Capítulo 83

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Macarena estaba en medio de la alfombra roja, rodeada de innumerables cámaras y grupos que gritaban por detrás, fanáticos de ella, otros actores y producciones; y sin embargo podía sentirse como en casa. Era curioso haber pasado tanto tiempo escondiéndose de Graziela y finalmente poder lucirse, y más aún, lucirse ante el mundo de esa manera. Ella había hablado con al menos cinco chicas de diferentes países que estaban transmitiendo el evento a sus respectivos países. Y todo esto porque ella y Bárbara eran vistas como un ejemplo para la comunidad LGBT. La representatividad realmente importaba.

Bárbara, por su parte, admiraba a su mujer desde la distancia; cada pose que hacía ... hasta sentía miedo de acercarse y arruinar toda la belleza de Macarena en ese momento; cómo movía su cabello, cómo sonreía. Cómo simplemente existía. Estaba completamente hecha para lo que estaba haciendo. Era natural. La forma en que se movía ... Ese realmente era su mundo.

La morena nunca había pensado en estar frente a ninguna cámara, y mucho menos en tener algún tipo de representación, pensaba que sería mucho más difícil de lo que estaba siendo, y siendo honesta, no era lo más fácil del mundo ser la prometida de una mujer famosa que recibía mensajes de todo el mundo de personas queriéndose casar, amar, besar e incluso matar a Macarena. Pero la morena lidiaba con eso de la mejor manera posible.

La vida que Macarena había elegido no afectaría su relación. No lo haría.

- Solo quisiera que Macarena se sentara en mi cara. - comentaba una chica detrás de Bárbara; la morena arqueó una ceja, pero la ignoró, a pesar de haberse cruzado de brazos con evidente malestar. - Mira esas piernas por la abertura de su vestido, por el amor de Dios, Bárbara López es la mujer más afortunada del mundo. Santa mierda.

Esta vez, Bárbara sonrió.

Realmente era la mujer más afortunada del mundo.

Se sintió aún más afortunada cuando Macarena se acercó a ella desde la distancia y la llamó para que la acompañara en la alfombra roja. Y aparecer en más fotos, claro. Todavía necesitaban entrar y sentarse en sus respectivos lugares. Pronto comenzarían los premios.

Bárbara se acercó y envolvió a Macarena por la cintura.

La mujer fluía en sus brazos suavemente.

- ¿Ya te dije que me encanta cuando me tomas así?

Bárbara sintió que se le calentaban las mejillas y escondió su rostro en el cuello de Macarena.

- Lamento un poco no haber venido con tacones.

- ¿Por qué?

- Eres mucho más alta. Será desproporcionado en las fotos, puede quedar mal para ti.

- Por supuesto que no mi amor.

Como si miles de destellos no los rodearan, Macarena apoyó la mano en el rostro de Bárbara.

- Eres perfecta. Entonces las fotos quedarán perfectas.

Una vez más, Bárbara se sintió avergonzada.

- ¿Mencioné lo hermosa que estás hoy? ¿Y cómo estoy absurdamente feliz de que estés a mi lado?

- Siempre estaré a tu lado. Mientras tu me quieras.

- Para tu mala suerte te quiero para siempre.

- Dirás para mi buena suerte.

- Suerte para mí.

- Para mi también.

Bárbara volvió a Macarena para sí misma para que los fotógrafos les hicieran una foto mirándose. Su pasatiempo ocasional, cuando sabía que la estaban fotografiando con Macarena, era detenerse en una hermosa pose para poder encontrar la foto en Internet más tarde. O alguna pose tonta que retrata perfectamente su relación.

El mar de tu mirada | Barbarena I Terminada I EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora