Heartbreaker Boy |Larry Stylinson|

Capítulo 29.

—Espera, espera, otro beso más— el ojiazul se alza en las puntas de sus pies e intenta acercar su rostro a el de el ojiverde— uno y voy a clases.

—Me estás diciendo eso desde hace tres besos atrás— Harry seguía abrazando a  Louis por la cintura y lo veía con una de sus cejas arqueadas— yo no tengo problema en que te quedes a mi lado, no tengo clases, pero tú debes ir— en la mente de el ojiazul sonaba tentadora la idea de saltarse las clases.

—¿Cuántas horas libres tienes?

—Tres, mi horario no es muy bueno— Louis calcula con rapidez que clases perdería y sin dudarlo toma la mano de Harry, comienzan a trotar en el sentido totalmente contrario a las clases del ojiazul— ¿qué haces?

—Tener un día agradable con mi chico— ríe y sigue corriendo, ambos esquivan a los demás estudiantes y salen se la Universidad, Harry entrelaza finalmente sus dedos con los del castaño.

Ambos van al paradero de buses de la Universidad y hacen la fila para subirse al próximo bus de turno, Harry abraza a Louis desde atrás y apoya su mentón sobre su hombro.

Harry cierra sus ojos y comienza a respirar cada vez más lento, Louis nota eso.

—Hey, el bus ya llegó, vamos— Harry vuelve a abrir sus ojos y asiente, suelta la mano de Louis para que este pueda subir primero, ambos se sientan en los primeros asientos desocupados que ven.

Louis acomoda su cabeza sobre el hombro de Harry y el ojiverde apoya la suya sobre la cabeza de Louis.

El rizado vuelve a cerrar sus ojos mientras las manos de Louis le daban suaves canicas a sus manos entrelazadas.

El castaño cambia los planes, podía notar lo agotado que estaba Harry, así que en vez de ir a recorrer la ciudad lo llevaría a dormir.

Se mantiene en silencio y atento al camino para no pasarse, siga dando suaves caricias en la mano de Harry y se funde en sus pensamientos.

Era increíble como algo podía cambiar drásticamente, pensaba que no iba a poder estar con Harry ya que sentía que sus sentimientos no eran correspondidos, lo estaba asimilando y aceptando cuando el ojiverde revela sus sentimientos.

¿Por qué todo tenía que ser siempre tan complicado? ¿por qué no simplemente podemos decir lo que sentimos y pensamos en el momento? Probablemente si desde un principio le hubiera dicho a Harry de sus sentimientos todo hubiera sido distinto, quizás no hubiera salido tan lastimado, pero bueno... Realmente era algo en lo que seguía trabajando, nunca fué bueno admitiendo como se sentía o lo que sentía, prefería guardárselo y callar.

Bueno, lo que sucedió, ya está hecho, de todas formas no se arrepentía de nada.

Pone su mirada sobre la ventana y mueve con suavidad a Harry para que despertara, estaban llegando.

Le indica al conductor que los deje en el paradero y le agradece cuando lo hace, ambos bajan del bus y Harry entrecierra sus ojos cuando la luz del sol le llega a estos.

Los ojos de el rizado se adaptan a su entorno y frunce su ceño al darse cuenta que no estaban ni cerca del centro de la ciudad.

—Eh... ¿Louis? ¿a dónde vamos?— Louis vuelve a tomar su mano y lo hace caminar a su par.

—A mi departamento, vamos a dormir— Harry ríe ante eso pensando que era broma, pero cuando observa bien a su alrededor y se da cuenta que estaban cerca de donde se quedaba Louis cae en cuenta que era verdad.

—Hey, pero no— se detiene y tira con suavidad de la mano de el ojiazul— no amor, íbamos a salir, puedo hacerlo.

—No, a dormir, vamos— Harry hace un puchero y abraza a Louis impidiendo que se moviera de su lugar— Harry...

—Eatoy bien, en serio— Louis niega y se aleja del cuerpo de el ojiverde.

—Te quedas dormido en todos lados, así que vamos ir a dormir y no se discute— el ojiverde termina cediendo ante eso y avanza a la par de Louis otra vez.

Harry mira el perfil de Louis y se queda admirandolo por un par de segundos, ¿realmente estuvo a punto de perderlo? ¿tan estúpido había sido? ¿cómo había tardado tanto en darse cuenta de lo que sentía?

—¡Harry, cuidado!— tironean de su brazo con fuerza, pero de todas formas se golpea contra el semáforo peatonal, miérda— ¡¿Estás bien?! ¿en qué estabas pensando?— las manos de Louis se aferran en sus mejillas y Harry ve de más cerca esos ojos azules.

—En ti— admite el ojiverde— en que fuí un idiota por casi perderte.

Louis no puede evitar sonreír ante eso, era adorable.