Capítulo 78

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En la primera semana de junio, Bárbara se propuso acompañar a Macarena en la sesión de fotos con Graziela. La mujer estaba insegura e incluso un poco temblorosa, pero la morena se aseguró de mantener toda la calma del mundo mientras giraba a la mujer hacia ella en la acera, frente a la motocicleta.

- Si sigues temblando así, se dará cuenta de que todavía te afecta, y eso me preocupa.

Macarena suspiró y miró a su novia.

- Ella no me afecta, me preocupan ustedes dos en el mismo lugar. De hecho, más allá de ... me preocupa que vayas a ir a la cárcel por su culpa.

Bárbara se rió tan afablemente que Macarena sonrió al unísono, era imposible. Ese sonido le atravesaba el corazón.

- Prometo no mancharme las manos con ella.

- ¿De mí?

Bárbara sonrió y acercó aún más a Macarena.

- Esto nunca. Solo de ella. Prometo portarme bien.

- Confío en ti. No confío en ella.

- Sigue confiando en mí que todo estará bien.

Macarena sonrió y envolvió a Barbara alrededor del cuello.

Luego de un increíble paseo en motocicleta - como siempre - la pareja llegó al estudio donde Graziela esperaba con un nuevo fotógrafo, a quien Macarena no reconoció de ninguna parte. La mujer de cabello morado - que se había cambiado el color por un negro como la noche, muy parecido al de Bárbara- abrió mucho los ojos al ver que los dedos de Macarena estaban entrelazados con los de la otra morena en cuestión.

- ¿Regresaron?

- Regresar es un término muy vago. - empezó a hablar Bárbara, tomando la delantera frente a Macarena, como para protegerla de cualquier toque de la otra mujer. - Tuvimos un pequeño desacuerdo y ahora todo está bien.

- Pequeño . - El desdén en la voz era evidente. - Yo no llamaría pequeños los meses de sufrimiento de Macarena. Si tienes tan poca estima por ella ...

Bárbara tuvo que respirar hondo para no caer en la provocación; y el hecho de que Macarena la tomara del brazo ayudó a mantener a la morena en calma.

- Ni siquiera me voy a molestar en contestarte lo que no es de tu incumbencia. - Dijo y notó que Graziela se acercaba. Sentía que le hervía la sangre. - Macarena está aquí como la profesional que es, pero no olvides que es mi mujer. Porque si olvidas eso, tendré que asegurarme de recordártelo.

Graziela sonrió con ironía.

Macarena atrajo a Bárbara hacia ella y giró a su novia hasta que pudo mirarla a los ojos. Le sostuvo el rostro con sus manos y le sonrió, tratando de darle la calma que necesitaba.

- ¿Está bien?

- ¿Tu lo estás?

- Sí. No quiero que te preocupes.

- Solo quería dejar las cosas en claro. - La morena sonrió y sostuvo a Macarena por la cintura. - Ahora te espero tranquilamente ahí en la esquina. Estarás genial.

Se despidió de Macarena con un beso fuerte y posesivo, que dejó a la rubia con las piernas débiles. Cuando Macarena se volvió hacia Graziela, la mujer estaba esperando en el centro del set para hacer las fotos.

Después de todo, no sería fácil estar cerca de ella, pensaba Macarena. De hecho, sería doloroso, pero necesitaba ser profesional. Además Barbara estaba con ella. Y ambas estaban bien. No necesitaban más de lo que tenían. Y, aunque no fue fácil, la confianza estaba restaurada y la felicidad que vivían era plena.

El mar de tu mirada | Barbarena I Terminada I EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora