta de lo obvio. Pero, más bien, parecía estar apenado o avergonzado.

Comenzó caminar, puede que con cautela, puede que titubeando, haciendo ondas en el agua a cada paso. Cuando sus pies tocaron tierra se colocó enfrente mío, para después rodearme con su brazo. Llevando me a rastras cerca de las cenizas.

Me senté apoyando me contra el árbol, él hizo una nueva fogata. Sentándose a la par mía.

— Lo siento...—Murmullo. Entregando me a una taza de té.

Tomé la taza entre mis manos, dándole un sorbo.

Comenzó a hablar, a lo que solo alcance a escuchar las palabras: «Dèjá vú». Y lo demás se fue oyendo cada vez menos, para no desplomarme a mismo, me refugié en mis confusos pensamientos.

Mis manos seguían temblando. Me sentía extrañamente indefenso, y hasta cierto punto, perdido, como un niño. De todos lo que me rodeaba, sólo reconocía el rostro de Dark.

Lo que quiero decir, es que, sabía que donde estaba, porque y como había llegado está situación. Pero simplemente, no me sentía ahí.

No desaproveché la oportunidad de observar con determinación sus rasgos... acentuados, su cara fuerte con aquella fina y puntiaguda. Su frente un tanto alta, con algunos mechones de cabello sobre ella. Y su boca fina —hasta donde yo recuerdo—, sin expresión alguna en ese momento.

Todo él era lo único que se sentía real... Y que me hacía sentir igual.

— Son cerca de las tres...—Anunció— Vuelve a la cama, necesitas descansar.

Haciendo caso a su consejo, me levanté. Y al tratar de dar un paso, trastabillé, mis piernas aún no respondía del todo. Dark me ayudó, dejando que me apoyará en su brazo. Llegué hasta mi cama con su ayuda.

— ¿Te sientes bien?—Pregunto antes de bajar las escaleras.

Asentí.

A lo que respondió, esbozando una sonrisa y comenzó a bajar las escaleras.

En un acto no planeado, le llamé.
Giró sobre sus talones, y espero que hablará.

Ni siquiera podía terminar de formular la pregunta en mi mente.

Negué con la cabeza, sintiéndome como un completo idiota.

...

No ya no podía preguntar que fue todo eso...

—...T-tú también descansa. —Improvise, acomodando me entre mis sábanas.

Atrás esas palabras mías, se fue. Cerrando la puerta tras él.

Gracias al té, no tarde de mucho en dormir me de nuevo. Me sentía muy pensado...

Me desperté gracias a Dark.

Abrí los ojos con dificultad, el efecto del té aún seguía.

Al verlo tan relajado y tranquilo, las imágenes de la noche pasaron por mi mente, contrastando con la normalidad del momento.

— ¿No dormiste bien, Link?— Sonrío, bajando las escaleras. Muy feliz, muy enérgico—. Levanté ya. O llegarás tarde...

Me reincorporé en mi cama, pasando mis dedos por mi cabello.

Me desperté gracias a Dark.

Abrí los ojos con dificultad, el efecto del té aún seguía.

Al verlo tan relajado y tranquilo, las imágenes de la noche pasaron por mi mente, contrastando con la normalidad del momento.

— ¿No dormiste bien, Link?— Sonrío, bajando las escaleras. Muy feliz, muy enérgico—. Levanté ya. O llegarás tarde...

Me reincorporé en mi cama, pasando mis dedos por mi cabello.

Todo...todo lo de ayer... ¿Fue un sueño? Si, tiene que serlo.

¡Nadie en su sano juicio, actuaría así después de... Eso!

Bueno, pero estamos hablando de Dark...

Farfulle con cansancio, mientras salía de la cama. Tratando ya no darle vueltas al asunto tan extraño.

Ya en el primer piso, puede ver qué en el hueco de las escaleras había un cúmulo de paja, acomodaba. Con un almohada y una sábana.

Además, todo estaba más limpio que de costumbre, la ligera capa de polvo que siempre tenía, había desaparecido.

¿Cuanto tiempo lleva eso ahi?

Así, aún que solo fue un momento, me sentí perdido.

Ignore a mí cabeza que aún no reconocía del todo la realidad.

Me preparé como un día cualquiera de trabajo. Se me había hecho costumbre usar la túnica del campeón, como un tipo de uniforme.

Posteriormente de desayunar y preparar a Agro, me puse en marcha al castillo.

— ¿A qué hora vas a volver?—Pregunto antes de que me marchará del todo.

No lo sabía...

No tenía hora para regresar. Incluso, algunas veces, regresaba a casa después de varios días. De ahí porqué la casa estaba en un estado un tanto mediocre.

Respondí que llegaría a la hora de cenar, siguiendo con mi camino.