Absurda [Libro #2]

PRÓLOGO

Elliot

No me dejaron ir a su funeral. Los malditos hijos de puta enviaron una orden para que no me acercara, según ellos fue el último deseo de Thalia.

¡Qué mentira de mierda!

Lo único que pude hacer con su muerte fue llorar, llorar como un marica, me perdí su funeral, pero de todas maneras no iba a poder estar allí.

Hice lo que me pidió. Thalia se fue. Y Thais había desaparecido del hospital, nadie me quiso decir a dónde la llevaron y tampoco Aang, pero estaba seguro que las órdenes de llevarla fueron suya.

Moví cielo y tierra para darme cuenta que estaba en Latinoamérica, estaba recibiendo su tratamiento allá y vivía con los mejores amigos de su padre.

Esta vez dolía saber que no había cumplido con mi promesa y saber que Thalia murió cuando pude haberla salvado dolía como una mierda.

No podía refugiarme en la misma mierda de siempre, en cambio estaba en una nueva misión. Es mi última misión porque después de eso iría por Escorpión quieran o no. Ahora tengo que concentrarme en esta última mientras todo termina y cuando tenga la cabeza del Escorpión le pondré una bala en su nombre.

Siempre llevo mi móvil conmigo, incluso en las misiones. Duermo con él, como con él y hasta voy al baño con él. Pero no hay ninguna llamada del Escorpión. Algo me dice que pronto lo hará y será él quien me llame para decirme que de una vez ha encontrado a la pequeña Thais.

Cuando la bocina suena, acelero, cada vez se me hace más fácil competir en está carrera con tal de atrapar a un pez golpe que lo usa para traficar. Además la rabia que siento de esperar solamente me hace acelerar más y no detenerme.

Voy por la primera curva cuando mi teléfono suena. Es un mensaje de texto. Como puedo lo tomo y deslizo el desbloqueo para leer el mensaje, me sorprendo al ver el nombre de Cane.

Cuando leo el mensaje lo único que escucho y siento es el estruendo en mi auto y un fuerte golpe en mi cabeza.

[Lo siento mucho por ti agente Laine, la han escondido muy bien, pero no tanto de nosotros. Curiosamente, en un viaje de negocios a Latinoamérica hemos encontrado a la pequeña Thais. ¿Crees que sea tan fuerte como su hermana?]

***

Nueve meses después.

Después de mi accidente, una semana después me desperté y Aang estaba conmigo.

No sé cómo Aang se dio cuenta de mi accidente, seguramente lo vio por televisión y movió sus contactos, nadie se dio cuenta del por qué choque en el campeonato. Pero definitivamente Dean Martin no ganaría la carrera y el empresario tampoco iría a la cárcel.

—Quiero que vengas a casa conmigo —me pide Aang. —Tengo todos los contactos para que cuiden a Thais de Escorpión. Mis hombres la van a vigilar día y noche sin que ella se dé cuenta y mientras tanto nosotros nos ocuparemos de descubrir la identidad de ese malnacido.

Se ha quedado conmigo para asegurarse de que no cometa una locura, y la verdad es que no lo haré. Algo dentro de mí me dice que debo vivir aunque no tenga ninguna razón para hacerlo.

No he querido hablar con nadie más y dejé todo lo que tenga que ver con misiones, ellos también hicieron que no estuviera con ella cuando más me necesitaba, entonces yo no los necesito ahora.

—De acuerdo —le digo.

—Bien, tengo una condición para que ella siga viviendo sin saber qué pasó exactamente el día del accidente.

—¿Cuál?

—Cuando sea mayor de edad será mía.

ADVERTENCIA: este es un relato erótico oscuro que contiene violencia, sexualidad explícita y situaciones adultas. El contenido puede ser considerado ofensivo, así que por favor, lea bajo su propia responsabilidad y evita ofender. Y por favor, evita comparar a los personajes con otros que no tenga nada que ver con el libro, gracias.

Este libro es una secuela de Thais y empieza justo donde termina la primera novela. Para poder disfrutar al máximo de la lectura, debería leerse después de Thais, ya que es la segunda parte de la saga.

Placeres Culposos:
1. Thais
2. Absurda

Nos leemos en el próximo capítulo.