Ar- a mi no me metas en tus celos de mierda. -dijo desde el otro lado de la cocina.
Yo- Callate o te parto la cabeza. ¿Me vas a contestar, Raquel?
R- Alicia, estás volviéndote loca.
Yo- Pues que bien. -Volví a la cocina y me senté con Jose, ellas salieron vete tú a saber a donde.
J- He descubierto algo que no te va a gustar.
Yo- Sorpréndeme.
J- ¿te acuerdas cuando drogaron a Raquel en aquel Pub? Yo era uno de los amigos que ataba con Aroa.
Yo- ya decía yo que me sonaba tu cara.
J- Pues he visto a Aroa hablar por teléfono con el chico que drogó a Raquel, por lo visto solo quería que la drogara para ella hacerse la heroína.
Yo- No me jodas...
J- Sí, no pensaban hacerle daño, sólo que Aroa quedara como una salvadora, pero no contaron contigo.
Yo- ¿quien lo sabe?
J- Yo.
Yo- Joder hija de puta.
J- Si lo llegó a saber no hubiera dejado que la invitara, no hubiera sido su amigo, me parece fatal lo que ha hecho.
Yo- Puta asquerosa. -en eso las vi a entrar.- Raquel, ven.
R- ¿Qué pasa?
Yo- ¡¿qué pasa?! La hija de puta esa es la que contrató al tío para que te drogara en aquel Pub, no fue ninguna coincidencia que ella estuviera ahí.
R- ¿pero te estás oyendo?
J- Dice la verdad.
Ar- ¡os habéis compinchado en mi contra, estáis locos!
R- Alicia, estás fuera de tus cabales, como se te ocurre.
J- Raquel, Alicia tiene razón.
R- Estáis como cabras, Aroa es amiga mía de siempre. Los celos te han cegado, no me lo puedo creer...
Yo- Vale, me parece perfecto. -subí a mi habitación seguida de Raquel, metí todo en la maleta y volví a bajar ignorándola.- Me voy a un hotel de aquí al lado. Si mañana antes de las dos no estás, me voy sin ti. -salí por la puerta sin decir nada. Cuando me había ido a cenar con Jose vi el hotel, pedí una habitación y subí. Llamé a Estocolmo y pedí que por favor mandara a alguien a buscarme al medio día del día siguiente.Estuve todo el día tirada en la cama, no tenía ganas de nada. Estocolmo me dijo que al día siguiente a las dos y media Tokio y Río parasarían por mí, ya que estaban cerca y les quedaba de paso.
Ni si quiera deshice la maleta. Me limité a ducharme y volver a la cama.
No tenía noticias de Raquel, decidí llamar a Jose, me era inevitable preocuparme.
J- Está con Aroa... no he hablado mucho con ellas.
Yo- De puta madre...
J- Oye... creo que deberíais hablar.
Yo- Raquel está mayorcita para saber cómo son las cosas. Lo que me jode es que sólo vea lo malo en mí y no sea capaz de ver que Aroa quiere llevarla a la cama desde el primer día, si no lo ha hecho ya...
J- Pero si os separáis ella gana...
Yo- No tengo tiempo para discutir por una imbecil, tengo hijos y sin mi prioridad, también deberían ser la suya.
J- Bueno, espero que algún día volvamos a vernos.
Yo- Y yo, gracias por todo. Seguimos en contacto.
J- De nada, igual. -colgué y me preparé para ir al parking donde en una hora debía de estar Tokio.Tokio llegó y en un último intento llamé a Raquel, y para mi sorpresa me lo cogió.
Yo- Puedo pasar a buscarte, me voy ya.
R- dice Aroa que estás comportándote como una niña caprichosa Alicia, y tiene razón, no puedes enfadarte e irte.
Yo- eso lo dice Aroa, ¿tú no tienes criterio de elección o qué?
R- Alicia ven y pasemos la última semana.
Yo- Si quieres voy a la casa a buscarte, es la última oportunidad porque me voy.
R- No estoy en la casa, estoy comiendo con Aroa, ven y hablamos.
Yo- Raquel, que me voy. Que estoy cansada de que pongas a los demás antes que a mí.
R- Estás siendo muy injusta.
Yo- ¡La imbecil con la que estás comiendo intentó drogarte! Su amigo te lo confirmó.
R- ¡Deja de mentirme Alicia!
Yo- Haz lo que te dé la gana.
T- Hay que irse ya, Antea de que la poli nos pille.
Yo- Joder, Raquel, dime dónde estás.
T- ¡Alicia sube ya!
R- Alicia no pienso irme, haberlo pensado antes de follarte a Jose.
Yo- ¿perdona? Yo no me he follado a nadie, Raquel.
R- Pues me lo ha confirmado Aroa.
Yo- ¿la crees a ella antes que a mí? No me lo puedo creer...
R- Me dijo que dirías eso. -colgó el teléfono. Me subí al coche y arrancó a toda velocidad.
Río- ¿dónde recogemos a Lisboa?
Yo- No la recogemos.
T- ¿cómo?
Yo- Pues que la muy gilipollas se niega a irse. No me ha dicho dónde está.
T- Joder, Río llámala. -él marcó y puso el altavoz.
Río- Déjate de gilipolleces y dime dónde coño estás qué no tenemos tiempo.
R- No me voy a ir por un puto ataque de celos, Aroa es mi mejor amiga.
T- Aroa quiere un polvazo contigo y hasta luego. ¿Dónde estás?
R- Iros. -miré a los chicos, no pensarían irse sin ella ¿no?
T- Lisboa, no es una broma.
R- Lo mío tampoco.
T- Que tienes una hija tía.
R- Y a mi hija la veré después de la semana de vacaciones que voy a pasar con mi mejor amiga.
T- Estás cegada tía. -Raquel colgó.
Yo- ¿nos vamos amor sin ella?
T- No tenemos tiempo. -Aceleró y nos metimos en la autopista, nos esperaba un helicóptero a las afueras que nos llevaría a Australia, donde estaba Mariví.

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CATARSIS
RomanceMe hace sentir huracanes en el estómago. Catarsis, simbiosis, orgasmos... Es mi veneno, pero mi único antídoto. Sus ojos son el delirio en el qué pasaría el resto de mis días, como si de ese modo, la realidad fuera a doler menos. Esta historia trat...