Ugh, espero que el audio se escuche bien, creo que hay mucho ruido de fondo, pero...ay, ya empecé a grabar.
Hola, André, no sabes cuánto desearía que no estuvieras viendo esto porque si escuchas estas palabras, significa que ya no estoy aquí. Nadie sabe qué pasa después de la muerte, muchos creamos escenarios que nos hacen sentir confortables, que son más amenos que una simple oscuridad.
En este momento no puedo decirte con certeza qué es lo veo en la muerte. Por momentos imagino que estaré en un lugar en donde pueda nadar libremente, en donde pueda cumplir el sueño que dejé ir cuando recibí la noticia que dio un vuelco a mi vida. A veces simplemente pienso que todo se apagará y no habrá otro lugar al cual ir, tal vez solo se volverá negro y mi existencia perdurará únicamente en la memoria de quienes me conocieron. También he llegado a pensar que es posible que nos volvamos a encontrar, ya sea en un cielo, en una reencarnación o en un limbo; no lo sé. Somos carne y hueso que se convierte en polvo, del polvo en la tierra nace vida; de la muerte nace la vida y de la vida la muerte. Si es un ciclo espero reencontrarme contigo.
Grabé esto porque siento que te lo debo. De mi familia y mejor amiga he sabido despedirme poco a poco, no significa que sea más fácil aceptarlo, pero a ellos ya les he dicho todo lo que debía e incluso más. Contigo es diferente, siento que me faltó tanto por decirte.
Y es que yo tenía tanto miedo de enamorarme porque eso me ataría de nuevo a mi sed de vivir. No digo que mi familia y amigos no lo hicieran, claro que por ellos intenté de todo por sobrevivir, pero creo que entre todos entendimos que, si no veíamos solución, lo mejor era aceptar. Yo lo acepté, ellos también y tuve tanto miedo de que algo me hiciera flaquear, que perdí varios días de estar a tu lado.
Quise ahorrarte tanto dolor, sin darme cuenta de que eras tú quien debía decidir eso.
Estaba enojada con la vida, con la enfermedad, con mi cuerpo. Me pareció demasiado injusto que esto me ocurriera a mí, ¿por qué yo? Siempre pensaba que debería ocurrirle a la gente mala, a los asesinos, a los violadores, a los estafadores; me lamentaba y quejaba sin sentido porque el enojarme con todos no me llevaría a nada. Entonces me di cuenta de que yo ni siquiera debería estar viva. Viví muchos más años que los pronosticados y encima de eso, tuve la oportunidad de conocerte, de enamorarme y ser correspondida.
Debía estar agradecida, porque tuve más oportunidades que muchos y supe aprovecharlas bien.
Estoy eternamente agradecida contigo por todo lo que me enseñaste, por ser tan comprensivo, por llegar a amarme a pesar de que todo parecía perdido. Me enamoré de tu sonrisa inocente y pícara por momentos, me enamoré de tu necesidad de ayudar a otros, de tu gentileza y tu tenacidad para sobrepasar los obstáculos. Me enamoré de tu anhelo por ser mejor, de superarte a ti mismo y no dejarte caer por muy difícil que fuera la situación.
No quería dejarte, ¿sabes? Me da miedo el no poder pasar más tiempo contigo, el haberme perdido de tantas experiencias. Tal vez podré sonar exagerada, pero sí me imaginaba el resto de mi vida contigo. Me vi conociendo a tus padres, te vi en mi graduación de la universidad, nos vi viviendo juntos por primera vez, comprando, después de mucho esfuerzo, nuestra primera casa. Te vi siendo un ingeniero exitoso, yo, con un poco de suerte, podría ser fisioterapeuta de atletas de alto rendimiento. Nos vi peleando, reconciliándonos y haciendo lo mejor por que nuestra relación siguiera adelante.
Porque el amor no es mágico, el enamoramiento tal vez, pero el amor se trabaja; no se trata de encontrar a la persona indicada o correcta, porque no creo que haya una persona predestinada, más bien eliges con quien quieres estar y tú haces que sea correcto. Me vi dando el sí en el altar y enfrentarnos juntos a una nueva etapa en nuestra vida.
Pero ahora más que nunca sé que no va a ser así. Intenté de todo, te lo juro. Acepté recibir tratamiento intensivo porque quería salir, quería más tiempo. Pero no funcionó, hoy supe que me iré deteriorando hasta que mi cuerpo decida apagarse. Y estará bien, ya lo acepté.
También estará bien que una vez que ya no esté sigas adelante. El mundo no se detiene con la muerte, tendrás que continuar y está bien. Me duele demasiado saber que todo lo que imaginé lo cumplirás, pero no conmigo. Eres tan gentil, tan leal, inteligente, agradable, simpático y tienes un corazón tan grande, que estoy segura de que encontrarás a una persona que te merezca, que te ame y que comparta contigo todos los momentos que yo no pude. Porque llegará alguien que te encienda al tocarte, que con sus labios te transmita lo que no se puede con palabras, llegará una persona que logre hacerte sonreír con su simple presencia. Llegará esa persona que te acompañe mientras cumples tus sueños, que a cada momento piense en ti, que admire tus cualidades, que ame tus defectos. Llegará esa persona que te haga olvidar cualquier sufrimiento que tuvieras que enfrentar, que cada latido suyo te pertenezca y los tuyos te pertenezcan.
Y estará bien. Jamás podría culparte, pues me duele dejarte, me duele despedirme, pero es mi realidad y te amo tanto que lo que más quiero para ti es que seas feliz, aunque tenga que ser sin mí.
El día en que te conocí pensaste que me quería suicidar, me pareció gracioso, ¿sabes? Porque yo estaba en ese momento en que puedes decidir si deseas vivir o acabar con todo de una vez. Estaba en ese precipicio, viendo el fondo, un paso adelante y todo terminaría, pero lo que yo ansiaba era vivir.
Es eso, André, la vida y la muerte se entremezclan tanto que, el límite entre ambas puede ser difuso. Y siempre hay una oportunidad, siempre hay alternativa, por favor, nunca lo olvides.
Porque aun estando al borde del abismo, tienes la oportunidad de aferrarte a la vida. Aférrate, disfruta y vive. Porque no importará en quién te conviertas o con quién estés, pues plenamente, profundamente y con toda mi alma, por siempre, te amaré.
Estaba destinada a ser tu alma gemela, pero no en esta vida. Así que prometo encontrarte en otra.
Brisa Galetto.
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Cómo declararte a tu crush...sin morir en el intento
Teen FictionBrisa Galetto junto con sus compañeros de la preparatoria deciden, en su último año, hacer una cápsula del tiempo en la que guardarán algún objeto personal con el fin de que veinte años después, los alumnos de último año encuentren la cápsula y pued...