CATARSIS

Recuerdos.

Alicia's POV:

Me despertaron las suaves caricias de Raquel en mi pelo. Abrí mis ojos lentamente hasta que se toparon con los suyos.
R- Buenos días.
Yo- Buenos días. -le dediqué una sonrisa y ella me dió un tierno beso.
R- ¿qué quieres hacer hoy?
Yo- ¿Está lloviendo?
R- Sí, lleva desde la noche.
Yo- Pues podríamos hacer chocolate y ver una peli todos juntos.
R- Me parece el plan perfecto. ¿Hay chocolate?
Yo- Sí, compré el otro día.
R- Genial... -se quedó unos segundos en silencio.
Yo- ¿qué pasa?
R- Que me alegro de que estés aquí.
Yo- Y yo.
R- Voy a hacer el desayuno.
Yo- Te acompaño, ¿qué te apetece?
R- Gofres.
Yo- Me parece una idea buenísima. -bajamos a hacer el desayuno, lo peques seguían durmiendo a si que hicimos gofres y los dejamos en una bandeja ora cuando Paula se despertara.
Nos sentamos en la mesa a desayunar.
No teníamos muchos momentos a solas, pero los que teníamos los aprovechábamos al máximo.
Aunque no quisiera, estaban renaciendo esos sentimientos tan fuertes que sentía por Raquel. A este punto eran incontrolables, quería dejarme llevar, disfrutar al máximo con ella, no podía volver a irme, no esta vez, el destino nos estaba reuniendo de nuevo y tenía que aprovecharlo.

R- ¿qué piensas? -me dijo sacándome de mis pensamientos.
Yo- Nada, estaba con la cabeza en otra parte.
R- Me he dado cuenta ¿algo te preocupa?
Yo- No, solo estaba pensando en esto.
R- ¿Esto?
Yo- Esta casa, nosotras...
R- ¿Y que has pensando?
Yo- Que es muy bonito lo que hemos conseguido. -Ella me miró con ternura y con sus ojos rebosantes de ilusión.
R- Te quiero mucho Ali.
Yo- Y yo, yo también Raquel.
P- Yo las quero a las dos. -Ambas nos sobresaltamos al ver a Paula entrar muy alegremente a la cocina.
R- ¿Pero que haces ahí renacuaja? -dijo cogiéndola y haciéndole cosquillas.
P- Jajaja mamá para. -Esta dejó de hacerle cosquillas a la pequeña, la cual se sentó en la mesa.- Tengo hambre.
Yo- ¿Quieres gofres?
P- Sí.
Yo- ¿Qué te parece para esta tarde hacer chocolate caliente y ver una peli?
P- Genial. -terminamos el desayuno y subí a cambiar y dar el pecho a Ibiza. Raquel no tardó en subir.
R- ¿Todo bien?
Yo- Sí. -Ella se sentó a mi lado en la cama.
R- Es tan chiquitín. -yo le sonreí y ella me dio un beso lento.- Voy a leer un ratito.
Yo- Vale, yo haré un poco de ejercicio. -terminé de dar el pecho a Ibiza y bajé al salón a hacer algo de ejercicio.
No me había ejercitado demasiado desde que Ibiza nació y quería recuperar mi cuerpo normal.

Tras un largo rato subí a la habitación sudando para ducharme. Raquel seguía leyendo en el sillón de la habitación. Levantó la vista y me dedicó una sonrisa, yo entré al baño y me relajé bajo la ducha.
Estuve varios minutos dejando que el agua cubriera mi cuerpo, salí de la ducha y envolví mi pelo en una toalla. Me sequé y me puse ropa cómoda.
Salí y Raquel ya no estaba, por lo que supuse que estaría con Paula.
Me quedé leyendo uno de los libros de Raquel durante un largo rato, realmente no me di cuenta de cuanto pasaba el tiempo.

Cuando empecé a sentir hambre bajé para hacer el almuerzo.
R- Estoy haciendo para carbonara, ¿pruebas? -dijo dándome una cuchara con salsa.
Yo- Está riquísima.
R- ¿a sí? -en un movimiento atrapó mis labios.- Pues sí, está riquísima. -se me escapó una risilla que no pude esconder.
Terminamos el almuerzo llamamos a Paula para que bajara a comer.
Almorzamos juntas hablando de cómo pasaríamos la tarde, a la pequeña le hacía mucha ilusión la tarde de pelis.

La tarde fue divertida, vimos varias películas a elección de Paula. Comimos palomitas y todo tipo de chucherías.
Casi no cenamos debido a todo lo que habíamos comido en la tarde.
Paula se fue a dormir y Raquel y yo hicimos lo mismo.
Estuve un rato dando vueltas en la cama, Raquel no tardó en conciliar el sueño, yo en cambio, tardé bastante hasta que lo conseguí.