[10] Molesto

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Maratón 4/4

Dos semanas después.

Ya llevaban unas dos semanas de cortejo, SooBin llegaba con algunos detalles, dulces y flores en su mayoría, todo acompañado de una linda frase. Hoy era viernes, YeonJun estaba en su oficina intentando no halar sus cabellos, se supone que hoy debía recibir el dinero de una compra, es decir, tener el dinero en la cuenta de la empresa, pero no tenía nada.

Más de dos millones en puros productos electrónicos que aún no estaban en su cuenta. Y no era mucho dinero, comprado con otras compras que había tenido en meses pasados, pero seguía siendo una compra.

Y seguían siendo los ingresos de la empresa.

—Joven Choi, el hombre no atiende las llamadas —avisó una beta del piso de ventas. YeonJun asintió y le hizo un gesto para que se fuera.

Estaba molesto, estresado.

Él podía recuperar ese dinero, incluso los productos, pero que el hombre le robase de esa manera le molestaba.

Se levantó de su lugar y salió de la oficina a su derecha estaba el pequeño escritorio de SooBin, el cual, estaba organizando algunos papeles. ¿De qué? YeonJun ni sabe.

Tomó el teléfono del escritorio ajeno y marcó un número específico, aquel teléfono haría que su voz se escuchase en toda la empresa.

—Se necesita a Park Jihyo en el último piso, muchas gracias —y colgó, golpeando el teléfono.

SooBin dio un salto en su lugar. Sabía lo que estaba pasando, había recibido un grito en la mañana por parte del peligris, se notaba a leguas lo estresado y molesto que estaba.

A los minutos una omega rubia apareció vistiendo el sencillo uniforme de la empresa, jugaba con sus dedos y mordía sus labios nerviosa.

—Pasa —el dijo abriendo la puerta, dejando que la omega pasara para él pasar más atrás— No estés nerviosa, no te voy a regañar —le dijo en el tono más suave que pudo encontrar. La omega asintió y se sentó.

—Yo le vendí al hombre... ¿M-me va a despedir? —preguntó.

—Para nada, eres una muy buena vendedora, una de las mejores diría yo, no es tu culpa que ese tipo nos haya robado. Tienes su número, ¿no?

La omega asintió, sacando un papel de su bolsillo, YeonJun miró el número.

—¿Estaba coqueteando contigo? —preguntó. La omega asintió con las mejillas sonrojadas— ¿Te dijo su nombre de casualidad?

Jihyo negó y, luego de otras preguntas más, salió de ahí, botando todo el aire.

Pasaron horas y horas, YeonJun estuvo toda esa hora llamando al número y buscando en las cámaras quien había sido el ladrón.

No había encontrado nada, ya se había rendido con las llamadas. Lo robaron y no podía hacer nada.

SooBin entró a la oficina con un frappé en manos, avanzó con lentitud y miró al peligris.

—Perdón por gritarte —dijo el peligris peinando su cabello, aún seguía molesto.

—Está bien. No importa —le restó importancia el castaño dejando el frappé de fresa frente a él. El omega agradeció con una sonrisa y tomó un poco.

El alfa castaño se dio la vuelta para irse pensando que el peligris quería estar solo o quien sabe que, pero grande fue su sorpresa cuando le pidió quedarse.

Faltaba una hora para que la jornada laboral se acabase, por eso, esbozó una pequeña sonrisa mientras colocaba el pestillo de la puerta.

—¿Por qué cerraste? —preguntó el otro disfrutando de su frappé. SooBin subió sus hombros y fue a las ventanas, cerrando las persianas.

Sweet Trap || SooJunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora