La noche llegaba y las emociones no se detenían ni un instante.
Soledad daba su recorrido de rutina para verificar que todo estuviera en orden antes de ir a casa, dónde hoy la emoción invadía pues sus Erikas y Rodrigo la esperaban para pasar una velada de ensueño.
Pero ante los cambios, las revelaciones se hacían presentes.
— Vicky no sabía que aún estabas acá, todo está bien, puedes irte sin problemas
— En realidad te estaba esperando. Soledad ¿Será que podemos hablar?
— Claro dime ¿Te sucedió algo? — se sentó en recepción atenta a lo que Vicky le diría
— Te conozco hace tiempo y sé que no debo meterme en nada, que no te gusta que invadan tu privacidad pero no puedo callarme esto; esa señora solo te hará daño Sole, yo sé cuánto lloraste por ella. No es justo que ahora venga como si nada sucedió y quiera que todo sea felicidad.
— Vicky tú conoces perfectamente cómo fueron las cosas, sabes que la extrañé cada día. Ella jamás tuvo la culpa de nada.
— Claro que tuvo la culpa; diste todo por ella y jamás te buscó al menos.
— Por favor baja el tono Vicky; como dijiste no me gusta que se metan en mis cosas. Ya estoy grande para saber lo que hago o dejo de hacer. Además ¿En qué te afecta a ti?
— Me afecta porque yo te amo Soledad — soltó al fin la joven dejándola impresionada — te amo con toda mi alma.
— Y ella me ama a mí, niñita — interrumpió Erika entrando al lugar — y si no te gusta te puedes ir.
— Usted no sabe lo que es amar señora, siempre va a preferir a sus hijos, le va a destrozar a ellas la vida cómo lo hizo hace años.
— No puedo destrozar mi propia vida — entrelazó la mano de Soledad — porque eso son ellas, Sole y esa pequeña, son mi vida entera.
— No sea hipócrita y egoísta.
— Basta ya Victoria por favor, no le hables así a Erika.
La jovencita rompió en llanto y se fue corriendo dejando a aquellas dos con un amargo sabor de boca.
— Ahora entiendo porque te tardas tanto Soledad — dijo cruzando los brazos con fuego en sus ojos claros — puedes irte con ella si quieres. Te lo dije, te dije que te miraba con otros ojos.
— ¿Irme? ¿Perderme de contentar a la celosa más hermosa de este mundo? — la abrazó fuerte besando su cuello una y otra vez — siento no haberte escuchado pero simplemente no me di cuenta.
— Yo no soy celosa, solo defiendo lo mío. Y usted señorita es solo mía, así que cualquiera que intente acercarse pues se la vera conmigo.
— Que nervios — la tomó del rostro besándola intensamente
— Ya mi amor, nos van a ver.
— ¿Y qué? Que todos sepan que te amo y que eres la dueña del lugar, de mi vida, la reina.
— Sigues siendo una loquita — suspiró — Amor, mañana mismo iré a la casa, necesito hablar con Alejandra y arreglar todo, no quiero vivir ni un día más lejos de ustedes.
— ¿Quieres que te acompañe?
— ¿Lo harías por mi? No será sencillo, tú sabes como es ella y más ahora con mis niños — sonrió — aunque muero por que los conozcas, tú también eres abuela — le hizo cosquillas a Soledad.
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐃𝐎𝐒 ♀♀
Romanceᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏs ᴇɴ ᴇᴅɪᴄɪóɴ . Definitivamente no, el amor no es sencillo de describir, de entender, de aceptar... Pero cuando llega con la fuerza de mil mares no hay forma alguna de detenerlo, solo sumergir en él las almas, la vida. Erika y Soledad nos dem...