Decidí no comerme la cabeza, aun quedaban varios días para navidad y me daría tiempo de buscar algo.
Además ya había tardado bastante. Llegué a casa y entré sigilosamente, aunque de poco sirvió ya que Alicia estaba en el sofá, con Paula recostada sobre sus piernas e Ibiza en sus brazos, amaba cuando estaban los tres así.
A- Hola, cuanto has tardado.
Yo- me ha llamado Aroa y he estado un rato hablando con ella, se me paso el tiempo volando.
A- estamos viendo una peli, ¿vienes?
Yo- Claro. -me senté a su lado y cargué a Ibiza. Este fue abriendo los ojitos y sonrió suavemente al verme, cosa que derritió mi corazón.
Alicia me sonrió y se apoyó en mi hombro.La película terminó, no me enteré demasiado, pero simplemente quería disfrutar del momento familiar.
A- ¿subimos a los peques? -me susurró, asentí. Ya estaban dormidos. Dejamos a Ibiza en la cuna y a Paula en su cuarto y volvimos a bajar.- ¿tienes hambre? -nos hicimos unos sándwiches y nos sentamos en la barra de la cocina.
Yo- ¿qué tal la tarde?
A- Divertida, jugamos juego, leímos... ¿qué te ha contado Aroa?
Yo- Están en París, hemos dicho de vernos más adelante, cuando todo esto se calme.
A- ¿ella sabe sobre la banda?
Yo- No.
A- ¿y si se entera?
Yo- Confío en ella, tranquila.
A- Vale...
Yo- ¿Has perdido el contacto con Lena?
A- No, hace tiempo que no hablamos pero sigo teniendo su número.
Yo- Sé que ella era muy importante para ti.
A- Ya, quizá le escriba en un tiempo, me gustaría que nos pusiéramos al día, ademas seguro que se alegra de verte.
Yo- Siempre fue más afín contigo.
A- Pero eso no significa que tú no le cayeras bien.
Yo- lo sé, ¿te llego a contar lo que pasó cuando te fuiste del bautizo de Paula?
A- No, nunca tocamos el tema, no me atreví a preguntarle.Flashback:
El coche de Alicia arrancó y se alejó a toda prisa, segundos más tarde veía a Lena correr hasta mí.
L- Raquel, ¿qué ha pasado?
Yo- Alicia se ha ido... se enfadó...
L- Joder Ra... te quiero pero es normal que esté enfadada.
Yo- Esto es mi puta culpa. -me senté en los escalones de la entrada.- la he perdido Lena... acabo de perder a la persona que más he querido.
L- Raquel, deja a este imbecil y llámala, joder aun estás a tiempo.
Yo- No puedo dejar a Alberto, Lena, acabamos de tener una hija.
L- Joder Raquel, pues vive una puta vida amargada con ese desgraciado.
Yo- Lena no es tan fácil. Acabo de tener una hija, la vida ha cambiado para mí. Lo más importante es que ella esté bien.
L- Ya, y tu felicidad es secundaria.
Yo- Exacto.
L- No lo decía como algo positivo... Raquel...
Yo- No acepto discusión en ese tema. Voy a recoger. Iros cuando queráis. -entré a la casa y recogí todo, Alberto estaba con sus padres y con Paula. Subí a mi habitación y me di una ducha, no pude evitar romper en llanto. Habían pasado dos horas y ya estaba muerta por dentro. Me puse algo cómodo, dije que iba a comprar y me fuí en el coche a toda velocidad a casa de Alicia. Aporree la puerta como si en ello me fuera la vida, pero nadie contesto, su coche no estaba y las luces estaban apagadas. Se había ido, quizá a despejarse. Me recorrí todos y cada uno de los lugares a los que solíamos ir, y nada.Tras varias horas, había anochecido, volví a pasar por su casa y aparqué el coche. El suyo seguía sin estar y las luces seguían apagadas.
Segundos más tarde me llegó un mensaje de Lena.
"Alicia se ha ido, no sé a donde, no me ha dicho, sólo sé que ha cogido el primer avión."
Comencé a llorar mientras aporreaba el volante. Alicia se había ido, se había marchado, llamé a su teléfono y me salía que ese número era inexistente, a si que supe que no había tardado en cambiarlo. Se notaba que quería borrar cualquier rastro de mí y sabía que Lena no iba a darme su nuevo número.
Traté en vano de tomar aire, lo había jodido todo.
Mi pecho estaba vacío, lloré todo cuanto pude, nunca pensé que pudiera perderla, jamás creí que tuviera el valor de irse hasta dios sabe cuando.
No la valoré, y ahora estaba pagando un alto precio.
Ya era muy tarde y tuve que volver a casa. Pasé a comprar algo para tener excusa. Todos se habían marchado ya.
A- ¿donde coño estabas?
Yo- Fuí a comprar, a limpiar el coche y además había cola. -él agarró mi cara fuertemente.
A- Más te vale que no me mientas. -me empujó y salió de la casa. Yo me tiré en mi cama agotada. Paula dormía plácidamente en su cuarto.
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CATARSIS
RomanceMe hace sentir huracanes en el estómago. Catarsis, simbiosis, orgasmos... Es mi veneno, pero mi único antídoto. Sus ojos son el delirio en el qué pasaría el resto de mis días, como si de ese modo, la realidad fuera a doler menos. Esta historia trat...