|Capitulo 5|

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[Narra Karol]
Ahora que Gómez está muerto, sé que vendrán por mí, los disparos en esta hacienda se escuchan a por doquier, rápidamente empecé a rasgarme la ropa rompiéndola para ser exacta, tenía un plan, bajé el cierre de mi pantalón, me senté al lado del cuerpo con el arma en mano, cuando en eso veo que apareció Tonancio por la parte de atrás de las caballerizas.

—Señorita Karol, que paso.—Trata de acercarse, notando mi apariencia desabrida

—Lo mate.—Nerviosa.—Este cerdo me estaba tocando, juro que no quería.—Empiezo a llorar.

—Señorita, cálmese no fue su culpa, solo hizo lo que tenía que hacer.—Me estira la mano para ayudarme a parar.—Vamos la llevo ala finca, ¡LUIS! encarte de esto por favor.—Señala el cuerpo de Gómez.

Aún recuerdo mis clases de actuación, desde pequeña me encantaba el teatro, pero después de lo que le ocurrió a papá mis sueños se fueron a la borda, no se me hace difícil hacerles creer a los demás lo que yo quiero que vean, aun así, debo continuar con esta mini farsa de hace un momento, al entrar lo primero que vi fue la cara de preocupación de Ruggero.

(...)

[Narra Ruggero]
Escuche un disparo a lo lejos, suponía que fue o era de alguno de mis hombres practicando la puntería, es muy común hacerlo a estas horas, cuando me doy cuenta entra Karol, acompañada de Tonancio, pero que mierda le paso, ella esta con la ropa rota, temblando con mucho miedo como si alguien fuera a hacerle algo.

—Que fue lo que le paso.-Camino directo hacia Karol.

—Gómez, el oficial que nos trae la información, se la encontró en las caballerizas trato de abusar de ella.- Que no, donde esta ese imbécil-No logro su cometido, gracias a que Karol le disparo, matándolo hace unos minutos, al parecer es su primer muerto y está un poco shockeada.-Como pudo pasar esto en el rancho, que clase de seguridad de porquería tengo.

Observe a Karol, detenidamente, estaba temblando de pies a cabeza, no lo dude ni un momento y la envolví con mis brazos, dándole calor.

—Tranquila.—Le susurro.—Ya paso, esa rata está muerta, no te volverá a hacer daño nunca más.—Seguía consolándola.—El primer muerto siempre es el más difícil, luego te acostumbraras, aquí estoy yo para cuidarte, nadie te va a poner un dedo encima.—La apego más a mí, con delicadeza como si se fuera a derrumbar en mis brazos.

—No me dejes sola por favor.—Jamás lo hare Karol te lo prometo, no dejare que otro infeliz te ponga la mano encima.

—Quieres contarme como fue.—Le pregunto, esperando a que me diga algo de lo sucedido.

—Si.—Asiente con la cabeza, aun temblando—Después del entrenamiento, me diste el arma.—Agradezco con vida ahora el haberlo hecho.—Me dijiste que no salga sin ella, se me ocurrió ir a las caballerizas por unas latas, para seguir practicando la puntería.—Cuando no siempre, queriendo impresionarme.

—Tenía las latas en mi manos, se me cayeron algunas, al tratar de recogerlas, ese hombre.—Suspiro.—Me agarro y empezó a besar el cuello.—apreté los mis puños con mi rabia contenida.—Lo trate de apartar pero era demasiado fuerte, en eso recordé que tenía el arma, como pude lo patee en los genitales, sufrió de dolor, me pare rápidamente, tratando de correr, pero me alcanzo, no lo pensé ni un segundo y dispare directo a su cabeza.—Termina llorando frustrada yo solo trato de calmarla, le di un beso en la frente.

No me imagino lo difícil que debe haber sido todo esto para ella, entrar a este mundo no es fácil, yo no tuve opción, tenia que seguir el negocio familiar, pero ella esta aquí por su abuelo, para honrar todo su trabajo, cuando te conviertes en asesino por primera vez, te aterras es normal, le estas quitando la vida a otra persona, luego una se acostumbra volviéndose más frio en estos temas, no quería que su primer muerto fuera así, pero este business está lleno de enemigos, cuando toca matar a alguien solo lo haces sin remordimientos.

Te Encontrare Pasquarelli ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora