El pequeño llanto de Clay hace que me despierte sobresaltada en la mañana, a veces olvido que tengo un bebé del cual estar pendiente a toda hora y que dormirme tarde no es una opción en estos momentos. Cambio su pañal y le quito el pijama para ponerle algo más lindo, le doy un biberón y al instante vuelve a dormirse, este tiempo es milagroso para poder bañarme con tranquilidad y desayunar algo rápido, mamá entra a la habitación y me ayuda con la ropa fuera de la maleta.
Thalia: cariño, sabes que puedes quedarte en casa -habla mientras dobla la ropa miniatura de Clay- no nos molesta tenerlos aquí.
Tn: ya lo sé mamá, pero tengo cosas que hacer en casa, hace meses que no voy y debe ser un completo asco, hoy tengo cita con el obstetra para Clay y Christopher quiere pasar más tiempo con el.
Thalia: ¿se lo has dicho? -asiento- ¿y como lo tomó?
Tn: supongo que bien, reclamo que no le haya dicho nada y que no respondiera sus mensajes pero le deje una carta la cual nunca leyó, pregunto sobre el parto y creo que Clay lo adora, apenas ayer lo cargo diez minutos y se quedó totalmente pacífico, como si lo hubiera tenido cerca desde el momento cero.
Thalia: y eso es genial, al menos sabes que van a tener una buena relación ahora y que no tardará mucho en acomodarse con sus nuevos estándares.
Tn: eso espero, aún no se como se tomara Christopher la idea de que tenga que volver a Londres en unos meses, ¿crees que pueda quitarme a Clay? -la miro horrorizada-
Thalia: no es capaz de hacer eso, el pequeño no puede estar lejos de su mamá y si Chris quiere estar con el tendrá que viajar contigo.
Tn: tendré que hablarlo con el apenas lo vea -termino de maquillarme- iré a saludar a Alicia, ¿puedes llevarlo abajo?
Thalia: quien no querría llevarse a este guapetón -toma en brazos a Clay y acaricia su rostro con su nariz-
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DECISIONES. -terminada-
RandomChristopher Velez y Tn Robins son mejores amigos desde que nacieron, sus madres eran amigas desde bachillerato y desde ese momento jamás se volvieron a separar. Pero estos veinteañeros hicieron una remota promesa cuando solo tenían catorce años, est...