YeonJun estaba molesto.
Demasiado.
Había llegado a su empresa con una sonrisa radiante, de muy buen humor y es que debía terminar la semana bien, ¿no?
Pero grande fue su sorpresa cuando un reporte de la zona de cámaras llegó directo a su oficina, informando que se vio a uno de los empleados robando productos de la tienda. Eso enfureció al peligris, así que de inmediato mandó a llamar al hombre, un beta.
-SooBin, quiero sus papeles, ahora -dijo a su secretario antes de dejar pasar al hombre a su oficina. Todos estaban tensos en el piso de ventas, era la primera vez que vivían algo así y estaban en espera por saber que haría el jefe.
En cuanto SooBin entró a la oficina con los papeles sintió pena por el hombre.
-Dime, ¿por qué estabas robando? Tienen un buen sueldo, bonos, adelantados, tienen todo, así que por dinero no es -YeonJun estaba de pié con el ceño fruncido- Le tendí la mano en un momento en donde más lo necesitaba, Park, ¿¡y así me lo paga!? -gritó asustando a los otros dos, el beta nunca había escuchado al jefe gritar de esa manera.
-Yo... M-mi hija lo necesitaba -se excusó.
-¿Su hija? ¿Un teléfono? Usted podría haber venido a mi oficina y pedirme amablemente que le otorgase uno de los aparatos, sabe que es muy buen empleado y no se lo negaría, así que no veo la razón por la cual robó la tienda y no la quiero ver y mucho menos oír -dijo alzando un dedo en cuanto vio que el hombre iba a excusarse- Está despedido, no quiero una palabra más.
-¡No! ¡No me despida! E-este trabajo es muy bueno y los ingresos...
-Los ingresos que ustedes reciben son los suficientes para que le comprase el teléfono a su hija. Ya dije que no quiero ni una palabra más, está despedido, tenga sus papeles, en dos días venga a firmar su carta de renuncia -le entregó la carpeta al hombre que suspiró rendido y se fue cabizbajo.
SooBin no se atrevió a abrir la boca, mucho menos cuando el peligris gruñó y se arrojó en la silla con fuerza.
Si él, estando lejos y fuera del problema no se imaginaba que YeonJun lo viera fijamente mientras le hablaba de esa manera.
Simplemente le daba algo de miedo.
-¿Por qué no hablas? -preguntó el jefe mirándole con el ceño fruncido.
SooBin alzó sus hombros, acercándose en silencio, estiró su mano y acarició sus cabellos. YeonJun sonrió levemente y cerró los ojos, dejándose acariciar el cabello.
-SooBin -llamó el peligris abriendo sus ojos. El mencionado rodeó la silla, quedando cara a cara- Bésame -pidió sonriendo de medio lado.
El alfa castaño también sonrió antes de inclinarse para unir sus labios, las manos del jefe se sujetaron de sus hombros mientras que las suyas estaban apoyadas en los posabrazos.
YeonJun lo atrajo más hacia él, el castaño se separó riendo.
-No me voy a sentar en tus piernas -negó cuando supo las intenciones del peligris. YeonJun rodó los ojos.
-Vamos, hazlo -animó palmeando sus muslos con una risa. SooBin negó.
Era como un pequeño golpe a su orgullo de alfa si se sentaba en las piernas del peligris.
Luego de un par de burlas más y algunos besos robados a riesgo de que alguien entrase, el olor a bosque hizo al alfa castaño gruñir.
-¿Qué te pasa? -YeonJun rió y volvió a besarlo, apretando sus mejillas- ¿Celoso? -bromeó volviendo a besarlo.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Trap || SooJun
Fanfiction"Choi YeonJun es el primer omega de toda Corea en liderar una empresa, rompiendo el estereotipo que mantenía la sociedad, ¿el problema? Solo lo sabían cuatro personas lo sabían. YeonJun había estado por un año fingiendo ser un Alfa, más ciertas ac...