Picnic.

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J- Alicia, hay que estar preparados para todo.
Yo- No quiero estar preparada para todo, no lo estoy...
J- ¿Por qué no te das una ducha y tratas de descansar?
Yo- No.
J- Alicia, date una ducha, ponte algo cómodo al menos, así estarás más a gusto.
Yo- Vale... tienes razón... -cogí un chándal y me duché rápidamente para volver a sentarme el lado de Jose.- Tango tanto miedo...
J- Yo también.
Yo- Voy a matar a esa hija de puta de Aroa.
J- Alicia, ahora lo único que necesita Raquel es que estés a su lado. La venganza no sirve para nada. -No contesté, tenía razón. Estuvimos varias horas en silencio, no nos dejaban entrar y seguían esperando alguna reacción.
DocII- Tenemos noticias... Buenas noticias. La paciente muestra pequeños síntomas de mejoría, nada es seguro y todo puede pasar, pero es un comienzo. -Respiré aliviada por primera vez desde que llegué a esa casa, sabía que todo podría joderse de un momento a otro, pero necesitaba sentir un segundo de paz. Necesitaba tener algo en lo que creer, pensar que todo podía salir bien, que algo en la vida me podía salir bien.
Yo- ¿Puedo verla?
DocII- En unas horas si todo sale bien.
J- Algo es algo.
Yo- Joder y tanto...
J- Si ha conseguido mejorar, conseguirá salir.
Yo- lo conseguirá, estoy segura. -las horas pasaban lentas y desesperantes.

Pero me sentía mejor, Raquel mejoraba, a cuentagotas, pero al menos mejoraba.
Al final no nos dejaron pasar a verla, seguían haciendo pruebas para no comprometer su salud.
Había pasado tanto tiempo que no sabía si era de noche o de día, solo me levantaba de ese sofá para ir al baño y para dar vueltas por el comedor, Jose me acompañó durante todo el rato, se lo agradecía infinitamente. No tenía por qué quedarse y aún así lo hacía para no dejarnos solas.

Raquel's POV:

Dos disparos y adiós.

Flashback:
A- Raquel, vamos a llegar tarde...
R- Voy Ali, voy.
A- Venga tía. -corríamos por aquellos pasillos de la academia entre risas pícaras.
R- Ali, Ali espera. -frenó en seco.
A- ¿qué pasa? -la aprisioné contra la pared dándole un beso profundo.
R- Eso, ya podemos seguir. -eché a correr y ella tras de mí, habíamos tenido una noche movida y nos habíamos dejado dormir, por lo que sí no corríamos llegaríamos tarde a la primera clase, y nos harían dar unas cinco vueltas al gran campo.

Por suerte llegamos a tiempo, estuvimos toda la hora entre miradas fugaces y sonrisas a escondidas. Aunque había intentado odiarla no lo conseguía. Alicia me hacía feliz.
La clase terminó y me acerqué a Alicia, la cual estaba recogiendo su pelo en una coleta.
R- ¿Te apetece hacer algo? No tenemos más clases hasta dentro de dos horas...
A- ¿qué propones?
R- Podemos hacer un picnic.
A- ¿picnic?
R- Sí, ni hemos desayunado, podemos coger comida de la cafetería e ir a los jardines de detrás, siempre están vacíos. Vi como Alicia dudó por unos segundos.
A- Vale, tú te cuelas en la cafetería y yo consigo unas mantas.
R- Me dejas lo más difícil.
A- Ha sido tu idea. -refunfuñando me dirigí a la cafetería, estaba abierto a si que entré rápidamente, cogí un par de frutas, queso y algunos dulces y los puse en una cesta, salí rápidamente tratando de no ser vista y me dirigí a los jardines, para mi sorpresa, Alicia ya estaba ahí. Estaba sentada sobre una manta bañada por los matutinos rayos del sol, su pelo brillaba bajo la luz y estaba más bonita de lo que ya era. 
A- ¡Has traído cerezas! -cogió la pequeña caja de cerezas, sacó una y la devoró en segundos. Yo rápidamente le quité la caja y ella frunció el ceño.
R- Ah ah ah. Te las tienes que ganar.
A- ¿qué?
R- Como lo oyes -quité el tallo de la cereza, la sujeté por en medio con los dientes y me acerqué a su cara. Alcé las cejas para tentarla y ella unió nuestros labios atrapando la cereza y llevándola a su boca, terminó de comerla y sonrió.
A- Gané. -ambas reímos y entre juegos y bromas terminamos el desayuno y nos quedamos acostadas en las mantas, yo acariciaba por encima de su camisa su abdomen y ella simplemente mantenía sus ojos cerrados disfrutando de mis caricias y del aire que corría.
En ese instante supe lo que era la felicidad.
Fin del flashback.

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