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Espero a que el biberón se enfríe, mientras tanto veo como Christopher camina por toda la casa y mostrándole cada rincón de esta.
Tn: ven al patio Christopher -hablo desde la cocina-
Salgo de la casa y me siento en el suave césped cortado, Christopher hace lo mismo frente a mi y me entrega a Clay para que pueda alimentarlo. Eran apenas las dos de la tarde y solo podía pensar en lo que le dije a Christopher, estuve mal los primeras cuatro días de vida de Clay por no poder darle pecho como siempre quise y no pensé que volver a recordarlo me haría poner de la misma manera que antes.
Christopher: no quise decir nada, eres una excelente mamá para Clay -me mira- lo siento mucho.
Tn: descuida, en algún momento dejaré de ponerme mal por estas cosas.
Christopher: ¿por qué no puedes darle pecho?
Tn: estrés, nervios y todo lo que me causó tener un embarazo oculto y lejos de mi familia -lo miro- dicen que es milagroso no tener que darle pecho a los niños, según las mamás que conozco, no van a verse caídos y tampoco se arrugaran, no estarán lastimados y apenas tendrás que acordarte si se te mancha la blusa por no sacarte líquido, pero lo que esas mamás jamás supieron es que yo si quería que todo eso pasase.
Christopher: de todas formas, aún es un bebé pequeño. Quizás en unos meses puedas hacerlo o quizás no pero también tienes que pensar en las enfermedades que no le pasarás por tu lactancia, aunque se que no tienes ninguna es solo para prevenir.
Tn: a veces pienso que eres muy idiota para tener veinticinco años Christopher -rio- tendré que decirle a tu mamá que me actualice tu verdadero año de nacimiento.

DECISIONES. -terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora