𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 ♀♀

x - ᴠᴇ ᴘᴏʀ ᴇʟʟᴀ

Un silencio absoluto reinaba, de esos que hacen ecos dolorosos.

Se necesitaban como a nadie, pero ninguna se atrevía a dar el paso, la mente las traicionaba.

A veces los pensamientos son peores que la realidad, es que en teoría nada extraordinario había ocurrido. El favor y ya, no tendría por qué cambiar nada de su amistad, si, era sencillo decirlo; pero afrontarlo se volvía aterrador pues las dos tenían claro que sus corazones no lo tomaron tan simple "como un beso de amigas"

Pero sin duda la más afectada era esa linda rubia que no aguantaba más; necesitaba una luz, alguien que la escuchara, creía que iba a explotar con todo aquello, se sentía vulnerable y totalmente perdida en ella misma, solo había dos personas que podían aconsejarla y no dudó en acudir a ellas, total, en parte eran culpables del desastre.

— Vine lo más rápido que pude — saludó Mariana — ¿Qué pasa Eri? Estás muy pálida.

— Ay Mary — suspiró — me va a explotar la cabeza, hice algo malo, muy malo.

— No me asustes ¿Qué pasó? ¿Mataste a alguien?

— Soledad pasó, Sole me besó — sollozó — yo estaba borracha, le insistí tanto que quería experimentar algo nuevo, ella no quería, luego me defendió de Alejandra, luego... Ay... — el llanto no la dejó hablar.

— No estabas borracha Erika, te acuerdas de todo — intentó aguantar la risa — Dime algo ¿te gustó?

— ¿Gu- gustarme? Es una locura Mariana — se levantó histérica — es una mujer, seguí tu consejo y mira lo que pasó, me siento terrible.

— Una mujer que te movió todo por lo que veo.

— No es gracioso Mariana me siento tan mal, culpable, eso está mal, muy mal — respiraba agitada

— Cálmate Eri, sé cómo te sientes, tú mejor que nadie sabe que conocí a Aura un mes antes de casarme y míranos, más de 20 años juntas. Afrontar ese sentimiento es de las cosas más difíciles de la vida. Nadie te prepara para sentir algo distinto a la tradición.

— Pero yo ¡NO!

— Ok, ok, te creo. Entonces si tú no ¿Por qué estás así? ¿Qué dice Soledad?

— Nada Mary, no dice nada y eso es lo peor, no me llamada, ni siquiera un mensaje me ha enviado.

— ¿Y tú la llamaste? ¿Le enviaste mensaje? 

— No — se sentó de nuevo frustrada — no he podido

— A ver, vamos a recapitular, ella es tu amiga ¿no? — la rubia asintió confundida — Te besó porqué tú se lo pediste — Eri asintió una vez más — no la llamas y no tienes ni idea que piensa o como está. Pobrecita, técnicamente la utilizaste a tu antojo — alzó una ceja acusadora

— Ay no, yo no quise hacer eso ¿Crees que ella sintió algo? — negó rápidamente — quiero decir ¿Crees que me odie?

— Ay Eri — sin poder aguantar más soltó una carcajada frente a esa carita de espanto — no te puede odiar por eso, no seas dramática. Anda llámala.

— No puedo — negó asustada — ¿Qué le voy a decir? ¿Hacer como que nada pasó?

— Según tú ¿Qué pasó? Fue algo normal, querías experimentar, se lo dejaste claro desde el principio. Ella es una chica inteligente. Aunque no me has respondido ¿Te gustó?