La noche llegó, nos despedimos de los chicos y nos montamos en el coche.
Me apetecía tener un ratito a solas con Alicia.
Yo- Vas muy guapa -dije abrochándome el cinturón. Llevaba un corto vestido negro que se adaptaba perfectamente a su cuerpo, la espalda era totalmente descubierta y tenía un escote muy bonito.
Yo llevaba un vestido blanco, ajustado, con un escote en "V".
A- Tú también. -condujo hasta el Pub y nos sentamos a tomarnos unas copas en la barra.
Yo- Yo quiero un Daiquiri de lima.
A- Que sean dos, por favor. -las copas no tardaron ni dos minutos.
Me detuve a mirarla unos segundos mientras bebía de su copa.
Yo- Estás jodidamemte preciosa Alicia, ¿cómo coño lo haces? Es como si en lugar de envejecer florecieras estando cada vez más guapa.
A- ¿Ya se te ha subido el alcohol? -bromeó.
Yo- Muy graciosa... es que es verdad. -Ella me dió un beso rápido.
A- Tú también estás muy guapa.
Ar- ¿Raquel?
Yo- ¿Aroa? -dije muy sorprendida, ella me abrazó efusivamente. Se trataba de una de mis mejores amigas en el instituto. Era como mi hermana y llevaba años sin verla.- ¿Pero tú que haces aquí?
Ar- Lo mismo te pregunto.
Yo- Ali, ella es Aroa. Era mi mejor amiga. Aroa, ella es Alicia.
Ar- Encantada Alicia. ¿Venís a bailar?
Yo- Ve yendo tú, ahora voy. -Aroa se fue muy sonriente bajo la antenta mira de Alicia.- ¿vienes?
A- No me gusta.
Yo- Oye, es de confianza. -Ella seguía desconfiada- No haría nada que nos pusiera... ni que te pusiera en peligro. Tú y Paula son lo que más quiero en este mundo. Confía en mí. -Ella suspiró notoriamente más relajada.
A- Vale, pero ve tú yo me quedo terminándome la copa.
Yo- ¿Segura?
A- Claro. -Estuve un largo rato bailando con Aroa hasta que me cansé, volví a la barra y Alicia no estaba. Supuse que habría ido al baño... tras un rato buscándola con la mirada vi como bailaba con unas personas que no conocía. Quizá se aburría de estar sentada.Innegablemente los celos se apoderaron de mí, pero ambas éramos mujeres adultas y sabíamos lo que hacíamos. Estuve un rato sola en la barra cuando se me acercó un chico, un moreno, alto y atractivo.
D- Buenas, me llamo Darío y me ha parecido verte muy sola. -dijo sentándose a mi lado en la barra.
Yo- Ajá. -dije sin despegar mis ojos de Alicia.
D- ¿me permites invitarte a una copa? -me había terminado la mía, a si que ¿por qué no?
Yo- Vale. -le sonreí y volví a buscar a Alicia con la mirada.
D- ¿Eres de por aquí?
Yo- Hace poco que me he mudado.
D- Se te nota, tienes un acento diferente.
Yo- Ya, llevo aquí poco tiempo.
D- Si necesitas un guía turístico no dudes en avisarme. -dijo cediéndome la copa- o un amigo... o algo más. -sonreí forzadamente y di un sorbo ala bebida, estaba fuerte.- cuéntame algo de ti.
Yo - Mi vida no es muy interesante. ¿Qué hay de la tuya?
D- Vivía en Estados Unidos, pero me mudé aquí hace día años y no me arrepiento. Tengo trabajo y vivo bien. Además de poder ver a belleza es como tú. -reí forzadamente, la bebida debía de estar muy fuerte porque solo había tomado un par de sorbos y me estaba comenzando a marear.- ¿te encuentras bien?
Yo- Sí. -No, la cabeza me daba vueltas como un ventilador.
D- apareces mareada, ¿necesitas algo? ¿Quieres que te acompañe al baño? -No pude contestar. Tomó mi brazo y me ayudó a levantar de la silla.
No sabía dónde estaba, trataba de buscar a Alicia con la mirada pero era incapaz de enfocar la vista, sentía que en cualquier momento me iba a desmayar y no sabía a dónde me estaba llevando este tío. Pero tampoco era capaz de articular palabra.Alicia's POV:
Raquel llevaba un rato mirándome, pero no se animaba a venir, me hubiera gustado que marcase algo de territorio, pero ahí estaba. Sentada en la barra sin hacer nada. Continué bailando con unos chicos muy majos que acababa de conocer, y la amiga de Raquel se unió a nosotros.
Yo- ¿tú no estabas con Raquel?
Ar- Quiso ir a la barra... parece que tiene compañía... -me dijo con un tono que me alertó bastante. Miré hacia Raquel y a su lado se había sentado un chico, parecía joven, era moreno y atractivo.
Se veía que quería sacar conversación a Raquel pero esta no contestaba demasiado.
Yo sí que no pensaba ir a montar una escenita de celos, por lo que continué bailando sin quitarle ojo.
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CATARSIS
RomanceMe hace sentir huracanes en el estómago. Catarsis, simbiosis, orgasmos... Es mi veneno, pero mi único antídoto. Sus ojos son el delirio en el qué pasaría el resto de mis días, como si de ese modo, la realidad fuera a doler menos. Esta historia trat...