Las noticias de la aldea corren rápido y Birger se ha apresurado en avisarnos que Carón ha muerto degollado bajo la espada de Gunnar y todo esto en vísperas del casamiento de Vigdis. Temo por lo que dicen de nuestra familia pero he de mantener la frente en alto, puesto que si Gunnar ha hecho tal cosa en su propiedad no habrá sido por gusto. Afortunadamente el tal Carón no cuenta con amigos ni familia que le venguen por su muerte y como el único testigo ha sido su siervo resentido, no hay riesgos ni detenciones por parte de nuestra ley.
Pensando todo bien, esto ha sido una buena advertencia. Así todos sabrán que con nuestra familia no se juega.
Hoy también he visto a Ragnar. Me ha traído unas piedras redondas y brillantes traídas de otros puertos. Dice que se llaman ámbar y que son un buen amuleto. Me las cuelgo en el pecho y las exhibo orgullosa. ¿Cuándo será el día que venga a reclamarme?. Espero impaciente mientras continúo cada día con mi aburrida labor y sintiendo un soplo de añoranza al saber que Vigdis pronto se marchará.
Estoy contenta por ella, más me ahoga la pena de separarnos, así como me duele haber perdido a quien considero ahora nuestra hermana. ¿Que será de su vida en estos días?. He de pedirle a Madre que me deje ir a la aldea para visitar la herrería y así saber noticias de ella.
Madre nos ha prohibido alejarnos de casa por temor a que puedan tendernos una emboscada, pero quizás Ragnar pueda ayudarme a escaparme por un rato.
Intentaré. Que los dioses me acompañen.
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La Burla de los Dioses (BORRADOR)
Ficção HistóricaAnalíz, una morena de pelo largo y ensortijado, vive en una de las favelas mas peligrosas de Rio de Janeiro. Cada día reniega de su mala suerte al tener que vivir tanta dificultad en el lugar donde le tocó nacer. Un evento paranormal la transportar...