Heaven... I'm in Heaven,
And my heart beats so that I can hardly speak.
And I seem to find the happiness I seek,
When we're out together dancing cheek to cheek.
Ella & Louis
Barry me ciñe a su costado con un brazo y con el otro toma mi mano para llevarla hacia sus labios húmedos y cálidos. Me besa los dedos, los entrelaza con los suyos y los observa.
—Qué mano pequeña —dice y abre la suya para medirla con la mía—. ¿Cómo tocas Chopin con estas manos?
—Pequeña pero elástica —contesto haciéndome la ofendida y él me mira de reojo, con una sonrisita socarrona.
—Ya. Nunca estuve con alguien tan pequeño —dice, como quien dice mira cómo llueve. Trepo hasta su pecho y lo miro con atención.
—¿Pequeña de edad o pequeña de manos?
Él alza las cejas, sorprendido, como si no hubiera pensado en alguna de las dos opciones.
—Ambas —concluye, y por su mirada le creo—. Estuve con chicas de veintidós años quizás hasta los treinta, o por ahí.
—Ya. Mejor no me cuentes —bufo, y apoyo la cabeza de nuevo en su hombro.
—Disculpa.
—¿Y ahora?
—¿Ahora qué, cariño?
—¿Estás con chicas de tu edad o con chicas más grandes?
—Me acabas de pedir que no te lo cuente.
—Bueno, puedes hacerlo.
Noto la sonrisa de Barry bajo mis dedos mientras vuelve a besarlos.
—Ahora no estoy con chicas.
Alzo la cabeza y lo observo con la ceja arqueada.
—¿Estás con chicos? —bromeo, y él se ríe contra mi mano.
—No estoy con nadie. Ni chicas ni chicos ni grandes ni jóvenes. Estoy contigo —declara, y aunque lo dice tan convencido, me cuesta creerle.
—Pero antes de estar conmigo...
Niega con la cabeza.
—Hace mucho tiempo que no estoy con nadie.
Se me escapa una risa incrédula y al ver su reacción me muerdo el labio.
—Perdón, no me quise reír en tu cara.
—¿Por qué no me crees, Natalie? —quiere saber, y yo me encojo de hombros.
—No es que no te crea... Me cuesta pensar que Barry Macho Dominante Brown esté solo.
Barry larga una carcajada y me aprieta más contra su costado. Puede que le dé ternura. O puede que quiera cortarme la circulación para que deje de preguntar y decir estupideces.
—Te he dicho que no soy así. Bueno, hasta hace unos años la verdad es que era un hombre de las cavernas completo. Pero era un desastre vivir así. Ahora he cambiado.
—No mucho... —murmuro, y él ríe, divertido.
—Eres tú con ese lado Vilma que me lo despierta.
—¿Vilma? ¿Qué Vilma?
—Vilma Picapiedra —dice y yo largo la carcajada. Ahora resulta que soy yo la cavernícola Picapiedra. Bueno, puede que un poco, al desearlo tanto—. Igual no soy el mismo hombre de las cavernas de antes —noto rechazo y quizás disgusto en su voz—. Aprendí un par de cosas en mi año en India y ahora es... controlable.
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El sueño - Barry Brown 1 (Borrador)
Romance¿Qué pasará cuando todas esas fotos en la pared se vuelvan realidad? A sus veintidós años, Natalie Andrews está en plena crisis existencial. Estudió música para tocar y cantar las canciones de Barry Brown. Sueña con conocerlo, pero sus miedos e inse...