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La rubia de exuberantes curvas sale de la habitación del hotel acomodando su vestido negro con aberturas en los lados, me cubro con las sábanas y tomo mi celular para atender la llamada entrante de mi padre.
Christopher: ¿paso algo?
Alejandro: ¿dónde estás metido Christopher? La empresa no va a manejarse sola -parece enojado, bueno, tiene motivos- ¿puedes apurarte y venir?
Christopher: papá tengo licencia por enfermedad -meto una menta a mi boca-
Alejandro: han pasado seis meses desde que apenas te apareces, hoy es un día importante así que por favor ¡ven ya maldita sea! -grita desde la otra linea y luego cuelga la llamada-
Me levanto de la cama y comienzo a vestirme, han pasado seis meses desde que no veo a Tn más que en las juntas familiares y ni siquiera nos dirigíamos la palabra, o al menos esa ultima vez junta fue hace cuatro meses. Según su familia salió de viaje por trabajo a Londres y no vuelve hasta dentro de tres meses si es que no acepta la propuesta de quienes les interesa su trabajo, conduzco hacia la empresa luego de pasar por casa por algo de ropa limpia, mi padre me esperaba con sus típicos brazos cruzados y con el enojo invadiendo su rostro. Este me toma del brazo como cuando tenía diecisiete años y llegaba alcoholizado a la casa, nos encerró a ambos en la primera oficina libre y me tiró una carpeta de papeles sobre la mesa.
Alejandro: esta es la última vez que vas a una reunión, en esta empresa.
Christopher: ¿qué es eso papá?
Alejandro: tus papeles de despido, no volveré a tolerar esa falta de profesionalismo en este lugar y si no estás de acuerdo con lo que digo, búscate un buen abogado.

DECISIONES. -terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora