[5] No podemos hacerle esto

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—¿Has leído de mi, SooBin-ssi? —preguntó ayudando al mencionado a recoger las cosas en donde habían comido.

SooBin asintió.

En la hora que habían pasado comiendo, el peligris le había dado permiso de llamarlo por su nombre solo en esa cena y, de paso, le había colocado el ssi a su nombre.

—Si, lo he hecho, mucho en realidad. Debía saber para quien trabajaría —contestó sonriente.

—¿Qué tanto leíste? —volvió a preguntar tomando su teléfono para caminar a la salida, ya el edificio estaba solo, las máquinas apagadas, las luces de algunas oficinas igual, solamente los guardias dando una caminata por allí esperando a que ellos dos salieran para poder cerrar el edificio.

—Mucho, en realidad, llegué a... Las conspiraciones —le contestó pareciendo incómodo y temeroso por su reacción.

—¿Y qué opinas de eso? —presionó el botón del último piso, igual a la otra vez.

—Creo que es muy... Irrespetuoso, usted es un alfa, dicen que oculta su olor y se ausenta tres veces al mes y automáticamente es un omega, ¿no pueden buscar otras opciones? Es decir, hay alfas que tienen un olor demasiado fuerte y puede que usted sea uno de ellos y también puede que tenga una omega en casa a la que tenga que atender cada que sus celos se presentan —soltó casi ofendido por dichas conspiraciones.

YeonJun rió y lo miró fijamente, una chispa pasando por sus ojos.

—¿Qué opinarías si soy un omega? O un beta —lanzó sin preocupaciones.

—Uh... Nada en realidad, ha dirigido muy bien la empresa, su rango no tiene que ver —alzó sus hombros— Pero... Usted es un alfa, ¿verdad? E-es decir, y-yo no quiero entrometerme en su vida s-solo que el otro día había una marca en su cuello y...

YeonJun carcajeó haciendo que detuviera su fingido balbuceo.

Me gusta su risa. Afirmó el lobo de SooBin en su cabeza.

Es un poco agradable, solo un poco. Le siguió a su lobo.

El peligris bajó del elevador y le miró con una sonrisa.

—Hasta mañana, SooBin-ssi.

—Hasta mañana... YeonJun —dijo rascando su nuca, el peligris le guiñó un ojo y se dio la vuelta para caminar a su auto y marcharse.

En esa caminata los ojos de SooBin recorrieron su silueta un poco más de la cuenta.

No tiene curvas, no puede ser un omega. Pensó mordiendo su labio inferior y agachando su mirada para ocultar el sonrojo.

La ropa oculta muchas cosas. Dijo su lobo.

Eres un pervertido.

Tu fuiste quien se lo comió con la mirada.

¡No hice eso! Estaba buscando algún indicio en su cuerpo para saber si es omega o no.

Me hablas cuando aceptes que te lo estabas comiendo con la mirada, adiós.

SooBin gruñó y subió de mala gana al bus.

Él no se estaba comiendo con la mirada a YeonJun.

Era el enemigo.

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Sweet Trap || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora