Soy una burra de carga para esta casa, donde las labores mas pesadas solo conciernen a mi, a estas manos fuertes y curtidas por la labranza de la tierra y las artes difíciles. Soy la única con la cabeza sobre los hombros y aún así, Madre prefiere aceptar las insensatas sugerencias de mis hermanas.
Cuánto detesto este lugar y las voces que solo comandan órdenes o piden ayuda. «¡Torfa!, curte la lana, ¡Torfa! desolla los conejos, ¡Torfa! labra la tierra». Es esto lo que escucho todo el día. Debí haberme quedado al lado del débil y miserable de Torvard, aunque no pudiera serme útil en el lecho, ni engendrar hijos, y aunque tuviera que soportar a cuanto hombre fuerte o débil aceptara su pago por una noche a su merced. Por Odín y su ojo tuerto que ahora pienso que hubiera sido mejor quedarme al lado de ese sordinn maloliente a cuestas de todo lo que el pueblo decía de mi; a cambio de vivir en esta casa llena de maldiciones enviadas por los draugs.
Y ahora, nada bueno ha de pasar. Ahora hay una boca más que alimentar. Y no es una boca cualquiera o la de algún pariente lejano que venga peregrinando, sino la inmunda boca de una estúpida, inútil y débil esclava que ha huido, – tengo por certeza – de una muerte segura.
Esta mujer que habla una lengua extraña pretendiendo que no entiende lo que le decimos y que se burla de todas nosotras en nuestra cara, no merece menos que ser entregada al mejor postor para que cumpla con un destino del que por suerte se ha escapado, pero del cual estoy segura Odín con su justicia logrará llevar a fin.
Pues yo, Torfa, hija de Kodran, no permitiré que el nombre de nuestro padre, fuerte y leal Vikingo, muerto en batalla pero conquistador de tierras lejanas y poseedor de riquezas injustamente saqueadas, sea puesto en ridículo bajo la ignorancia e insensatez de mis hermanas y de mi madre anciana. No hemos de proteger a una esclava cuyo cuerpo ha de seguro servido para los mas viles actos de placer. Por que sino, ¿para que más puede haber servido pues?. Una mujer que a su edad no sepa moler el grano, esquilar una oveja, ordeñar unas ubres llenas, cortar leña o ni siquiera trabajar en el telar; no ha de ser más que una mujer que solo ha servido desde que ha dado sus primero pasos a consentir los placeres carnales de su amo.
Ya hemos visto suficiente deshonra en nuestra familia, al punto que hemos tenido que permanecer y recluirnos en esta colina casi vacía y alejada del resto de los moradores de estos campos. La vergüenza es lo que nos ha hecho vivir apartadas, aunque Madre diga que ha sido por conservar la casa que mi padre construyó con sus propias manos y por no querer mezclarse con los que robaron nuestras riquezas.
No permitiré que esta Thraell se quede entre nosotros. Que Odín aprueba mis palabras y me ayude a lograr mi empresa.
LEYENDA DE PALABRAS EXTRANJERAS
Sordinn: En Noruego antiguo se dice del hombre a quien otro hombre haya penetrado sexualmente.
Draugs: Seres invisibles y sobrenaturales de naturaleza fantasma que al descargar su ira hacen que toda esperanza se debilite y fracase.
Thraell: Esclava
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La Burla de los Dioses (BORRADOR)
Fiction HistoriqueAnalíz, una morena de pelo largo y ensortijado, vive en una de las favelas mas peligrosas de Rio de Janeiro. Cada día reniega de su mala suerte al tener que vivir tanta dificultad en el lugar donde le tocó nacer. Un evento paranormal la transportar...