Dos años después.
El primer castigo real y serio de Choi Sunoo fue cuando tenía tres años de edad.
Eran las cinco de la mañana, los adultos estaban durmiendo en su habitación y Sunoo había despertado a esa hora, no tenía hambre ni ganas de ir al baño, se sentía incómodo en su cuna así que, con esfuerzo trepó y salió de ella, empezando a caminar por la casa, empujó suavemente la puerta de la habitaciones de sus padres.
—Papá Soo... —llamó apoyándose del borde de la cama, frunció el ceño mientras hacía un puchero, SooBin estaba volteado, dándole la espalda y abrazando al peligris.
Así que el pequeño Sunoo tuvo que rodear la cama y ver al omega dormido y con el cabello enmarañado.
—Papá Jun —llamó estirando su manita para tocar la mano del omega que apenas y abrió los ojos para ver a su cachorro.
—Sunoo, ven duerme otro poco, ¿si? —le dijo en tono somnoliento alzándolo para acostarlo a su lado, el cachorro se quedó acostado a un lado de su papá omega, gozando de los aromas que había en lugar, ese era su olor favorito, la vainilla mezclaba con el chocolate y el café.
Se quedó por mucho tiempo ahí acostado y ya empezaba a sentir su panza doler. Tenía hambre y sus padres no despertarían, lo sabía por los suaves ronquidos que soltaban los dos, así que bajó de la cama y fue a la cocina casi que corriendo.
Había visto que su papá Soo se estaba riendo de unas personas que eran despertadas con agua, así que el pequeño Sunoo pensó que sería lo ideal despertar a sus padres así.
Sunoo no llegaba al lava trastes pero si podía abrir el refrigerador con algo de esfuerzo, tomó la primera jarra que vio y la cargó con fuerza no queriendo derramarla en el suelo.
Caminó con lentitud hasta la habitación de sus padres viendo como ahora su papá Jun estaba encima de su papá Soo, abrazados.
Dejó la jarra en un buró y subió a la cama, de rodillas.
—¡Papás, despieten! —gritó haciendo a SooBin abrir los ojos, más antes de que el alfa se ubicase ya Sunoo había vertido la jarra de agua fría encima de los dos.
YeonJun se levantó de sopetón mirando al alfa igual de mojado que él.
—¡Buenos días! —saludó el pequeño arrojando la jarra a su espalda para estirar sus brazos de lado a lado, esperando que sus besos y abrazos del día llegasen.
Pero llegó lo último que pensó.
—¡Choi Sunoo! ¡Al rincón ahora mismo! —gritaron alfa y omega al mismo tiempo. Sunoo borró su sonrisa y bajó de la cama.
—¡No! ¡No! ¡No! —gritaba mientras corría hasta su habitación con YeonJun persiguiéndolo. Soltó un sollozo cuando el omega lo cargó y lo llevó al rincón— F-fío...—dijo cuando abrazo al omega por el cuello para evitar que lo dejase en el rincón.
YeonJun lo dejó sentado en el rincón vacío de la sala de estar, chasqueando la lengua debido a que el cachorro se había colgado de su cuello.
—Sueltame, Sunoo —dijo llevando sus manos a las del pequeño que negaba con su cabeza una y otra vez.
—Sunoo —el pequeño miró por sobre el hombro del peligris, encontrando a SooBin con expresión seria y molesta.
Y solo con la mención de su nombre soltó al omega, quedándose sentado en el rincón con los ojos acuosos y un puchero en sus labios.
YeonJun aceptó la toalla que le tendía SooBin y se sentaron frente al pequeño que no quería alzar la mirada por más que se lo pidieran.
—P-peldón...—dijo recostándose de la pared mirando sus manitos en su panza, la cual seguía rugiendo, pidiendo alimento.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Trap || SooJun
Fanfiction"Choi YeonJun es el primer omega de toda Corea en liderar una empresa, rompiendo el estereotipo que mantenía la sociedad, ¿el problema? Solo lo sabían cuatro personas lo sabían. YeonJun había estado por un año fingiendo ser un Alfa, más ciertas ac...