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Pasteles salen y salen del horno, aún estoy aprendiendo las medidas que necesitaría para una sola persona en una casa en donde caben ocho. Pruebo cada uno de estos y me sorprendo al darme cuenta de las cosas que podía hacer y no sabía, termino de hornear y limpio un poco la suciedad que había dejado para luego subir a darme una rápida ducha. Salgo del baño ya arreglada para un domingo en casa lleno de pasteles, Christopher ha dormido demasiado durante el día así que me lanzo sobre la cama y comienzo a dejar besos sobre su rostro logrando que sonría y se despierte.
Christopher: ¿qué es ese olor? -me mira- ¿horneaste pasteles?
Tn: necesitaba saber que podía hacer si estuviera sola en una casa, y creo que podré sobrevivir horneando cosas -rio- ve a darte una ducha, te espero abajo con la merienda -vuelve a sonreír y me acerca a él para besarlo-
Christopher: si me hubieras dicho que te ibas a duchar, quizás me levantaba antes -toma mi cabello mojado-
Tn: lo pensaré la próxima que no quieras hacerlo -sonrio y me levanto de la cama- ¿café o te?
Christopher: sabes mi respuesta -asiento y salgo de la habitación con una enorme sonrisa-
Me dispongo a organizar la mesa para merendar mientras Christopher se daba una ducha, preparo nuestros cafés y los llevo hacia la mesa con el pastel de chocolate que había hecho por último. Creo que es el más presentable, una vez sentada agarro mi teléfono y comienzo a ver redes sociales cuando una llamada entrante me hace distraer.
Tn: ¿hola? -respondo al numero que no tenía agendado- ¿quién habla?
Xx: ¿Tn Lean?
Tn: la misma, ¿con quién hablo? -veo a Christopher acercarse a la mesa sin hacer ruido-

DECISIONES. -terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora