¡La decisión estaba tomada!
Erika deseaba con todo su corazón disfrutar la vida, encontrar aquello perdido en el camino de la monotonía, conocer todas aquellas cosas que por miedo alejó; lo que nunca se imaginó es que el destino la iba a colisionar de frente ante sus verdaderos pero ocultos sentimientos.
Dos meses habían pasado desde la discusión con Alejandra, dos meses en los que la rubia se metió de lleno en el mundo de la pintura que tanto le gustaba, dos meses en los que Soledad seguía cosechando éxitos en su nuevo trabajo a pesar de tener una mirada enemiga cerca, dos meses que la relación de amistad sembró bases eternas creando lazos irrompibles...
Dos meses en los que la vida podría asombrar.
— Por favor Sole — rogó Erika en un puchero — acompáñame, además las debes conocer...
— Eri... — la miró divertida — no conozco a cada pareja lésbica en esta ciudad, ni mucho menos me gustan todas las mujeres ¿Acaso a ti te gustan todos los hombres?
— Pues, no — negó
— ¿Te das cuenta lo que intento decirte? — sonrío tierna Soledad — además, sabes que las fiestas no son lo mío, tengo alma de señora.
— Es una reunión solamente, no es una fiesta — miró suplicante — y sin ti no iría, lo siento pero no — cruzó los brazos.
— Nivel 20 de manipulación — suspiró achicando los ojos — muy bien, tu ganas. Me buscas en la noche y vamos, pero solo un rato ¿está bien?
Un gritó lleno de emoción invadió el lugar, un abrazo de esos que ya se hacía costumbre entre ambas y ¿por qué no? ¡Una cita!
Mariana y Aura, habían invitado a Erika a una reunión en su casa, luego de todo lo conversado querían que se distrajera y la pasará bien; pero por supuesto la rubia no se imaginaba ir a ningún lugar extraño sin Soledad, era una inconsciente necesidad.
Una que esa noche empezaría a descubrir.
Sin notarlo esa semana había estado particularmente ansiosa, arreglándose cada vez mejor, los mensajes con Soledad pasaron a ser llamadas -generalmente en la noche - podían hablar por horas de cualquier tema sin aburrirse, aunque no dejaba de incomodar el relacionado con Alejandra, quien cada vez que podía le mencionaba que Sole era una descarada.
Pero aquella noche en particular estaba lista para olvidarse de todo y pasarla bien, hacía años no asistía a una fiesta.
Estuvo toda la tarde buscando el atuendo perfecto hasta que lo encontró: un vestido rojo con sensual pero elegante escote, zapatos altos del mismo color, ese cabello de oro suelto totalmente liso, maquillaje sutil y accesorios cuidosamente seleccionados, se veía preciosa.
Nerviosa como pocas veces había estado en su vida a las 8 en punto estacionó en la planta baja del enorme edificio esperando a su amiga, las manos le sudaban, perdió la cuenta cuantas veces se vio en el espejo retrovisor hasta que esa esbelta silueta apareció; Sole también estaba hermosísima, con su habitual vestimenta oscura que esta vez hacía juego con un maquillaje ahumado que resaltaba unos ojos café que quedaron prendidos ante la belleza de la rubia.
— ¿Tan mal me veo? Sube ya que vamos a llegar mañana — sonrió nerviosa al sentir el asombro de Sole.
— Te ves muy bonita — aclaró la garganta tratando de desviar la mirada — más de un galán caerá hoy.
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𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 ♀♀
Romanceᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏs ᴇɴ ᴇᴅɪᴄɪóɴ . Definitivamente no, el amor no es sencillo de describir, de entender, de aceptar... Pero cuando llega con la fuerza de mil mares no hay forma alguna de detenerlo, solo sumergir en él las almas, la vida. Erika y Soledad nos dem...