Apenas la espalda del omega tocó la superficie suave las prendas empezaron a escasear y empezaron a volar por los aires de la habitación, sus labios solamente se separaban para tomar aire y soltar pequeños jadeos producto de las suaves caricias.
Los lobos de los dos estaban tranquilos, callados, expectantes a lo que la parte humana haría.
—¿A-alguna vez... Lo hiciste? —preguntó el omega dejando besos húmedos en el cuello del alfa que jadeó asintiendo llevando sus manos más allá de la espalda del peligris.
SooBin tenía un amplio conocimiento del ámbito sexual gracias a sus celos en los que era atendido por omegas que contrataba y con YeonJun es un caso parecido, solo que él aún no ha estado en la etapa de la penetración.
Y a pesar de que los dos sabían qué hacer, en dónde y cómo tocar se sentían como unos inexpertos, porque en ese momento sus acciones no eran producto del celo, no era solo sexo y ya, no, habían sentimientos de por medio, un vínculo que se estaba formando entre ellos.
Los dos estaban ansiosos, no tenían la suficiente paciencia para juegos previos y el primero en demostrar lo ansioso que estaba fue el alfa introduciendo uno de sus dedos en el peligris.
No se escuchaban más que suspiros, jadeos y sus respiraciones erráticas. La temperatura era elevada, sus cuerpos estaban sudando y temblando bajo el tacto ajeno, justo cuando un segundo dedo se adentró en el omega el ruido de una llamada entrante resonó por la habitación.
El omega mordió su labio inferior aferrándose a los hombros del castaño.
—¿N-no vas a a-atender? —preguntó entrecortado apretando los ojos por los movimientos.
—No es importante —negó restándole importancia a la vez que volvía a besarlo gozando de lo hinchado que estaban sus labios.
Cuando el teléfono dejó de sonar ya eran uno, el peligris ya no prestaba atención al ruido del teléfono y el alfa tenía poco interés en saber quién le llamaba aunque tenía una sospecha. Se vieron a los ojos y se dedicaron una suave sonrisa antes de empezar con los movimientos pélvicos que les provocaron un sin fin de gemidos y jadeos.
YeonJun sabía que en algún momento llegaría su mejor amiga y sería vergonzoso recibirla con esos sonidos, pero en ese momento en donde su espalda se despegaba de la cama con cada estocada le importaba un pepino.
Ladeó su cabeza y le dio total acceso al alfa a su cuello que recibió múltiples besos y succiones que el castaño daba para contenerse de marcarlo.
La base de la cama rechinó levemente en cuanto dió su última embestida y ambos llegaron al climax, avergonzándolo a los dos, aunque solo duró segundos esa vergüenza ya que rieron como si acabasen de cometer una travesura mientras el omega los volteaba, quedando arriba del alfa.
Siseó por el dolor que sintió por el movimiento. Debía esperar unos minutos hasta que el nudo bajase.
—Te quiero —habló el alfa llevando sus manos a las mejillas sonrojadas del omega, apostaba a que él también estaba sonrojado por todo el esfuerzo físico.
YeonJun sonrió y posó sus manos encima de las del castaño.
—Te quiero —contestó de vuelta inclinándose con cuidado para besarlo castamente, se miraron a los ojos con un brillo que no se comparaba ni podía ser comparado con las pequeñas estrellas que estaban a nada de pintar el cielo.
El omega se quedó quieto, acostado encima del alfa recibiendo caricias en la espalda y en su cabellera algo húmeda por el sudor.
—¿Estás dormido? —preguntó el alfa luego de unos minutos en silencio.
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Sweet Trap || SooJun
Fanfiction"Choi YeonJun es el primer omega de toda Corea en liderar una empresa, rompiendo el estereotipo que mantenía la sociedad, ¿el problema? Solo lo sabían cuatro personas lo sabían. YeonJun había estado por un año fingiendo ser un Alfa, más ciertas ac...