[59] Discriminación

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Un mes después.



Sunoo estaba jugando en su lugar favorito de hace unas semanas, detrás de la puerta de la habitación de sus padres, siempre llevaba sus juguetes allí y empezaba a construir su juego.

Y el día de hoy su juego trataba de una gran ciudad y un malvado policía que quería derribar la ciudad en su gran auto pero Sunoo con su casco de bombero, que le daba súper poderes, lo detenía.

Era muy bueno inventado juegos.

Pero no pudo hacer nada de lo que tenía en mente porque alguien abrió la puerta y, sin querer, lo golpeó haciendo que cayera encima de su ciudad y pegase su barbilla al piso provocando un intenso llanto.

—¡Mi bebé, como lo siento! —YeonJun arrojó su teléfono a la cama y cargó a Sunoo para calmar su llanto, el niño lloró y llevó su mano a su barbilla señalando en donde se había dado— Lo siento, Sunnie. Sana, sana, colita de rana...—empezó a cantar sobando la barbilla del pequeño que calmó su llanto con la canción, el omega la cantó una vez más para asegurarse y le besó las mejillas para disculparse de nuevo, aveces se le olvidaba que Sunoo era fanático de jugar tras la puerta. 

Sunoo volteó y miró su ciudad destruida, puchereó y empezó a reconstruirla de nuevo cuando su papá lo dejó de nuevo en el suelo y se fue en dirección a la oficina.

YeonJun y SooBin pueden dejar a Sunoo una hora, solo, en una habitación con sus juguetes y el pequeño no inventaría nada, Sunoo era un niño muy tranquilo.

—¿Qué pasa? —preguntó el omega entrando a la habitación que hacía como oficina para los dos. 

SooBin estaba enfurruñado mirando algunas cosas en su laptop.

—Mira esto —señaló la pantalla. YeonJun se acercó y dejó sus manos en los hombros ajenos mientras leía lo que decía.

Era la nómina en donde se podía ver el sueldo de cada uno de los empleados que trabajaban en Electronic's C&H.

Y había un detalle demasiado notorio. 

—¿Qué? ¿Enserio hizo eso? —YeonJun acercó más sus ojos a la pantalla y sacó un par de cuentas. SooBin soltó un suspiro y gruñó.

—Con razón esas personas se notaban felices con mi llegada y la partida de EunHae, brindaron por mi y demás —contó levantándose de la silla para calmar la molestia que sentía.

¿Cómo su padre no se había enterado? ¿Cómo nadie había denunciado? ¿Los empleados sabían de eso?

Estaba muy molesto, ¿y quién no lo estaría viendo aquella discriminación de género?

EunHae pagaba más a los hombres que a las mujeres, ¿qué clase de jefe era ese?

En una empresa y en cualquier local la repartición económica debe ser equitativa, que se base solamente en el puesto de trabajo de la persona, no de su género.

YeonJun suspiró y se volteó para abrazar al castaño por los hombros.

Él también estaba algo molesto, eso era algo que como jefes no debían hacer, debían tener ética.

Ser equitativos con sus empleados.

—Calma, ya estás tú y harás todo de nuevo, todos tendrán el sueldo justo, ¿está bien? —preguntó, buscando la mirada del castaño, cuando la encontró le sonrió— Jefesito.

No me digas Jefesitodijo SooBin sonriendo suavemente.

—Ahora eres un jefesito, porque yo lo digo —rió y besó castamente sus labios.

Sweet Trap || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora