Heartbreaker Boy |Larry Stylinson|

Capítulo 13.

Tres semanas después:

Lo había logrado, después de un mes y dos semanas de arduo trabajo Louis pudo quitarse a Harry de la cabeza.

Si antes eran unidos ahora lo eran el triple, iban a todos lados juntos, estudiaban juntos e incluso hasta le hacían bromas a Niall.

Lo único que faltaba es que vivieran en el mismo lugar.

Oh, esperen.

Ese era el día en dónde Louis le ayudaría a Harry a trasladar sus cosas.

Ha pesar de que el departamento en dónde Harry se estaba quedando lo estaba pagando su Universidsd, no le gustaba estar solo, el silencio y la soledad nunca fueron su fuerte.

Por otro lado, Louis necesitaba un compañero de piso urgente para pagarlo juntos, cuando se lo comentó a Harry este se ofreció de inmediato y el dinero no era problema.

Así que ambos serían compañeros de piso.

Cuando el ojiazul se los comentó a sus amigos... Bueno, Niall literalmente se cayó de espaldas.

—Jugo natural de piña para ti y un jugo natural de frutilla para mí— el ojiverde se sienta frente a Louis y comienzaa beber lo que había comprado.

—Gracias— Harry sonríe y se encoge de hombros.

— ¿Realmente quieres tenerme como compañero de piso?

Louis asiente sin dudarlo.

—No creo sentirme tan cómodo con alguién más— el ojiverde asiente ante la respuesta.

—Seremos el mejor duo de la historia.

—Seremos el equipo alfa buena maravilla onda dinamita escuadrón lobo— Harry queda con sus labios entreabiertos intentado procesar lo que había dicho Louis, sus ojos se abren y sonoras carcajadas salen de sus labios al darse cuenta de dónde lo conocía.

—¿Dónde estuviste toda mi vida? Eres como mi alma gemela— Louis sube y baja sus cejas repetidas veces.

—En otro país, pero eso ya no es problema.

Claro que ya no era problema.

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—Ya me arrepentí de haberte ofrecido mi ayuda— el ojiazul ya no podía subir un escalón más, sus brazos temblaban ante el peso de la caja que llevaba, Harry le había dicho que esa era la más pesada, pero él no le creyó.

—Cambiamela— el ojiverde deja la caja que llevaba al lado de el castaño y Louis le entrega la caja que llevaba.

—¿Qué miérda llevas ahí?— Harry ríe con suavidad y comienza a subir los escalones restantes.

—Todos mis libros de Medicina— Louis rueda los ojos y toma la caja que anteriormente tenía Harry, esa si estaba más liviana.

Ambos entran a el departamento que alquilaba el ojiazul y dejan las últimas cajas junto a las demás, estaba todo listo.

Ambos se miran al mismo tiempo y asienten, primero tomarían algo para beber y luego ordenarían.

Louis cierra la puerta detrás de sí y va a la cocina, por mientras Harry iba a poner algo de música.

El ojiazul abre el refrigerador y tararea la canción de fondo que había puesto Harry mientras sacaba dos cervezas, destapa ambas y le da una a el ojiverde.

Les esperaba una larga tarde.

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—Té listo— Harry cierra ambos termos y seca las zonas humedas.

—Sándwiches listos— Louis murmura con suavidad.

Tenían clases temprano y ambos estaban un poco cansados, pero no era una opción faltar.

Harry mira el cabello de Louis y frunce su ceño cuando lo ve húmedo.

—No saldrás con el cabello mojado, sácatelo primero— Louis frunce su ceño y le da una mirada fulminante.

—No hay tiempo, llegaremos atrasados.

—No me importa, ¿viste cómo está el clima? Te resfriarás, por favor sécate ese pelo— Louis suspira frustrado y camina hacia el baño para secarse su húmedo cabello.

—Jodido idiota— murmura entre dientes.

—¡Te escuché!

—¡Esa era la idea!

Harry termina de guardar los sándwiches en unos pequeños bowls con tapa, mete los correspondientes alimentos en cada mochila y revisa el horario de Louis que estaba pegado en la pared de su zona de estudio.

Toma los cuadernos correspondientes y los mete en su mochila, hace lo mismo consigo mismo y en menos de 10 minutos ya tenía ambas mochilas listas.

Louis sale de el baño con su cabello completamente seco y ve como Harry le ofrece su mochila.

—¿Me ordenaste la mochila?— el ojiverde asiente y pone la suya sobre su hombro— gracias.

—Vamos, estamos un poco atrasados— el ojiazul rueda los ojos y toma las llaves de el departamento, ambos salen de el lugar y entre risas toman el bus local de la Universidad.

Ambos eran genuinamente felices con la compañía de el otro.