Heartbreaker Boy |Larry Stylinson|

Capítulo 37.

El día no había comenzado bien, el cuerpo de Louis extrañaba el calor de Harry.

El ojiazul se había despertado en la mitad de la noche por una pesadilla, sus rodillas estaban pegadas a su pecho y su mentón estaba apoyado en estas, su mirada estaba perdida en la oscuridad del lugar, debería sentir miedo, pero lo único que sentía era tristeza.

No podía seguir con esto, lo había intentando, pero no podía.

Toma su celular y lo desconecta de el cargador, mira la hora y suelta un pesado suspiro, 5:30 am, no iba a poder volver a dormir.

Muerde su labio inferior pensando si sería correcto llamar a Harry y comentarle como se estaba sintiendo y así buscar una solución, pero su cerebro no estaba procesando la información adecuadamente como para hablar de forma coherente.

Deja su celular en la cama y sus pies hacen contacto con la frialdad del suelo, se dirige hasta la cocina y comienza a calentar agua, no había nada que una tasa de té no solucionara, se apoya sobre la encimera esperando pacientemente a que el hervidor terminara su trabajo.

Tres minutos después se encontraba revolviendo con lentitud su té disolviendo la azúcar en el proceso, sopla con suavidad y se dirige hacia el balcón de su departamento, abre la cortina y se sienta en el sillón con la mirada puesta en la oscuridad de la madrugada, aún no amanecía.

Toma un pequeño trago y el líquido caliente lo logra reconfortar un poco, sería mucho mejor si Harry estuviera ahí.

Louis no entendía últimamente porque estaba teniendo tantas recaídas, pero ahí estaban, sintiendo ganas de llorar por cosas sin sentido, sintiéndose vacío de vez en cuando, estaba cansado todo el tiempo y quería alejarse de todo y todos, pero necesitaba compañía, era bastante contradictorio.

Louis cierra sus ojos por un momento y respira hondo, él podía, siempre pudo y siempre podrá.

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La capucha de su poleron estaba puesta sobre su cabellera mientras caminaba por el interior de la Universidad, se sentía tan agotado física como mentalmente, su cuerpo rogaba por un descanso y era entendible, como había sospechado no había vuelto a dormir.

Se mantuvo despierto hasta que la alarma sonó.

Su celular comienza a vibrar dentro de su pantalón y contesta sin mirar quién era.

—Hey— murmura con suavidad.

—Buenos días bebé, ¿cómo dormiste?— la voz de Harry se siente como un bálsamo e instantáneamente Louis entrecierra sus ojos ante eso, le causaba sueño.

—Bien, ¿cómo va tu primer día en la Universidad?— escucha la risa de Harry y luego un suspiro.

—Aún no he tenido ninguna clase, incluso estoy recién entrando a la Universidad ¿qué tal tu día? ¿has comido algo?— Louis hace un sonido negativo y Harry se mantiene en silencio del otro lado de la línea—¿Estás bien?

—No lo sé... ¿estamos bien?

—Claro que estamos bien, ¿por qué preguntas eso?— Louis comienza a caminar cada vez más lento y tensa el agarre en su celular.

—Yo... No me siento bien con esto—listo, lo dijo.

—¿A qué te refieres?

—Hay muchas personas que pueden con la distancia y me encantaría que me dieran tips para saber manejarlo, pero se me hace imposible, me acostumbré tanto a ti y ahora que no te tengo se siente como si hubiera perdido algo muy importante que no volveré a recuperar, n-no se siente bien...

—Amor— Harry murmura con suavidad y suspira— ¿a qué quieres llegar con esto?

—N-no lo sé, no quiero dejarte, pero todo esto igual me hace daño... Y es extraño, no debería doler porque no hemos hecho nada mal y lo que nos separa no es algo que podamos manejar— Harry hace un sonido dándole a entender que estaba escuchándolo— pero creo que lo mejor es que nosotros-

—No lo digas— la voz de Harry es casi inaudible— no lo digas y sólo voltea.

—¿Q-qué? Harry esto es serio— Louis deja de caminar y mira hacia el suelo— no lo hagas mas difícil.

—Voltea.

—¿Qué saco con voltear?— el cuerpo de Louis se gira en su lugar y su celular estuvo a punto de caer de sus manos cuando ve a Harry a un par de metros, el ojiverde tenía una nueva mochila colgada sobre sus hombros, una pequeña mueca en sus labios y esos ojos verdes, oh dios, ¿era real?

Louis corta la llamada y da un par de pasos sintiéndose en el aire, vuelve a detenerse bruscamente y quita la capucha de su cabeza, ladea su rostro analizando a Harry y sus ojos de desbordan con lágrimas.

Comienza a correr hacia a Harry y se aferra a su cuerpo con fuerza, el ojiverde abraza el cuerpo de Louis de la misma forma.

—¿Qué haces aquí? Deberías estar en Francia.

—Me transferí definitivamente a esta Universidad, pregunté y obtuve la información el último día de clases cuando te dije que iba al baño— Louis golpea su pecho con suavidad.

—Comencé a hacerme la idea de que nos veríamos un par de veces a las mil y tú sabías que nos íbamos a volver a ver por un buen tiempo, te odio tanto.

—Era una sorpresa y ambos sabemos que no me odias— Louis lo mira a los ojos y asiente.

—Claro que no te odio, te amo— Harry ríe ante eso y deja un pequeño beso en sus labios— ¿qué pasará si un día terminamos? Pensarás que fué el peor error de tu vida al transferirte.

—Oh pequeño, créeme, jamás me arrepentiré de esto y no creo que terminemos— deja múltiples besos alrededor del rostro de Louis y este cierra sus ojos ante eso.

Lloraría todo un día si fuera necesario, amaba tanto a este chico.